La liga argentina no está en sus mejores años. No hay desempeños destacados. El puntero Colón de Santa Fe, señalado al inicio del torneo como uno de los equipos candidato a perder la categoría, tiene una efectividad del 65% y hay catorce equipos con cinco o menos puntos de diferencia.
Hace poco menos de dos semanas decíamos en esta sección que el fútbol argentino estaba muy parejo. Hoy transcurridas siete jornadas, podemos afirmar que el fútbol argentino está chato y aburrido. Salvo excepciones, es difícil que nos crucemos con un buen partido.
La regularidad no es moda en el campeonato: pocos equipos despliegan un juego que les permita ganar dos o más encuentros seguidos y a conjuntos que hacen buenos partidos fechas atrás se los ve ahora desdibujados. La demostración más grande de esto es el caso del líder, Colón de Santa Fe. Colón comenzó el torneo desde el fondo de la tabla. Su bajo promedio (sistema por el cual se rigen los ascensos y los descensos de categoría en Argentina) lo ponía como uno de los firmes candidatos a descender a mitad de año. Perdió su primer partido con Racing Club, en aquel entonces firme aspirante al título, pero después no volvió a caer. Hoy Colón tiene 14 puntos y es único líder en el campeonato. Racing, por su parte, consiguió 1 sólo punto de los últimos 18 y se encuentra en la última posición.
Las dos grandes escuadras que tiene el fútbol nacional, River Plate y Boca Juniors, ganaron sus compromisos de la séptima jornada. Envuelto en escándalos por conflictos internos en su plantel, Boca Juniors visitó en el Estadio Presidente Perón al golpeado Racing de Carlos “Mostaza” Merlo. En un partido reñido y peleado en la mitad de la cancha, el equipo de Carlos Bianchi jugó un poco mejor, se impuso 2-1 y trata de volver a los puestos de arriba. El entrenamiento de xeneize, muy agitado por un supuesto enfrentamiento entre su arquero, Agustín Orión, y el mediocampista Pablo Ledesma, tendrá un poco más de tranquilidad tras la victoria. El respaldo al entrenador es total de parte del hincha. Mientras, la prensa sigue indagando sobre la división en el plantel.
River Plate aqueja otro problema y es su falta de eficacia. El retorno al club de Fernando Cavenaghi, goleador y campeón con el Millonario en el año 2002, 2003 y 2004, no ha traído, al momento, más anotaciones. Las actuaciones de Teófilo Gutiérrez, delantero titular de la selección de Colombia, tampoco ayudan a mejorar el goleo de los de Nuñez. El juego de River es demasiado lateral y le cuesta mucho generar situaciones de gol. Este es un problema sobre el que el entrenador, Ramón Díaz, deberá seguir trabajando. Por la séptima fecha, en un lluvioso domingo River Plate recibió a Arsenal de Sarandí en el Estadio Monumental y ganó, con un inexistente penal sancionado por el árbitro Pablo Lunati, por 1-0. El polémico fallo dio la posibilidad a los locales de anotarse una victoria que de otro modo se veía imposible. La Asociación del Fútbol Argentino (AFA) confirmó en el día de hoy que ha suspendido por un partido al árbitro tras su grosero error, clave en el desarrollo del partido. Este resultado dejó a River con 11 puntos y a sólo una victoria del líder.
Pensando en el recambio de cara a los partidos por Copa Libertadores de América y campeonato local, Edgardo Bauza, técnico de San Lorenzo de Almagro, paró un equipo combinado de habituales titulares y varios suplentes. Tenía un duro partido contra Godoy Cruz de Mendoza, de visitante. A pocos kilómetros de la Cordillera de los Andes a San Lorenzo las cosas parecían salirle bien. Sin grandes destellos de fútbol, en el minuto 37 del complento, el ex delantero de Boca Nicolás Blandi pondría el 1-0 para los cuervos. A esa altura y como se estaba jugando parecía que San Lorenzo tenía el partido en el bolsillo y con ello la punta del campeonato en soledad. Pero Godoy Cruz le aguaría la fiesta sobre el final. En tiempo de descuento, un centro cruzado al segundo palo sería controlado por Facundo Castillón que con un zurdazo pondría el empate final. San Lorenzo suma 13 puntos y esta segundo en el torneo.
Poco y nada se juega en el fútbol local. Todo parece indicar que quien consiga una racha de tres o cuatro victorias podrá hacer una diferencia. En este mar de irregularidad y poco entretenimiento, el equipo que consiga consolidar mínimamente su juego tendrá chances de hacerse del título. Los espectadores, entre tanto, sólo esperamos que el espectáculo mejore.
No Hay Comentarios