En esta nueva etapa, la competición ha vuelto a ganar ese protagonismo mediático que perdió por la desidia de Madrid y Barcelona. Ahora, los enfrentamientos encarnizados entre ambos por alzarse con el título, más el nivel mostrado por otros equipos como Sevilla, Athletic de Bilbao o Atlético de Madrid hacen que siempre por estas fechas los ojos del fútbol nacional estén puestos sobre este torneo. Y eso dejando de lado el cuestionable sistema de competición, pero eso es otro tema.
Lo que aquí queremos realmente debatir es el esperpéntico espectáculo al que nos está acostumbrando últimamente la Federación que preside Ángel María Villar. Siempre que llega febrero y se conoce qué equipos disputarán la final de la competición, las portadas de los grandes medios deportivos giran en torno al mismo tema: dónde y cuándo se jugará la final.
Esta vez la fecha parecía clara: 18 de mayo. Pero según las últimas informaciones, RTVE estaría tratando por todos los medios de cambiar la fecha al día 19 para evitar que el partido, que se supone debe ser la gran fiesta del fútbol nacional, coincida con Eurovisión, ese festival en total decadencia y que cada vez le interesa a menos gente (incluso a la propia representación española que, ni corta ni perezosa, va a enviar al Sueño de Morfeo…).
Así que nos plantamos a tres meses vista de la final sin saber exactamente cuándo se va a jugar ni en qué ciudad. ¿De verdad es tan difícil decidir la sede y la fecha en julio cuando se hacen los calendarios? ¿Si la fórmula funciona en otros países del entorno por qué no se extrapola aquí? ¿Puede estar la copa nacional de la, supuestamente, mejor liga del mundo a la expectativa de las obras en unos baños? ¿Tiene la RFEF algún respeto por su competición? ¿Y por los aficionados, verdaderos paganos de este sinsentido? ¿De verdad es tan importante para la federación contentar a todos los clubes que no se para a pensar en el ridículo que hace todos los años? ¿Puede dar la federación que tiene a la selección campeona de todo esta imagen? Creo que todos sabemos las respuestas, pero mientras los que mandan sigan haciendo oídos sordos al clamor popular, los aficionados de Atlético y Real Madrid tendrán que seguir esperando para saber si podrán o no animar a sus equipos en la final.
2 Comentarios
Las preguntas están muy bien planteadas. Y es una lástima que el único torneo de k.o. nacional esté tan poco cuidado por los clubes y federación. Muchas cosas cambiaría, pero sobre todo dos: 1-Sorteo puro y duro. Nada de esta tontería de emparejar a un equipo Champions contra un segunda B o Tercera. Si te toca un Real Madrid-Barça en primera ronda, te toca y punto. 2- El premio por ganar la Copa del Rey debería ser una plaza directa en Champions, por lo que el campeón de Liga y el campeón de Copa jugarían la Champions directamente, el 2º y 3º de Liga jugarían la fase previa de Champions y el 4º, 5º y 6º jugaría la Europa League. Es como a mí me gustaría ver la competición, al menos.
Siento discrepar. Se define Eurovisión como «ese festival en total decadencia y que cada vez le interesa a menos gente», y no es cierto. Al menos la segunda parte de la frase. El año pasado, tuvo un 43% de Share, lo cual es una auténtica barbaridad, ya sea para criticarlo o porque a la gente le guste, lo cierto es que tiene mucha audiencia. Entiendo la postura de TVE de querer cambiarlo.
Por lo demás, estoy de acuerdo. Es un ridículo espantoso y se repite año tras año.