La importancia de una mentalidad ganadora

¿Qué es lo que ha cambiado en este Real Madrid para que, de repente, tras años sin pasar de octavos de final en la UEFA Champions League, logre pasar sin mayores apuros ante un rival que sin ir más lejos le había apeado de esta competición la pasada campaña en esta misma ronda? Han contratado a un psicólogo. A un hombre capaz de hacer olvidar el pasado. A una persona capaz de soportar todas las miradas que deberían caer sobre una plantilla entera. A ese personaje con el talento de bajar el telón y ocultar a sus estrellas en cualquier momento tirando de una simple actuación. A un motivador nato. A José Mourinho.

Si, también han tirado de talonario para fichar a los mejores jugadores del mundo: Di María, Ozil, Kaka´, Cristiano… pero esto no es nada nuevo, en el club blanco nunca ha faltado talento, pues siempre ha dispuesto de grandes jugadores. Si, también han fichado al jugador que hacía falta en el momento preciso: era imprescindible un nueve puro, llegó Adebayor (y sin desperdiciar dinero)… pero eso tampoco es nada nuevo, aunque bien es cierto que por una vez parece que se ha acertado de lleno (véase casos estilo Faubert). Pero lo que realmente ha cambiado es ese espíritu de ganador que tan solo unos pocos son capaces de inculcar en sus discípulos, esa mentalidad de «vamos a ganar porque somos los mejores» que conlleva cierta arrogancia, eso que ha llevado a lo más alto a Mourinho.

Y es que ayer vimos a un Madrid sin miedo. Muy seguro de si mismo. Enchufado desde el principio y con unas ganas de comerse el mundo que representaba a las mil maravillas un espléndido Marcelo. Un gran Llorís, siempre atento, se empeñaría en que el Lyon tenía posibilidades de pasar la eliminatoria, pero la realidad era que el Madrid dominaba el tiempo del partido, bien posicionado a la hora de defender pese a la nula capacidad de defender de un mermado Cristiano Ronaldo y saliendo rápido, quizás con conducciones demasiado largas, a la contra. Acabaría cayendo el muro francés y el buen posicionamiento táctico se mantenía, tras el 1-0 el partido estaba acabado.

Grandes individualidades siempre las ha habido, pero ahora están mentalizadas de que lo importante es ganar y no lucir toda su calidad en beneficio propio. Quizás por ello a veces el juego no es el que todos los aficionados madridistas quieren, pues la victoria está por delante de todo, aunque, sinceramente, soy de los que piensa que absolutamente nadie puede imitar el fútbol practicado por el Barcelona o por aquella selección que nos dio la alegría de nuestras vidas, pero el estilo vertical y más directo también puede llegar a asombrar y dejar grandes perlas de la misma calidad futbolística que las que elaboran de forma increíblemente habitual la factoría blaugrana. The Special One sabe que tiene mimbres para hacer algo grande. Ya ha metido en la cabeza de todos sus jugadores sus ideas y su mentalidad ganadora, algo increíble teniendo en cuenta que no lleva en Madrid ni un año. Un gran proyecto de futuro, veremos a donde llega en el presente.