Claudio Lotito ha elegido hoy la peor de las decisiones. Desde esta tarde Vladimir Petkovic ha dejado de ser técnico laziale después de que la directiva considerara “causa justa” despedir al técnico bosnio. La maniobra no está siendo polémica en concepto del contenido (que también podría discutirse), sino en las formas de decir adiós al que hace apenas medio año fuera el artífice de liderar al equipo que levantó el trofeo copero (y eliminar en el camino nada menos que a la Juventus).
El revuelo que se está montando en el club romano se remonta al 23 de diciembre, cuando Petkovic llegaba a un acuerdo con la Federación Suiza para entrenar a la selección absoluta a partir de junio de este mismo año, pero el técnico cumpliría igualmente el contrato que le unía con la Lazio hasta final de temporada. Sin embargo, la maniobra no gustó nada en la directiva, y el presidente Claudio Lotito se encargó de encontrar inmediatamente un sustituto entendiendo que Petkovic estaba incumpliendo el contrato (algo que no es cierto) y rompiendo con la confianza que necesita el club sobre su entrenador (argumento que se acerca más a ser una excusa que a una razón de peso).
Tal es la situación que su sustituto (Edy Reja) lleva entrenando al equipo –sin ser realmente el entrenador oficial- desde finales de año para poder afrontar en condiciones la próxima jornada (reciben al Inter el día de Reyes). Llama la atención que una figura del talante del bosnio sea vilipendiada de esta manera. Ya sabemos que los despidos en Italia se llevan muy a la ligera, pero no procedía acabar de este modo con un entrenador que el año pasado fue uno de los entrenadores más ejemplares del Calcio.
Lo peor es que el final está aún por llegar; el presidente se negó a llegar a un acuerdo económico (el club ofrecía 100.000€ de los 600.000€ que le corresponden al técnico por los seis meses de contrato restantes) y ahora tendrán que enfrentarse con la peor de las caras en los tribunales. Lugar en el que, por cierto, el club tiene todas las de perder (la Lazio puede llegar a perder más de los 600.000 que reclama Petkovic y abogados por daños tras su “injusto despido”). Vamos, que entre todas las opciones, Lotito ha optado por el callejón sin salida. Una metedura de pata que, conociendo un poco a Petkovic, se podría haber solucionado mediante la palabra, porque el ex técnico de Sion ya ha reconocido en más de una ocasión que él quiere lo mejor para el club y sus fans.
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