Los elementos, a favor de la Real Sociedad

La Real Sociedad y el Valencia cierran la jornada del domingo con un duelo con aroma a Europa. Los donostiarras luchan por la cuarta plaza, los valencianistas por la séptima y última que da acceso a competiciones continentales. No obstante, si los objetivos son claros, cada partido es un mundo. La Real perdió la última jornada precisamente en Anoeta ante el Rayo, en un partido que mereció perder por las concesiones defensivas que dejaron en evidencia sus problemas de contención, especialmente en la segunda parte. El Valencia empató en casa contra el Athletic, ahora cuarto y rival de sus vecinos por esa última plaza de Champions. Esta semana se enfrenta al Villarreal, con un punto más que la Real, así que el cuadro de Arrasate puede aprovechar ese duelo directo para recortar distancias. El Valencia, por su parte, está a cinco puntos del Sevilla en esa persecución europea, e igualado con Espanyol y Levante. Muchos pretendientes para tan poco botín, por eso en Mestalla ya se especula con que el camino más directo pueda ser la propia Europa League.

El jueves el equipo de Pizzi se impuso con brillantez y cierta fortuna (se quedó con diez con 0-1 y Diego Alves paró el penalti) en el feudo del Ludogorets, en Bulgaria (0-3), encarrilando casi definitivamente su acceso a los cuartos de final. Un encuentro de notable exigencia (por si fuera poco, jugaron con diez setenta minutos) que ineludiblemente afectará al desgaste físico del plantel para el encuentro de liga. Una prueba es la derrota que encajó en Vallecas, donde venía también de jugar competición europea y a pesar de los cambios y las rotaciones, el técnico no supo dar aire fresco a un Valencia que está notando la doble ración de competición. Y más si lo comparamos con un rival como la Real Sociedad, que ha tenido toda la semana para preparar el encuentro y que puede centrarse en la liga. Un factor que, a igualdad teórica de plantillas, puede ser determinante.

Además del descanso o la fatiga, siempre claves, la Real Sociedad seguro que planteará un choque más allá de la calidad. Como demostró ante el Barça (se impuso 3-1, con autoridad), el cuadro vasco sabe que el ritmo alto de partido y la intensidad pueden jugar de su parte teniendo en cuenta que sólo tres días antes su rival había viajado y disputado un encuentro muy lejos de casa. Por si fuera poco, los donostiarras recuperan a su portero titular, Claudio Bravo, recuperado de sus molestias. Excepto Granero, los demás jugadores están disponibles para Arrasate, consciente que más allá de la cuarta plaza, una victoria ante el Valencia supondría alejar un adversario (quedaría a diez puntos) y mantener la distancia con el Sevilla, que aprieta por detrás (ahora ocupa el séptimo lugar, a dos puntos de la Real).

El Valencia, por su parte, recupera a Dani Parejo, hombre importante en el mediocampo, y un jugador de refresco para un equipo que necesitará piernas nuevas en un campo donde ha perdido las dos últimas temporadas. El cuadro vasco acumula un balance de 8-3-2 (8 victorias, 3 empates y 2 derrotas) y ha demostrado tener la medida tomada al equipo valencianista, que ha perdido las cinco últimas veces que se han enfrentado en liga. En parte, por la calidad arriba de la ofensiva de Arrasate (Vela, Griezmann, Xabi Prieto, Agirretxe…), mucho más conjuntada que la del Valencia, que muestra con orgullo la última perla, Paco Alcácer. El chileno Vargas se ha sumado este invierno a la nómina de delanteros, y a pesar que está rindiendo, lógicamente le falta acoplamiento a los esquemas de Pizzi, igual que Keita y Senderos, que rinden pero llevan muy poco en el club. Un detalle quizás nimio, pero ante rivales como la Real, que llevan tiempo jugando juntos y con más y mejores automatismos, es un elemento que puede decantar la contienda.

Un partido, en definitiva, con muchos elementos a favor de la Real Sociedad, posiblemente con más en juego que el Valencia, que vive con otro objetivo más allá de la liga, un objetivo ilusionante que ineludiblemente nubla la concentración y los focos para partidos como estos, donde el rival seguramente estará más preparado. La victoria vasca se paga por encima de dos, aunque los más valientes tienen el triunfo local al descanso sobre los 2.50 y los más de 3,5 goles cerca del 3.