El United baja de las nubes al Tottenham

Dani Navedo - Después de una semana de vacaciones en la que lo único relacionado con el fútbol que he visto ha sido un río llamado Valcarce, ya apetecía ver un poco de fútbol y, si puede ser inglés, todavía mejor. TVE se ha portado esta vez y nos ha retransmitido el Tottenham-Manchester United en directo, por lo que había que aprovechar esta oportunidad.

Redknapp situaba sobre el campo su once de gala a excepción de la consabida baja de Modric por lesión. Mala suerte la de Luka, justo cuando estaba rindiendo de nuevo a su mejor nivel y siendo una de la piezas claves de este equipo. Con Defoe y Crouch como referencias en punta, un 1-4-4-2 como sistema base y las ganas de demostrar que el hecho de ir a victoria por partido no era una coincidencia, los «Spurs» intentarían vencer al Man. Utd. por primera vez en casa desde el 2001.

En el otro bando, Sir Alex Ferguson dispondría sobre el césped una alineación con rotaciones, algo habitual a la vuelta de compromisos internacionales. De esta manera, su 1-4-4-2 estaría formado por jugadores habituales como Rooney o Berbatov en la delantera, así como otros no tan utilizados como Anderson o Scholes en la posición de medio centro. Tras las victorias de Chelsea y Manchester City, el único resultado válido para los «Red Devils» era el triunfo.

Empezaba fuerte el partido con un tanto de chilena obra de Jermain Defoe, tras una gran jugada basada en Crouch que acabaría con el susodicho remate acrobático del delantero local. Eran los visitantes los que dominaban la posesión pero el peligro llegaba a la contra con los rápidos movimientos de Keane, Lennon y el propio autor del tanto, Defoe. Bien plantado el Tottenham y sin dudar a la hora de recurrir al balón largo hacia Crouch cuando las jugadas se atascaban, pero Cudicini empezaba a tener trabajo y del complicado.

Alrededor del minuto 20 llegaría el tanto del empate. Tras la indicación de una falta más que dudosa e incluso inexistente por parte del colegiado sobre Berbatov, ese chaval desconocido al que llaman «Sir Ryan Giggs» clavaría el balón en la escuadra con su zurda mágica para llevar el 1-1 al marcador. El United fue creciendo y vimos su mejor versión, esa que le llevó a triunfar tanto a nivel nacional como internacional hace dos temporadas. Anderson tomando el mando del equipo, repartiendo a izquierda y derecha e incluso enchufando la única de la que dispuso: un balón suelto en la frontal del área. Con el zurdazo del brasileño se cerraría una intensa primera mitad que dejaba al equipo de Ferguson por delante y todo por decidir.

De nuevo sobre el campo y los «Spurs» obligados a marcar para conservar su condición de invictos. Pese a la salida de Jenas por Palacios, el dominio territorial y quien llevaba el control del choque eran Anderson, Giggs y compañía, pero después de un fuera de juego mal indicado a un Rooney que se quedaba solo y una mala entrada de Scholes que suponía su segunda amarilla, aumentaba las esperanzas y los gritos de los aficionados de White Hart Lane. Con el United con diez jugadores, entraría Carrick por Berbatov para mantener la estabilidad en el medio campo y dejar a Rooney solo en punta.

Comenzaba entonces un dominio falso del Tottenham, pues todo el peligro llegaba en las contras visitantes. A diez minutos del final, un fallo del recién salido Hunt que no acertó a tirar el fuera de juego, le dejó en un uno contra uno con Rooney, que no necesitó ni medio metro para recortar y marcar con la zurda por debajo de la piernas de Cudicini. Partido acabado y victoria contundente del Manchester United.

De este choque, personalmente, he sacado varias conclusiones, entre ellas, una que tiene que ver con el Tottenham: sin Luka Modric los «Spurs» pierden gran parte de su verticalidad, de su velocidad y, en consecuencia, de su pólvora; están un escalón por debajo. Por parte del Manchester United, hemos visto después de mucho tiempo una victoria trabajada, con un gran bloque defensivo ya con Vidic y Ferdinand recuperados, pese a que hoy no ha sido el mejor día de Nemanja, y con un buen juego basado en la movilidad de los extremos, Giggs y Fletcher, que ha recordado al mejor Man. Utd.