¿Hasta cuándo, «Bobby»?

Ramon Velázquez - Hay jugadores que nacen con una estrella. Otros nacen estrellados. Esto último, parece ser el caso de uno de los arietes ingleses con mas mala fortuna de los últimos tiempos. Hablo de Robert Lester Zamora, comúnmente conocido como «Bobby» Zamora.

Este delantero inglés, nació en el 16 de Enero de 1981, en la población de Barking, Londres. De descendencia proveniente de Trinidad y Tobago, empezó su carrera futbolística en el Bristol Rovers en el curso 1999-00, entonces en la Football League, también conocida como The First Division.

Rápidamente, «Bobby» fue cedido al Bath City, donde en 5 apariciones marcó 7 goles. Esto llamó la atención del Brighton & Hove Albion, que primero adquirió sus servicios a nivel de cesión, pero que en el año 2000 formalizó su contratación, que duró hasta el 2003. En dicho periodo (2000-2003), marcó la inestimable cifra de 77 goles, consiguiendo dos ascensos consecutivos con dicho equipo.

Entonces llegó la andadura en la Premier League. El primer equipo que se hizo con sus servicios, fue el Tottenham Hotspur, donde estuvo durante la campaña de 2003-04. No obstante, en los «Spurs» no tuvo un gran año, dejando su cuenta goleadora a cero en 16 encuentros disputados. Esto propició que para la temporada siguiente, el delantero fuera transferido a otro equipo de la ciudad, en este caso el West Ham, a cambio de Jermaine Defoe.

Con los Hammers, Zamora estuvo de 2004 a 2008, sumando un total de 152 apariciones, en las que consiguió un total de 40 goles. En dichas temporadas, cabe destacar la final de la FA Cup del 2006, en la que el West Ham se enfrentó contra el Liverpool, y que ganaron los «Reds» en los penaltis 3-1. «Bobby» consiguió en casi todas sus temporadas en Upton Park, anotar 10 goles o mas, excepto la 2007-08, que el jugador se perdió una gran cantidad de partidos, tras pasarse 5 meses lesionado por una tendinitis.

Teniendo en cuenta dichos registros, otro club de Londres se hizo con sus servicios. En este caso, su destino fue Craven Cottage, sede del Fulham. Con los «Cottagers», no anotó ningún gol en su primera temporada, pero colaboró de forma satisfactoria en el desarrollo de la temporada del Fulham. Durante esa temporada, la afición le dedicó alguna que otra canción en tono de burla, ensañándose en su poco acierto de cara a portería. Pese a todo, el Fulham cerró un acuerdo con el Hull para traspasarlo, pero el delantero se negó, puesto que quería demostrar que la afición estaba equivocada.

Al comienzo de la temporada 2009-2010, Zamora estuvo estelar, marcando goles muy importantes para el equipo, y ayudando al progreso del equipo en la Europa League, llegando hasta la final de la misma, que luego perderían contra el Atlético de Madrid. Uno de los puntos culminantes en dicha competición, fue cuando provocó la expulsión de Cannavaro cuando se enfrentaron contra la Juventus, que fue muy reconocida por la prensa británica y la afición, ya que dicha expulsión fue generada por los apuros causados por «Bobby» a la zaga «Bianconera».

Bien, hasta el momento supongo que no relacionáis el título de la entrada con el contenido del texto. Ahora lo enlazo.

Zamora tuvo en su oportunidad disputar el mundial de 2010 de Sudáfrica con Inglaterra, pero una lesión en el tendón de Aquiles, le impidió entrar en la preselección de 30 jugadores de Capello. El seleccionador de los «Pross» había estado siguiendo durante este último año al ariete del Fulham, y en numerosas ocasiones, se había desplazado a Craven Cottage para ver el estado de «Bobby», que en dicha temporada se había ganado poder entrar en la lista de Fabio.

Asimismo, y con 29 años, Zamora encaraba la temporada 2010-2011 con la esperanza de conseguir mejorar los resultados, y volver a conseguir ser llamado para jugar con los «Pross». Pero parece ser que deberá esperar un tiempo mas. El pasado sábado 11 de Setiembre, en el partido disputado en casa contra el Wolverhampton, el delantero se fracturó la pierna, siendo retirado con la ayuda de oxígeno. Las primeras previsiones indican que permanecerá, con toda seguridad, durante cuatro meses de baja.

Y aquí viene el motivo del título: ¿Cuándo vas a conseguir despegar de forma definitiva? ¿Cuándo vas a poder tener una temporada sin problemas? ¿Cuándo podrás ser un fijo con los «Pross»? ¿Cuándo vas a dejar de tener lesiones inoportunas? ¿Hasta cuándo, «Bobby»?