La historia del Manchester United está repleta de grandes jugadores, leyendas en activo y mitos que a buen seguro seguirán marcando tantos en el cielo. De entre esos jugadores sería realmente difícil destacar un solo nombre, ya que si nos quedamos con Eric Cantona, nos olvidaríamos de Roy Keane, y al hablar de Edwin van der Sar, sería injusto no citar a Ruud van Nistelrooy o a Ole Gunnar Solskjaer. Pero todos ellos tienen un denominador común. Alguien que une generaciones de futbolistas y puede decir “Yo los entrené”. ¿O serán ellos los que digan “Él me entrenó”?
Sir Alex Ferguson es, hablando de forma objetiva, uno de los mejores entrenadores de la historia del fútbol. Estadísticamente indiscutible. Su palmarés, el cual no pienso citar por cuestión de no alargar este texto cinco párrafos más, es el soñado por todo entrenador de fútbol al comenzar su carrera y una vez acabada. Su visión a la hora de elegir jugadores, es la envidia de todos, acertando siempre con los jugadores jóvenes… ¿O no?
Agradecidos estamos todos los seguidores del Manchester United del día en el que Sir Alex fue personalmente a casa del pequeño Ryan Wilson, más conocido como Ryan Giggs, a pedirle que eligiera su club para que ese pequeño tesoro en forma de zurda brillase ante todos. Podríamos hablar de más casos de promesas con las que el viejo Ferguie ha acertado a la hora de señalar como gran jugador, pero sería muy fácil ensalzar su figura (algo que dejaremos para otro momento), cuando podemos rebuscar pequeñas manchas en un expediente casi impoluto. Así, a bote pronto, se me ocurren los siguiente nombres:
Diego Forlán: El Uruguayo pasó en Old Trafford una época de suplencia que nunca se repetiría. Por delante en su puesto estaban jugadores como Van Nistelrooy y Solsjkaer, por lo que se vio relegado a un tercer plano. Era imposible competir con los cuarenta tantos por temporada promediados por Ruud. No solía desaprovechar las pocas oportunidades de las que disponía, con buenas actuaciones, aunque sin demasiada efectividad. Su inteligencia en los desmarques, sus definiciones y ese disparo lejano con el que hizo estragos en el Mundial de Sudáfrica, le han llevado a lo más alto.
Desde su primera temporada con el Villarreal, dejó claro que Sir Alex se había equivocado dejándolo escapar. Sus botas de oro no mienten. A día de hoy el charrúa se ha convertido en uno de los mejores delanteros del mundo, tal y como demuestra su trofeo de máximo goleador del Mundial 2010.v
Giuseppe Rossi: Historia similar a la de Diego, pues el delantero italiano acabaría en el Villarreal, previo paso por un par de equipos tras salir del United. Quizás este caso no sea tan cantoso como el del Bota de Oro uruguayo, pero sus números son los de un gran delantero, aunque quizás no uno de los llamados “top”. Pese a ello, ofertas como 18 millones y Trezeguet por parte de la Juve o su titularidad en la selección italiana hace un par de años, dejan ver la calidad de este killer.
Curiosamente y ya que ambos futbolistas han sido citados, Rossi llegó como sustituto de Forlán cuando este último se marchó al Atlético de Madrid. Fino por arriba, con un potente disparo desde media distancia y una gran definición en el mano a mano, Giuseppe Rossi se ha consagrado como un gran delantero, algo que Ferguson no supo ver cuando este llegó a una temprana edad al Manchester United.
Gerard Piqué: El primer «no delantero» de la lista. El que en su momento fue nombrado Piquenbauer, palabras mayores, por su forma de sacar el balón desde atrás y su facilidad para incorporarse al ataque logrando siempre crear peligro. Fue el mejor central del mundo, y sigue siendo de una referencia pese a no atravesar su mejor momento de forma, pues su buen posicionamiento, su velocidad, su potente salto y su peligro dentro del área rival hacen del catalán una pieza fundamental tanto en el Barcelona como en la selección Española.
No disfrutó de demasiados partidos en Old Trafford, si en el Zaragoza, donde formó una gran pareja con Gabri Milito, llevando al equipo maño a la UEFA. Pero en el Man. Utd. no encontraba su sitio, pues Ferdinand era intocable y al poco tiempo llegó otro genio como Vidic, quienes no dejaban lugar a la duda. Fue entonces cuando Guardiola le ganó la primera partida a Ferguie, llevándose al central a casa, donde se consagró ya desde su primer año como el gran defensor que es formando dupla con Puyol.
No me equivocaría al afirmar que existen más casos como los tres citados (véase Zoran Tosic, por ejemplo), pero quizás estos son los más llamativos debido al nivel que han alcanzado estos futbolistas. Sir Alex Ferguson también se equivoca.
No Hay Comentarios