“Tengo una esperanza del tamaño de un grano de mostaza”, Radamel Falcao García.
La semana pasada una triste noticia sacudió al mundo del fútbol. El delantero y figura de la selección de Colombia, Radamel Falcao García, sufrió la rotura del ligamento anterior cruzado de su rodilla izquierda y peligra su participación en el próximo mundial.
Por los octavos de final de la Copa de Francia, el AS Monaco FC visitaba al débil conjunto de la cuarta división, MDA Chasselay. En la previa se asumía un partido sencillo para el Monaco. Claudio Ranieri, entrenador del equipo rojiblanco, dispuso entre los titulares al colombiano Falcao. En el estadio Ludovic Giuly del Chasselay el partido comenzó y la diferencia de categoría entre ambos equipos se hizo sentir desde el inicio. Promediando la primera etapa el Monaco se imponía 1 a 0 y jugaba con tranquilidad.
La lesión del ‘Tigre’ llegaría minutos antes del final del primer tiempo. Desde un ataque de los rojiblancos por el sector derecho, Falcao recibe la pelota al borde del área grande, gira sobre su pierna izquierda y se saca a un defensor de encima. Cuando estaba por adentrarse en el área chica y próximo a disparar, Soner Ertek, defensor del Chasselay, se barrió para evitar el remate del colombiano, lo tiró, y allí se produjo la lesión. Al principio no parecía nada grave, aunque luego en la repetición se podía percibir que algo en la rodilla del ex delantero del Atlético de Madrid no estaba bien. Falcao se revolcaba de dolor en el piso y era atendido por los médicos. No pudo seguir en el partido y tuvo que ser reemplazado.
La peor pesadilla de un futbolista es romperse los ligamentos de alguna de sus rodillas. Este tipo de lesiones requiere, primeramente, de una intervención quirúrgica y luego de entre cinco y hasta doce meses de recuperación, dependiendo del grado del daño y de cómo responda el físico del jugador.
Terminado el partido (fue victoria para el AS Monaco FC por 3-0), la noticia de la grave lesión del delantero colombiano recorría el mundo y la preocupación se acrecentaba. Al día siguiente del partido, y tras realizarse todos los estudios necesarios, se confirmó lo que todos temían: Falcao se rompió el ligamento anterior cruzado de su rodilla izquierda, y a casi 19 semanas del mundial, su recuperación es casi imposible. La selección de Colombia, pero también la Copa del Mundo y el espectáculo deportivo, se quedan sin una de sus estrellas. Inmediatamente después de comprobar el daño en su rodilla izquieda, Falcao viajó a Portugal para ser operado por el prestigioso médico del Porto, José Carlos Noronha. La intervención se llevó a cabo el pasado sábado con éxito, y según confirmó el médico, “no es imposible que juegue el mundial”.
Hablar de Noronha es hablar de una eminencia en este tipo de lesiones. Por sus manos pasaron jugadores como el holandés Arjen Robben, el defensor portugués, Ricardo Carvalho, el mediocampista argentino, “Lucho” González y el portugués jugador del Real Madrid, Pepe. La historia de Pepe es un antecedente y la esperanza más importante que tiene el ‘Tigre’ Falcao. El defensor portugués pasó por una situación similar a la del colombiano. En diciembre del año 2009, a menos de un año de la Copa del Mundo Sudáfrica 2010, sufrió la misma lesión que Falcao. Nadie esperaba que Pepe llegara recuperado al mundial. Fue operado ese mismo diciembre por José Noronha y, tras una óptima recuperación, viajó a Sudáfrica, fue suplente en los primeros dos partidos y en el tercer encuentro de la primera fase jugó 64 minutos. La rehabilitación fue un éxito.
José Noronha asegura que las chances de que el delantero del Monaco esté en el próximo mundial son del 50%. Mientras tanto, Falcao inicia su recuperación con mucha fe y agarrado a su esperanza, “del tamaño de un grano de mostaza”. Si bien la lesión de Pepe fue un mes antes que la de Radamel Falcao García, por la importancia que tiene el colombiano para su seleccionado nadie duda de que, así pueda jugar sólo veinte minutos por partido, José Pekerman lo incluirá en la lista final de 23 jugadores que viajarán a Brasil.
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