Recuerdo cuando llegó a mi casa el primer videojuego de fútbol. Era el PC Fútbol 6.0, en cuya portada aparecía Michael Robinson con su sonrisa de británico rompebragas sosteniendo un balón. Horas y horas aprendiendo nombres de futbolistas desconocidos para mí como Beckham, Vieri, Batistuta, o el ‘Burrito’ Ortega. Equipos de 2ªB, progresiones de jugadores, juveniles desconocidos que se quedaron en nada…
Y para mí, que por aquel entonces tenía unos 7 u 8 años, aquello era todo el fútbol que existía. No veía programas de debates televisivos, ni leía periódicos, ni escuchaba radios. El fútbol era algo reservado a los fines de semana, y a los entrenamientos los martes y jueves noche. Y, como mucho el recreo. No era consciente de lo que el fútbol provocaba, o podía provocar. Entre semana, mi mayor preocupación era de qué era mi bocadillo para merendar, y el terminar los deberes pronto para poder jugar al ordenador.
Creo que en cierto modo, el ser algo de lo que solo disfrutaba los fines de semana, me hacía disfrutar más de esos 90 minutos, en los que veía a los Vivar Dorado, Diego López, Marcelo Espina, Washington Tais, un joven Munitis y un Colsa con pelo correr por el césped de los Campos de Sport, que actualmente, donde todo son negocios, acciones, juicios, representantes, intermediarios, fichas, cesiones y protestas.
No digo con esto que el fútbol de hoy en día no me guste, solo que creo que ha perdido esa magia que antes tenía. El fútbol dejó hace tiempo de ser un deporte para convertirse en un entertenimiento, y el entretenimiento con el avance del reloj, ha mutado en un negocio, donde hasta la preparación física es aprovechada para sacar beneficio. Yo echo de menos los bigotes, las piernas peludas, las botas de color negro. Las gradas sin asientos de los Campos de Sport, donde en cada gol debías sobrevivir a una avalancha humana.
A lo mejor sueno un poco a abuelo cebolleta contando historias de cuando reinaba Carolo. Pero hablo de hace 15 años o menos. ¿Habéis probado a buscar imágenes de 1997 de un partido y daros cuenta de los cambios que hay? Por poneros unos ejemplos, el Compostela (Ay, Penev, Mostovoi…), Mérida, Oviedo y Salamanca estaban en Primera, el Malloca era un novato en Primera que se clasificó para la Recopa y llegó a la final de la Copa del Rey, Ronaldo era un yogurín marcando goles como churros…
Sólo una cosita más. Observad este vídeo de un Barcelona - Madrid de ese año.
¿Notais algo raro? Efectivamente, grandes cracks del fútbol internacional como Bogarde, Jaime Sánchez o Karembeu (ojito al palmarés de este último) tenían sitio en el partido más mediático e importante del mundo. Porque ver un programa de cantantes donde todos canten muy bien pues está entretenido, pero la sonrisa se nos pone a todos en la boca cuando emiten los castings y salen los que no cantan tan bien, tratando de compensar su falta de talento con otras características. Dadme más Reiziger, y menos Marcelo.
1 Comentario
«Gooool de Samuel Etú, Gooool del Leganés. Chutó desde dentro del área, y el balón entró a media altura por el centro de la portería».