Todo es ilusión y felicidad en el seno dela Juventus. Después de varias temporadas dando tumbos parece que han encontrado el camino a seguir. La victoria por 2-0 sobre el Milán (que además les coloca líderes) así lo demuestra.
El nuevo entrenador y el nuevo estadio han traído nuevos aires a la Juve. Aquellos que se esfumaron con el escándalo del “Moggigate” que acabó con los huesos de la histórica “Vecchia Signora” en el infierno dela SerieB. El equipo se reforzó en todas sus líneas y Antonio Conte, exjugador juventino, fue el elegido para guiar el nuevo proyecto. Un equipo que además estrena estadio. El Juventus Stadium es la nueva casa de los bianconeros. Un coqueto estadio con capacidad para 41.000 personas en el que si se respira ambiente de fútbol, al contrario del frío Stadio delle Alpi. Todos estos factores se han conjuntado a la perfección y todo el entorno dela Juvevuelve a sentirse con fuerzas para volver a lo más alto del fútbol italiano.
Antonio Conte ha apostado por el fútbol. La Juventus no va a ser un equipo rácano y apuesta por el fútbol ofensivo. Saliendo siempre desde atrás con el balón, buscando el juego en corto y con rapidez. Con las bandas ocupadas siempre por dos extremos para hacer el campo lo más ancho posible. A la hora de defender buscan robar el balón de forma rápida presionando en el campo rival. Si no lo consiguen esperan en la mitad de la cancha dejando pocos espacios para que el rival combine. Ante el Milán Conte apostó por un 4-1-2-3 en fase atacante, que se convertía en un 4-1-4-1 ala hora de defender.
Ni que decir tiene que Buffon sigue en la portería, y seguramente así será hasta que el quiera. Ante el Milán no tuvo que realizar ninguna intervención de mérito, el equipo de Allegri apenas se acerco a su área. Sin la presencia de Pato este Milán pierde mucho poderío atacante, los indolentes Ibrahimovic y Cassano pasaron desapercibidos en este encuentro. La línea defensiva de cuatro estuvo formada por Lichsteiner (lateral derecho), Barzagli y Bonucci (centrales) y Chielini (lateral izquierdo). Como dije no se vieron muy exigidos por los delanteros visitantes y solventaron sin problemas sus escasas aproximaciones. Son contundentes en tareas defensivas pero si se les presiona tienen problemas para sacar el balón desde atrás, sin embargo el Milán apenas intentó la presión por lo que se sintieron muy cómodos. Lichsteiner se prodigó más en ataque en la primera mitad aunque sus centros no fueron muy acertados y Chielini se asomó más en la segunda mitad en campo rival mostrando tanto su pundonor y pelea como su poca habilidad para el ataque.
Como cabía esperar el dueño absoluto del centro del campo fue Andrea Pirlo. El medio centro es el encargado de iniciar las jugadas. Todos los balones pasan por él, siendo el encargado de hacer la transición entre la defensa y el ataque. Tampoco se enteraron de esto los milanistas ya que le dejaron hacer con absoluta tranquilidad. Viéndolo jugar no me explico como lo dejaron marchar de San Siro, es algo inexplicable.
Arturo Vidal y Marchisio acompañaron en el centro del campo a Pirlo, encargados tanto de defender como de atacar según se terciara. Vidal por la derecha y Marchisio por la izquierda. El chileno es un jugador de brega que no para de trabajar durante los 90 minutos. Era el encargado de salir a presionar a Thiago Silva cuando el Milán trataba de salir con el balón jugado, ayudando a Vucinic en esa labor. Mejor en defensa que en ataque. Todo lo contrario que Marchisio. Fue el jugador que con más peligro pisó el área rival, dando varios avisos antes de anotar los dos goles en los minutos finales del encuentro. Extraordinario el primer gol con dos paredes consecutivas que destrozaron a la defensa del Milán. Gran partido del centrocampista que superó en todo momento a sus rivales.
En las bandas jugaron Krasic por la derecha y Pepe por la izquierda. El serbio tiende a meterse más hacia el medio (lo que propiciaba las subidas de Lichsteiner), mientras que Pepe juega pegado a la banda todo el encuentro. Krasic pasó bastante desapercibido y fue sustituido por Giaccherini a los 53 minutos. Un cambio muy acertado ya que el pequeño jugador llegado del Cesena este verano le imprimió mucha más movilidad al ataque local. Se colocó en la banda izquierda pasando Pepe a la derecha. Su entrada descolocó por completo a la defensa rossonera. Y en la punta del ataque jugó el montenegrino Vucinic. Lo intentó pero no estuvo demasiado afortunado. Su ocasión más clara fue un remate al larguero en la primera mitad.
Y no me puedo olvidar de Del Piero. La estrella juventina no jugó ante el Milán pero seguro que tendrá muchas oportunidades de demostrar su calidad a lo largo de la temporada. Su juego encaja perfectamente en el nuevo estilo impuesto por Antonio Conte.
Me gustó la Juventus. Sin realizar un partido brillantísimo mereció la victoria. Al menos intentan ganar desde el buen juego, sin especular ni vivir del fallo del rival. Algo que ya es de agradecer sobre todo en Italia. Otros, por ejemplo el mismo Milán, podrían fijarse en ellos.
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