La cantidad de derbis existentes es casi tan grande como el ego de algunos futbolistas. En los últimos años nos hemos cansado de tanto escuchar hablar del Barcelona – Real Madrid y viceversa, debido a sus constantes enfrentamientos en Copa del Rey, UEFA Champions League y Liga BBVA. Pero todavía quedan derbis de verdad.. Son esos partidos en los que el orgullo de una ciudad e incluso un país entero está en juego.
Fundamental a la hora de comenzar a hablar de grandes rivalidades entre vecinos y no vecinos, distinguir entre Clásico y Derbi. El primero se trata de un partido en el que ambos contendientes mantienen una rivalidad longeva, mientras que el segundo, además de ser una marca de motos, se trata de un choque entre equipos geográficamente cercanos, siempre hablando en terminología europea.
En los derbis, dada la cercanía y convivencia del día a día con el rival, la tensión presente es mayor que en prácticamente la totalidad de los clásicos. Esos encuentros en la que la rivalidad y el deseo, en muchas ocasiones, de hundir al prójimo, tiene un motivo más pasional que ese sentimiento artificial de rencor que puede haber en un clásico, son los verdaderos derbis. El honor de ser el mejor equipo de la zona (provincia, ciudad, pueblo, etc.) está en juego y los noventa minutos se convierten en algo más que un partido.
Es realmente complicado hacer una lista en forma de clasificación con los derbis más importantes del mundo futbolístico, por ello y sin menospreciar el resto de encuentros de la misma índole existentes en los diferentes países, pues seleccionar solo un enfrentamiento de estas características se antoja realmente complicado, esta es la historia de algunos de los verdaderos derbis de Europa.
Alemania. Derbi de Munich (Münchner Stadtderby): FC Bayern Munich – TSV Munich 1860.Una historia de amor y desamor en la que pese al odio, uno no puede vivir sin el otro. Prueba de ello es que, pese a la rivalidad deportiva que existe entre ambos, pues en los años 60 el TSV afrontaba de igual a igual sus partidos contra el Bayern, este último no ha dudado a la hora de ayudar a su vecino aportando capital de forma repetida en los tiempos de crisis económica.
Como en muchos de estos casos con dos o más equipos en una misma ciudad, la mayor rivalidad nace en la posición social de los seguidores de uno y otro equipo. Mientras que el TSV fue «el equipo de los trabajadores», el Bayern se establecía como «el equipo de los nobles». Pese a que la sociedad actual ha cambiado, se puede observar que la dinámica es idéntica con tan solo ver el perfil del hincha del TSV.
Compartieron el Grünwalder Stadion desde 1925, estadio que quedó destruido en la Segunda Guerra Mundial, más tarde el Olympiastadion y en la actualidad el Allianz Arena. El color predominante en este último escensario será el rojo si juega el Bayern, azul si el local es el TSV y blanco si la selección alemana disputa su partido en él.
España. Derbi Madrileño: Real Madrid – Atlético de Madrid. Muchas rivalidades en el territorio español. Algunas de ellas muy bonitas, otras llenas de manchas en forma de fallecidos por las peleas entre ambas aficiones. El derbi madrileño es inclasificable.
Una vez más la principal diferencia entre los aficionados de uno y otro club, viene dada por unos prejuicios de la sociedad que aún a día de hoy son muy visibles. El Real Madrid era el equipo de la clase alta, mientras la clase obrera en su mayoría era simpatizante del Atlético de Madrid. Hoy en día esta mentalidad se mantiene, pero no es extraño ver a gente acomodada siguiendo a los rojiblancos ni vicecersa. La rivalidad política entre ambas hinchadas es practicamente nula, ya que ambos ultras comparten ideas de derechas, por lo que la rivalidad es casi en su totalidad deportiva.
De los jugadores que han jugado en ambos equipos, los casos más destacados son sin duda los de Hugo Sánchez y Raúl González Blanco. Ambos se acabarían convirtiendo en leyendas del Real Madrid. Curioso sobre todo el mundialmente conocido caso de Raúl, quien llegó al equipo blanco después de pasar su etapa de formación en el Atlético de Madrid. Una «ayuda» involuntaria a su eterno rival, aunque fijo que nadie sospechaba en aquel momento lo que Raúl acabaría significando para los aficionados del Santiago Bernabeu.
Francia. Derbi de Francia (Derby de France o Le Classique): París Saint-Germain – Olympique de Marsella. Sin llegar a ser equipos de la misma ciudad, este partido se considera un derbi por una simple cuestión: es el partido que enfrenta a un país entero. Los del norte contra los del sur. París contra Marsella. Las dos ciudades más grandes de la República Francesa, frente a frente.
Si bien es cierto que no es la rivalidad más antigua, pues su origen data de finales de los años 80 y principios de los 90, si es la más fuerte en la actualidad. Podemos situar el punto de partida en la temporada 89/90. Ambos se enfrentaron en una auténtica final, ya que llegaban al último partido empatados a puntos, y el equipo marsellés se llevó el campeonato con un solitario tanto de Franck Sauzée.
A partir de ese momento, con la ayuda de agentes externos interesados en avivar la polémica y sacar beneficio económico de la misma, la enemistad no ha hecho más que crecer. No en vano, ambos clubes son los más laureados del territorio francés, por lo que la pelea por ser el mejor equipo del país también ayuda a aumentar la enemistad.
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