Definitivamente el Betis ha reaccionado. Cierto que los resultados no acaban de llegar, pero es más por las circunstancias que por el juego apático y errático que practicaba hace unas semanas. Desde entonces el equipo se deja la piel, puede que más por orgullo que por opciones reales de salvación, pero la prueba es la eliminatoria de Europa League ante el Rubin Kazan. El 1-1 de la ida en el Benito Villamarín dejaba un marco ideal para dejarse llevar y caer eliminados para centrarse en la liga y así evitar un duelo en octavos de la cita continental con el eterno rival, el Sevilla. La victoria por 0-2 en tierras rusas demuestra que técnico y jugadores están convencidos de luchar hasta el final, y eso en duelos como el de esta semana se intuye clave para imponerse.
El Getafe, por su parte, llega después de encadenar once jornadas sin ganar (y suma una única victoria en las últimas 15 jornadas). Evidentemente que ha tenido mala suerte en algunos partidos, pero la verdad es que la sensación que deja el cuadro del ya muy discutido Luis García es de cierta desidia, de desconexión cuando se encaja gol o de falta de lucha en determinados momentos. Tiene calidad arriba, y eso puede que salve al club de bajar, pero en un choque donde el rival estará al 100% de intensidad es sinónimo de sufrir mucho y de estar más cerca de perderlo que de ganarlo.
A estos condicionantes se suma el arbitral. Al Betis le han perjudicado enormemente en los últimos encuentros, especialmente la última vez en casa, ante el Athletic (no le pitaron dos penaltis, el primero con 0-0, y le expulsaron dos jugadores). No creo en la compensación consciente ni las consignas desde los comités para favorecer un resultado u otro, pero que el arbitraje de Undiano Mallenco será analizado con lupa es innegable, y que seguramente si se equivoca (todos somos humanos) existen (esta vez) más posibilidades que sea a favor del cuadro verdiblanco. Un equipo que, por plantilla, estaba diseñado para estar en la mitad alta de la tabla, pero que las circunstancias lo han abocado a hacerlo por no descender. Quizás el problema es que los jugadores no están acostumbrados a la presión que supone el infierno, pero la calidad debe hacerse notar un día u otro. La victoria en Kazan y el empate en el Madrigal son muestras de ello, aunque por juego ya merecieron mejor suerte ante el mencionado Athletic. La inercia es positiva, sobre todo por fútbol, y los resultados tienen que llegar. Por eso confiamos en su victoria ante el Getafe, un rival que vive su particular calvario y que está lejos del nivel de lucha y sacrificio que últimamente propone el Betis.
Respecto las bajas, los andaluces es posible que recuperen a hombres importantes en la ofensiva como Jorge Molina o Verdú, aunque Salva Sevilla y la dupla Rubén Castro-Leo Baptistao está dando sus frutos. En el Getafe se confirma la grave lesión de su portero titular, Moyà, que se retiró con molestias ante el Espanyol. Una ausencia notable que se suma a los contratiempos de un bloque que pierde uno de sus puntales y referentes.
La victoria del Betis la encontramos a 1.90 en la mayoría de casas de apuestas. Estoy convencido que bajará con el paso de los días. También se podría intentar, como alternativas, el triunfo bético al descanso –en torno al 2.50- o la opción de descanso/final con el Betis como ganador en ambos tiempos, que se llega a pagar a 3.00 por euro apostado.
Fecha y hora: 8/03/2014 - 18h00
Competición: Liga BBVA
Evento: Betis – Getafe
Tipo de apuesta: Resultado final
Pronóstico: Real Betis
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