El ser humano, empiezo a pensar que por naturaleza, tiene la mala costumbre de cotidianizar lo extraordinario. En muchos aspectos seguimos inmersos en la niñez; un balón que te regalan el día de reyes no reluce igual tres días después. Por mucho que sea una pieza única, o lo firme el hombre que ves hacer maravillas en el televisor, el gusano del primer día es insustituible.
Lo mismo ocurre en el deporte del balón, donde semanalmente observamos (que no disfrutamos) la capacidad de un futbolista paranormal para convertir la magia en algo sencillamente humano. Basta con pasarnos por nuestra liga, donde nos podemos topar con numerosos ejemplos de falta de reconocimiento. Por eso contamos con los mejores, otro tema es que seamos algo torpes a la hora de empaquetar el producto de fronteras afuera.
El White Hart Lane posiblemente sepa de lo que hablo. Hoy Gareth volverá a correr, y correr, y correr. Pero ya no es noticia. Hace dos años, precisamente en el estadio del rival que recibirá hoy, la Champions nos regaló ese “primer día” del que hablábamos antes. El Meazza nos regaló la consagración de un nuevo superhombre. La victoria interista por 4-3 no tuvo más remedio que pasar a segundo plano tras la tripletta de aquél maravilloso zurdo galés. Lo que parecía ser el partido de su vida, resultó ser el principio de una bonita historia. De hecho, en aquella fase de grupos, el suplicio del Inter en la vuelta de la fase de grupos (ganó el Tottenham por 3-1) es de los 90’ más escandalosos que recuerdo.
Hoy, como sólo unos pocos, es capaz de parar el tiempo. O incluso de acelerarlo. Gana y marca la diferencia en partidos decisivos. Hasta ha desarrollado su faceta goleadora (ocho en los últimos diez partidos, dieciséis en total). Los ojeadores modestos hace ya tiempo que se retiraron; cualquier gran club del mundo da luz verde al fichaje. Su presi, el correoso Daniel Levy, es ahora el principal escollo para los negociantes (siempre y cuando Bale quiera salir de la entidad, claro está). En este caso su franqueza estaría muy justificada, sabiendo que cuenta con uno de los 5 mejores jugadores del mundo.
Esta noche (21:00h.) Inter y Tottenham volverán a cruzarse en el camino, aunque esta vez es una competición menor la que les reúne en el campo. El duelo de hoy en el White Hart Lane es la eliminatoria -al menos por nombre- más atrayente de la jornada. Dos candidatos al título que, con estados de forma totalmente opuestos, lucharán por hacerse un hueco en los cuartos de final.
Las carencias en la producción de juego, sumado a las numerosas bajas del equipo de Stramaccioni (hasta seis jugadores del equipo Primavera han tenido que viajar con la plantilla), le hacen más favorito al conjunto inglés. Tras el infortunio de Diego Milito, y los rifirrafes de Cassano con el técnico nerazzurro, Rodrigo Palacio (que lideró esta semana la remontada en Catania) se erige como el jefe del ataque. Guarín, quizás el hombre más determinante en las últimas semanas, no parece que vaya a forzar para el encuentro. Sus problemas en el tobillo lo apartan del reto más importante de la temporada. El jovencísimo Mateo Kovacic (18 años) asumirá el importante cargo de las transiciones.
La posición de Bale, como es normal, es la gran preocupación del entrenador visitante. En caso de que juegue por fuera, Ricky Álvarez será la ayuda de Zanetti en la derecha (tarea parecida a la de Pereira con J. Jesús, para detener a Lennon en la otra banda). En caso de que lo haga por dentro (como vs Arsenal), Gargano y Cambiasso serán determinantes para colapsar la zona. Los últimos rastros del equipo, y las declaraciones de Stramaccioni expresan la cautela de un equipo que no parece que vaya a salir a comerse la pelota.
Once probable del Inter (4-2-3-1): Handanovic – Zanetti, Ranocchia, Chivu, J. Jesus – Cambiasso, Gargano – Pereira, Kovacic, Ricky – Palacio
La prevención por parte de los italianos es entendible, aunque también dibuja un poco en lo que se ha quedado el actual Inter. André Villas Boas cuenta con, si no la mejor, la segunda (sin faltar a los de Fergie) escuadra más temerosa de la Premier League. Los Spurs son un fijo candidato para ocupar una de las cuatro plazas Champions, y veremos que ocurre en la Europa League. El juego vertical y la facilidad vertiginosa para romper líneas que tiene el equipo será la principal baza del equipo londinense. El triángulo que forman Lennon, Defoe, Sigurdsson y Gareth Bale puede ser un auténtico quebradero de cabeza para una defensa tan habitualmente despistada como la interista. Presionar y provocar pérdidas en la zona alta del ataque puede ser una de las claves del partido dado que la salida de balón visitante es más que defectuosa (Cambiasso-Gargano).
Evitar pérdidas fáciles. Cortar posibles contraataques y tener un ojo puesto en jugadores veloces en carrera (como Palacio, Kovacic y Ricky) decidirá la batalla defensiva. Si no hay mayores sorpresas, la posesión será para los de casa.
Once probable del Tottenham (4-2-3-1): Friedel – Assou-Ekotto, Vertonghen, Caulker, Walker – Dembele, Parker – Sigurdsson, Bale, Lennon – Defoe.
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