El 3 de noviembre del 2012, el FC Internazionale Milano derrotó a la Juventus FC por 1-3 en el Juventus Stadium de la ciudad de Torino, acabando así con la racha de 49 partidos invictos del club bianconero. Eventualmente la Juve terminaría por ganar su segundo Scudetto consecutivo dejando la derrota ante el Inter como un simple tropiezo en el camino hacia la gloria. Por su parte, el club presidido por Massimo Moratti sufrió altibajos (más bajos que altos) el resto de la temporada hasta terminar fuera de cualquier competición europea. Aquel partido no significó nada en el cómputo final de la temporada, pero en el corazón y la memoria de los tifosi permanecerá eternamente por ser mucho más que un simple partido. Lo llaman el Derby d’Italia.
Una victoria en el Derby significa mucho más que 3 puntos; es humillar al rival, al eterno enemigo, robarle la alegría y hacerla tuya, un orgullo muy profundo que florece cada vez que los colores de esa tan odiada camiseta aparecen sobre el campo. Para los nerazzurri, haber roto la racha de la Juve y evitar que se acercaran al récord del Milan de Capello (52 partidos) pudo haber sido el único recuerdo dulce de una temporada para el olvido.
Este sábado 15 de septiembre del 2013 a las 20:30 UTC+1 se vuelven a enfrentar en el Stadio Giuseppe Meazza de Milano los dos grandes rivales italianos, son las dos hinchadas mas grandes y numerosas del país transalpino. La rivalidad entre Inter y Juve es tremenda, llena de odio y rencor, sentimientos muy fuertes, equivalentes al duelo entre los primos milaneses y superada sólo por el clásico de la capital romana. Quizás, siendo apenas septiembre, el resultado no tenga incidencia en el resultado final de la temporada, pero eso no evita que tengamos frente a nosotros un partido de altísimo nivel deportivo y gran interés mediático. Vamos entonces a analizar, como siempre, las variables tácticas que nos ofrece semejante espectáculo.
DOS EQUIPOS, UN SISTEMA: 3-5-2
Ambos entrenadores utilizan el mismo sistema 3-5-2. De hecho, existe entre ellos todo menos que amistad debido justamente a la implementación de dicha formación y sus derechos de autoría. Walter Mazzarri desempolvó la defensa con líbero que hace años no se veía en los campos italianos para dar velocidad por bandas a su Napoli. Ahora, la tarea es traer ese sistema al Inter y obtener resultados positivos en el menor tiempo posible, algo realmente difícil pero que no dudo logre el veterano entrenador.
Por su parte, Antonio Conte supo hacer limonada de los frutos que le llovían en Torino. Su esquema preferido siempre fue el mismo 4-4-2 ofensivo que Marcello Lippi le inculcó, con dos mediocampistas duros frente a la defensa y dos alas versátiles capaces de hacer diagonales o llegar al fondo. Sin embargo, al llegar al complejo deportivo de Vinovo se encontró con un precioso regalo de Adriano Galliani (aun lloro cuando lo pienso): Andrea Pirlo.
El mediocampista bresciano cambió completamente los planes de Conte y marcó el destino (una vez más) de toda la Serie A y la Nazionale Azzurra. Conte decidió hacer girar todo el equipo en torno a Pirlo sin perder la amplitud de las bandas. Para ello, sacrificó un defensor y adelantó las líneas buscando mayor posesión de la pelota pero con una veloz circulación. Efectivamente, la ventaja de tener a Pirlo en tu equipo es que te asegura aumentar la efectividad de los pases sin tener que aumentar el número de intentos. El Barcelona, por ejemplo, puede llegar a duplicar o triplicar tanto la cantidad de pases como el tiempo de posesión de la pelota respecto a cualquier equipo en el mundo, eso sin llegar efectivamente a crear más situaciones de gol, generando una interminable secuencia de estériles pases horizontales.
Pirlo es capaz de mezclar perfectamente pases cortos horizontales, pases verticales filtrados y lanzamientos largos en diagonal a las bandas, todo con una efectividad increíble y una simplicidad pasmosa. Es el eje del equipo, el ying y el yang de todo el universo bianconero actual. Prácticamente genera su propia fuerza de gravedad pues todo pasa por sus pies y el funcionamiento de todo el colectivo depende de su rendimiento. En consecuencia, es al mismo tiempo el jugador más valioso y el talón de Aquiles del conjunto bianconero.
Un equipo titular juventino estría formado por Buffon en la puerta; delante del gran capitán estarían Barzagli, Bonucci y Chiellini; por delante Pirlo en todo el centro del campo escoltado por Vidal a su derecha y Marchisio por la izquierda, aunque para este Derby el joven francés Pogba ocupará el puesto del 8 bianconero, lesionado. Por las bandas, y ubicados unos metros por delante de la línea del mediocampo, estarían Lichtsteiner en la derecha y Asamoah en la izquierda. Arriba estaría el nuevo ídolo juventino, el Apache Carlitos Tévez acompañado por Mirko Vučinić. Si el montenegrino no llegase a recuperarse por completo de sus dolencias entraría Fabio Quagliarella en su lugar.
¿Pero qué hay del Inter? ¿Tienen alguna oportunidad de vencer a la poderosa Juventus? Por supuesto que sí, ya lo hicieron el año pasado. No ganarán el Scudetto ni comprando a los árbitros, pero un partido seguro se lo pueden robar nuevamente a la Juve. El 3-5-2 de Mazzarri es, sobre el papel, similar al de Conte, pero el campo muestra otra cosa muy diferente y ya veremos porqué.
Empecemos por decir que el 3-5-2 de Mazzarri está diseñado para jugar a la contra, ubicando las líneas 5-10 metros mas atrás que su rival y efectivamente dejando las alas más cerca de la defensa que del mediocampo, aunque a la primera oportunidad saldrán como cohetes hacia el área rival buscando crear superioridad numérica. Sin embargo, el mediocampo del Inter no posee un Pirlo que domine el ejército de Walter, por lo que Cambiasso, quien parte desde la misma posición del genio juventino delante de la defensa, inicia las jugadas en corto pero no en largo, apoyándose en el traslado de la pelota que ofrecen los tres jugadores que se encuentran frente a él. Más bien se podría decir que el 3-5-2 de Mazzarri funciona como un 3-1-4-1.
El equipo titular del Inter actualmente sería el siguiente: Handanović en la puerta; Campagnaro, Ranocchia y J. Jesús en defensa; Cambiasso haciendo de “5” acompañado por Guarín y Kovačić, con Álvarez ligeramente adelantado casi formando un rombo en el mediocampo. Por las bandas juegan Jonathan en la derecha y Nagatomo por izquierda. Arriba en solitario estaría Palacio. Si pensamos en el viejo Napoli de Mazzarri, Álvarez sería Lavezzi, Kovačić sería Hamšík y Palacio sería Cavani. La fórmula no cambia, sólo los ingredientes.
LA CLAVE: LIMITAR A PIRLO
Si me preguntan cómo transcurrirá el partido es fácil imaginar, por lo menos, la idea base del guión. La Juventus tendrá un 60% de posesión de la pelota, creando peligro cada vez que Pirlo encuentre a sus alas en posición avanzada con pelotazos diagonales de 30 metros. Tévez y Vučinić harán movimientos continuos para desplazar a los defensas y permitir que Pogba o Vidal se metan al área. Por cada 2-3 incursiones de la Juve en ataque existe sin embargo el riesgo de contragolpe veloz del Inter, con Ricky Álvarez trasladando la pelota y Palacio buscando aperturas. Guarín podría aparecer por sorpresa si Pogba lo descuida. El ritmo del partido será alto pues me resulta difícil imaginar que estos dos equipos se relajen teniendo a Conte y Mazzarri como entrenadores, y siendo este un Derby. Considero que hay tres elementos claves para descifrar quién saldrá vencedor:
- Dominar la banda: Los duelos «Lichtsteiner vs Nagatomo” y “Asamoah vs Jonathan” mantendrán al espectador en estado de ansia durante 90 minutos. Le doy ventaja a Nagatomo sobre Lichtsteiner pues el suizo tiende más a buscar el área rival y a sus espaldas estará Barzagli quien podría encontrarse superado por Álvarez si el argentino se asoma con velocidad. Asamoah por el contrario es más capaz de controlar a Jonathan y ayudar a Chiellini, aunque sacrificando peso ofensivo.
- Limitar a Pirlo: no sé quién será el encargado de hacer la marca personal, podría ser Ricky o quizás Guarín, pero uno de los dos deberá tener a Andrea Pirlo como pareja de baile para molestar la salida del balón. Ciertamente Kovačić parece el menos indicado para el trabajo sucio, y dudo que Cambiasso pueda salir tanto de su zona para ir a buscar a Andrea cuando tendrá que preocuparse por Vidal. En caso de verse apretado, Pirlo podría escapar hacia los costados o incluso retrasar 5 metros su posición pero eso reduciría su efectividad a la mitad. En ese caso, haría falta un 9 que reciba la pelota directamente en el área y desahogue el mediocampo. Esa alternativa se llama Llorente.
- Gambeta albiceleste: cuando la estrategia del pizarrón falla y la pelota no llega con claridad a la zona del gol, no hay que desesperar, existe siempre una alternativa que ningún entrenador puede controlar: la gambeta. Carlos Tévez y Ricardo Álvarez poseen la capacidad de romper esquemas gracias a su talento. Ricky necesita espacios para correr y jugando a la contra encontrará seguramente 2-3 ocasiones para marcar o dar un pase gol. Pero la mayor amenaza es el Apache quien no para de moverse durante los 90 minutos, difícilmente pierde la pelota y logra quitarse a los rivales de encima de una forma “maradoniana” no por su velocidad sino por su físico. Ranocchia bailará con la más fea de la fiesta.
Personalmente considero que la Juventus sigue teniendo la ventaja del colectivo, pero varios factores representan una amenaza latente que el Inter deberá aprovechar si se presentan. Por ejemplo, la Juve tiene partido de Champions el martes y el debut europeo genera siempre ansiedad en los jugadores. Conte habrá hecho un arduo trabajo psicológico para mantener la concentración en el momento y dejar el futuro próximo de lado, pero basta que uno o dos jugadores cedan ante la emoción y todo se viene abajo. El Inter, que no juega en Europa, tendrá la mente en el Derby al 100%.
Otro detalle psicológico que podría jugar a favor del conjunto de Mazzarri es la presión de la victoria. Conte declaró que el partido es más importante para el Inter que para la Juve, y es cierto, pero las declaraciones de Vidal acerca de la derrota del año pasado aún carcomiendo su memoria son pequeñas muestras de que, para algunos, la cosa puede ser personal. Por último está la condición física. La mayoría de la plantilla bianconera es internacional y algunos llegaron lesionados (Vučinić, Barzagli) mientras otros quizás no tengan energía en el tanque para los 90 minutos luego de los largos viajes con sus selecciones. En el Inter, actualmente hay tan pocos jugadores de renombre internacional que se encuentran todos frescos y listos para el encuentro, lo que podría ser determinante durante el segundo tiempo.
Considerando todos los factores, aún creo que el partido regalará 3 puntos al visitante de Torino pues este año le tengo mucha fe al equipo de Conte. Lo normal es que sufran un bajón de rendimiento cuando llegue el período invernal, pero hasta diciembre la Juventus deberá ser una máquina bien engrasada. Todo está listo para el gran espectáculo y no queda más que disfrutarlo.
Que ruede la pelota.
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