La caída del imperio

Corría el año 14 después de Cristo un imperio dominaba el mundo conocido, el Imperio Romano, sus ejércitos avanzaban rápida y mezquinamente asolando la faz de la tierra, absolutamente nada parecía detenerles, impulsados por sus ansias de riqueza, de poder y de prestigio, este ejército fue aumentando en número, y por supuesto el imperio en tierras, pero pasaron los años, llegó la corrupción, y como un ángel aniquilador se fue posando sobre el imperio resquebrajándolo lentamente, a un ritmo constante pero pausado. El ejército seguía siendo el mismo, solo que ahora, años después nada era igual, la expansión había finalizado, las tropas se habían amodorrado, nadie acudía al ejército para luchar, si no para aumentar sus riquezas, tan solo quedaban los veteranos soldados, bastiones y pequeñas figuras para el recuerdo, muestras vivientes de la decadencia y la falta de relevo…

Todo el mundo recuerda la Italia de un jovencísimo Pirlo, de un desgarbado Del Piero y de un letal Vieri. El comienzo de un Imperio que cambiaría el mundo del fútbol, nada volvería a ser lo mismo desde el instante en el que estos magos pisaron un terreno de juego y además lo hicieron juntos vistiendo la camisate azzurra. Un nuevo nivel, una nueva Italia, un poderoso Renacimiento que ayudaba a construir la liga más competitiva del mundo, los Nesta, Maldini, Gattusso, Buffon, Del Piero, Vieri, Inzagui, Camoranesi… Nadie dudaba de estos hombres, toda Italia miraba emobaba las pantallas cuando estos entraban en juego, llenos de coraje, de garra y de deseos por deslumbrar y conquistar el mundo fútbol conocido, llegaron los títulos y se sucedieron las bajas, pero no pasaba nada, si desaparecía un Vieri, aparecía un Toni, un Totti por Del Piero y un Cassano para poner la nota de color, el relevo estaba ahí y el imperio no peligraba. Champions, Uefas y finales, el mundo parecía no tener techo para estos hombres, que además de genios con el balón, tenían una disciplina de grupo destructora, cualquier rival sabía perfectamente lo que eran capaces de hacer estos hombres, todo le mundo sabía a que jugaba Italia y cuales eran las armas para pararlos, pero pocos equipos estaban capacitados para hacerlo, 11 manchas azules que a penas pisaban campo rival, pero haciendo de su zona un campo de batalla impracticable, esperando pacientemente, hasta que en un hachazo, en una exalación perpetraban sus fechorías y vencían el encuentro.

Hace dos años sucedió lo que tenía que suceder, el zenit de las carreras de estos hombres confluyó con la llegada del Mundial, veteranía suficiente para ser aún ágiles y para tener en su poder el saber estar en cualquier situación. Como un rodillo implacable en las eliminatorias directas fue descuartizando rival tras rival, enseñando un fútbol que hacía temblar a cualquier selección del momento, solo un equipo pasado de rosca y ultra-veterano podía plantar cara a Italia, pero como siempre, la suerte está con quién debe estar y la azzurra levanto la copa del mundo. A partir de ese momento todo fue caída…

Llegó la corrupción, como hace años lo hizo con el imperio Romano, la mayor parte de la plantilla estaba indirectamente metida en el «ajo», el Moggi-Gate los golpeó con fuerza y jamás han vuelto a ser los mismos… Verdaderas estrellas, ahora más bien enanas blancas se asomaron al abismo de la Serie B y se vieron apartadas de la Champions League, el principio del fin… Perdieron sus dos años de esplendor tardío, esos que ayudaron a Francia al final de su etapa, y ahora no son ni la sombra de lo que eran, lo peor de todo es que el relevo no está garantizado ni mucho menos. El Imperio ha caído, tras el renacimiento y el esplendor, faltan los nuevos.

Todos los ojos se posan en varios nombres, el primero Aquilani, se ha auto descartado, jamás será Pirlo y ese San Benito lo perseguirá toda su carrera, si finalmente tiene que hacer la labor de Pirlo en la selección, el centro del campo no será el de la gloria, quizás De Rossi pueda llegar a realizar esa labor, por el bien de Italia, espermos que así sea. Y el resto de nombres se centran en el plano de ataque, G.Rossi, como el futuro 9, Italia espera que Vieri se rencarne en este hombre, Balotelli puede ser otro 9 futurible, su problema es su juventud, demasiado pronto para poder asegurar relevo de nada, y en estos momentos, el único jugador que puede decir con total seguridad que en 2 años cogerá la batuta ofensiva de Italia es Giovinco, el pequeño piamontés que aprende de «Il Pinturichio», Italia espera grandes cosas de un jugador que es capaz de moverse con soltura en la media punta, ayudando a la subida de balón y realizando coberturas defensivas para la bajada de los puntas, y también como segundo punta realizando desmarques de ruptura, caídas a banda y apoyos constantes al lateral, veloz, gran regate y disparo potente son las credenciales del futuro lider de la Azzurra, un vago recuerdo al Del Piero primigenio se nos viene a la cabeza al ver a este chico correr con el balón. Esperemos que el Renacimiento del Imperio Italiano pivote sobre este imberbe, porque de lo contrario, Italia pasará por una crisis de años y años.

Saludos Cordiales.