Épica en la ciudad eterna

Blanco - Los dos mejores equipos del mundo se batían en duelo, solo uno podía quedar en pie, un vencedor y un vencido, el mundo entero se paralizaba para ver como estos dos gigantes se golpeaban sin cuartel. La ciudad eterna acogía un partido de esos que hacen afición.

Guardiola apostaba por lo que tenía 1-4-3-3 en fase ofensiva, al final optó por Silvinho, Keita no se encontraba lo suficientemente cómodo para desempeñar las funciones de lateral. Todas las naves en el campo, al más puro estilo Cruyff, Messi partía en la banda derecha, Etoo de 9.

Ferguson con una plantilla de 14 posibles para la final optaba por la simetría 1-4-3-3 con Van der Sar; O’Shea, Ferdinand, Vidic, Evra; Anderson, Carrick, Giggs; Park, Ronaldo y Rooney. En fase defensiva la opción estaba más que clara, 1-4-4-2.

Salida en tromba del United intensidad diferencial, minutos de desesperación para un Barça errático, si se acuerdan es la misma salida que contra el Arsenal, en el minuto 5 aproximadamente, Messi comienza a ejercer de falso 9, el empezóse del acabóse que diría Mafalda, dos centrales desorientados, sin una marca fija, Ferdinand claramente fuera del partido, salidas inesperadas, dudas y muchos huecos a la espalda.

La línea de presión altísima, si sale bien es gol y cerrar partido, pero si sale mal, es algo imperdonable, un Barça fuera del partido durante 10 minutos vio como un balón para Etoo con espacio (una combinación realmente letal) ponía el 1-0 en el marcador, acababa así con el plan A de Ferguson y daba alas al Barça. A partir de ahí, minutos en los que el Manchester estaba desnortado, acumulación de errores, perdidas de balón y un fútbol sesgado. El problema de Messi seguía ahí, la labor de Carrick era providencial, cerraba el espacio para que el argentino tuviera menos metros, estrechar las líneas y aprovechar que Anderson realizaba las transiciones de manera espectacular, minutos en los que el Barça desplegaba su mejor fútbol, el United esperaba atrás y tiraba balones largos a Ronaldo, poco a poco esto se hizo insostenible, Xavi ocupando muy bien el espacio y un Piqué pletórico hicieron que el Machester no pudiera contrear. Ataque contra ataque, durante los últimos 15 minutos de la primera parte vimos a los dos mejores equipos del mundo dominando balón y jugando a una velocidad increíble, opciones de gol y descanso.

Uno y otro vestuario debieron de ser un hervidero, Sir Alex haciendo de Padre, calmando pero pensando que hacer y Pep rogando cordura y un último esfuerzo.

Error de principiante, Ferguson acabó de entregar el partido al F.C. Barcelona, posiblemente no se hable de esto, es Ferguson, nada se le puede cuestionar, pero cometió un error de precipitación imperdonable, Tevez entraba en el campo por Anderson, cara y cruz, un delantero por un hombre providencial en las transiciones, con un trabajo posicional y capaz de hacer metros y metros. Lo que parecía una buena idea, era el fin.

Dos errores, dos condicionantes de un partido muy complicado, este era uno de esos partidos que se gana desde el banquillo y Pep dio una clase maestra de saber estar y de saber esperar. Desde el minuto 1 de la segunda parte el Barça comenzó a dominar, toque, toque y toque, estábamos mucho más cerca del 2-0 que del 1-1, Ferguson había pasado del 1-4-3-3 a un claro 1-4-2-3-1, con Carrick y Giggs en el doble pivote y el 9 intercambiándoselo entre Tevez y CR7.

El United perdió la batalla de las transiciones, Giggs no era capaz de asumir el volumen de trabajo que realizaba Anderson, el equipo se partió, ahora hablamos de los 4 de adelante y de los 5 de atrás, el Barça seguía intimidando, hasta que se produjeron los minutos de falsa igualdad, el United volvió a atacar, pero cada vez que perdía el balón recuperarlo era un imposible, Scholes debía entrar, era un cambio obvio y necesario, pero Sir Alex optó por otro 9 más, sacó a Park y dio entrada a Bervatov, ahora la premisa era clara, fútbol directo, Ferguson daba por perdido el mediocampo, como quien da por perdida a la reina en una partida de ajedrez.

De nuevo otra jugada aparentemente inofensiva, un error en la marca de Ferdinand y Messi ponía el 2-0, quedaba tiempo pero el United no ponía los mimbres necesarios para llevar a buen puerto la empresa, Giggs se retirá y da entrada a Scholes, más pensando en el milagro que en subsanar el error cometido, ya era demasiado tarde…

Termina así una temporada para recordar, un entrenador que hace 12 meses se preocupaba por ver si conseguía el ascenso de 3º a 2ºB, un entrenador cuestionado, dos partidos malos al principio. Un Barça que ha hecho historia, se ha convertido en el primer equipo español en lograr el triplete y por ende, el mejor equipo de la historia de España a una sola temporada, un sueño hecho realidad, merecidamente, una buena señal para este deporte y para la liga.

Sin más expresar mi enhorabuena a los millones de culés que están sin duda como niños con zapatos nuevos y en especial a mi buen amigo Heber, que sé que lleva tiempo soñando con esta final y este Barça.

Un abrazo.