Decía Luis Aragonés que “las Ligas se decidían en los diez últimos partidos y que, hasta entonces, la única cuestión era estar en la pomada, no necesariamente el primero”. Si bien el sabio de Hortaleza afirmaba esto cuando entrenaba al Atlético en relación con el título de Liga, el planteamiento es aplicable a cualesquiera sea el objetivo de cada equipo.
Y en ese punto nos encontramos en este momento: quedan 10 jornadas para la finalización del campeonato de Liga y, dado que no hay nada decidido, la aseveración de Luis es más relevante que nunca.
Por arriba, los tres equipos que, si atendemos a la clasificación, optan al título (Madrid y Barcelona por presupuesto y obligación, y Atlético, que sigue haciendo milagros una semana detrás de otra) siguen en cuatro puntos pero la diferencia es sustancial con respecto a hace algunas semanas: mientras que, al comienzo de la segunda vuelta, tanto la clasificación como las sensaciones favorecían al Barcelona, hoy ambas cosas favorecen al Real Madrid, que aventaja en cuatro puntos a los blaugrana. Y en el horizonte, el próximo domingo, un Real Madrid – Barcelona que, de ganar el equipo blanco, dejaría al Barcelona (casi) sin opciones ligueras. ¿Y el Atlético? Pues, como bien dice Simeone, “hablaremos de las opciones ligueras cuando queden cinco fechas”. Situado a tres puntos del Real Madrid (pero con el goal-average ganado), creo que sus opciones dependen, en gran medida, de lo que ocurra el próximo domingo entre el Real Madrid y Barcelona y del desplazamiento al nuevo estadio de San Mamés que tiene el equipo atlético en un par de semanas y que tendrá lugar tres o cuatro días antes del partido de ida de los cuartos de final de la Champions League.
En cuanto a la lucha por las 4 plazas europeas restantes, una de Champions y 3 de Europa League (al jugar Real Madrid y Barcelona la final de la Copa del Rey, la plaza que dejan libre en la Europa League que correspondería al campeón de Copa se asigna al séptimo clasificado en Liga), parece claro que finalmente serán para Athletic, Real Sociedad, Sevilla y Villareal. Y en ese orden. El Athletic, con Valverde al mando, sigue haciendo una Liga muy regular y, mientras que el Villareal parece ir ligeramente hacia abajo en sus resultados, el Sevilla, pese a algunos petardazos, parece en línea ascendente.
El Valencia, aunque parece haber remontado ligeramente el vuelo tras la llegada de Juan Antonio Pizzi al banquillo, sigue siendo un equipo muy irregular y, tras la derrota del pasado domingo ante un rival directo, la Real Sociedad, está ya a 8 puntos de los puestos que dan acceso a Europa y parece que, después de muchos años, no viajará por el continente la próxima temporada. Por cierto, después de tanto criticarlo, ¿echarán de menos a Unai Emery en Valencia?
Y, por abajo, la vida sigue casi igual. La igualdad (por abajo) parece seguir presidiendo la Liga hasta el punto de que, después de 28 jornadas, entre el octavo clasificado, el Valencia, y el decimoctavo, el Valladolid, primera posición de descenso, apenas hay 10 puntos de diferencia, tres partidos. Únicamente el Betis, pese a una tímida reacción en las últimas jornadas, parece desahuciado al estar a 9 puntos de la salvación.
Y, si jugamos a los adivinos, no creo yo que la clasificación se mueva mucho en estas 10 jornadas. Si tuviera que hacer un pronóstico sería el siguiente:
Campeón de Liga: Real Madrid
Champions: Real Madrid, Barcelona, Atlético de Madrid y Athletic
UEFA Europa League: Real Sociedad, Sevilla y Villareal
Descienden: Betis, Almería y Rayo
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