El mundo dio un cambio absoluto allá por el año 1492. Un tal Cristóbal Colón, tras dar tumbos por varias cortes europeas para financiar su proyecto, consiguió que los mandatarios de una incipiente nación formada por las coronas de Castilla y Aragón dieran el visto bueno a su “locura”. Imaginaos, pensar que se podía llegar y abrir una ruta comercial hacia Las Indias viajando por el lado contrario al habitual.
El navegante inglés James Cook (Foto: historiedades.com)
Aquella reacción positiva por parte de Isabel y Fernando no hizo nada más que dar comienzo a unos siglos en los que las principales potencias europeas de la época se lanzaron a la conquista de nuevas tierras, de nuevas rutas comerciales, de nuevas fuentes de riqueza. Comienza una era de exploradores, Vasco de Gama, Magallanes, James Cook y un largo elenco de nombres que aún perduran en los libros de historia. Con sus claroscuros, comenzaba una época absolutamente maravillosa.
Y todo aquello, todas aquellas expediciones, conquistas, tratados de intercambio y exploraciones diversas han tenido su reflejo en la sociedad y, por extensión, en el fútbol de estos días. Y no hablo sólo de esos habitantes de las antiguas colonias que se lanzan a la metrópoli en busca de una vida mejor para ellos, hablo de que este fin de semana se juega una ronda de una competición que refleja a la perfección todo ese pasado colonial del país en el que se juega.
La Coupe es maravillosa
Este sábado y domingo se juega la séptima ronda de la competición copera que a mí, absolutamente enamorado del fútbol underground y de sus historias, me apasiona. Este sábado y domingo se juega la séptima ronda de la Coupe de France. ¿Y qué hace especial a esta competición y a esta ronda en particular? Que hay once equipos de siete territorios de ultramar franceses que participan en esta ronda.
Once equipos completamente amateurs, campeones bien de la liga de su país, bien de la competición copera de su territorio, que se han ganado su derecho a participar en la competición del KO de la metrópoli. Se han ganado el derecho a hacerse notar en el fútbol francés, a hacer oír su pequeña voz en el país del que dependen y que se encuentra a miles de kilómetros de ellos; en algún caso no podría estar más lejos, pues está justo en las antípodas.
No nos engañemos, no vamos a encontrarnos a un equipo de la Isla de Reunión jugando la Europa League 2015-16 tras alzarse campeón en la Coupe, pero ahí están. De hecho, lo normal es que de los once equipos sólo uno o dos alcancen la octava ronda y es casi seguro que ninguno de ellos alcance la novena, ronda en la que entran en liza los veinte clubes de la Ligue 1. De hecho, en los últimos años sólo uno de estos equipos ha logrado acceder a la ronda de treintaidosavos de final. Temporada 2008-09, el conjunto de Reunión SS Jeanne d’Arc superó dos rondas. En séptima ronda eliminó por 0-1 a Saint Louis Neuweg de CFA y en octava ronda, en un partido disputado como local, venció por 3-2 al conjunto de CFA2 Feignies. En su tercera ronda no pudo seguir con el milagro y cayó por un contundente 1-7 ante el Tours de Ligue 2.
Foto del conjunto de Reunión en su partido en Tours (Foto: football974.over-blog.com)
Y es que si ya es bonito que estos conjuntos tengan la opción de participar en la competición copera francesa, lo es más aún que sea sorteo puro; pueden jugar contra cualquier equipo de los clasificados y, además, pueden hacerlo como local.
Pero, ¿Qué territorios son los siete elegidos?
Serán siete de los territorios de ultramar sobre los que Francia mantiene su influencia. En el Caribe están las islas de Guadalupe, Martinica y la Guayana Francesa en Sudamérica. En África, Mayotte y Reunión y, por último, en Oceanía, Nueva Caledonia y la Polinesia Francesa representada, esta temporada, por un conjunto de Tahití.
Lo más curioso de estos siete territorios es que ninguno de ellos fue descubierto o colonizado en primer lugar por Francia. Los territorios caribeños fueron, todos ellos, descubiertos por Cristobal Colón en alguna de sus expediciones, los dos territorios africanos fueron ocupados, en los primeros años del segundo milenio, por los árabes —de hecho, Mayotte era conocida como la “Isla de la muerte” por estos colonizadores árabes— y Reunión tuvo un periodo de dominio portugués previo al francés, mientras que el caso de las tierras más lejanas, fueron descubiertas por el mítico James Cook en el caso de Nueva Caledonia y por una expedición española liderada por Pedro Fernández de Quirós en el caso de Tahití.
La edición 2014-2015
Este sábado y domingo se disputarán los ochenta y ocho partidos de esta ronda siete. Pero los partidos que nos interesan son estos:
Club Franciscaine (Martinica) – St. Genevieve (CFA2) AS Excelsior (Reunión) – Concarneau US (CFA) US Macouria (Guayana francesa) – Martigues (CFA) CS Moulien (Guadalupe) – Sarreguemines FC (CFA2) US Avranches (Nat) – Les Jumeaux M’Zouasia (Mayotte) Noisy Le Sec (CFA2) – AS Tefana (Polinesia, Tahití) Trelissac (CFA) – AS Magenta (Nueva Caledonia) Cholet OS (CFA2) – Les Aiglons (Martinica) US Quevilly (CFA) – Siroco Les Abymes (Guadalupe) GSI Pontivy (CFA) – St. Louisienne (Reunión) Oissel CMS (CFA2) – US Matoury (Guayana)
En esta edición 2014-15, son once los equipos de ultramar que participarán en la Coupe. Los territorios que contarán con dos participantes son Martinica, Reunión, Guayana francesa y Guadalupe, mientras que Mayotte, la Polinesia francesa y Nueva Caledonia sólo cuentan con un equipo.
La estructura del fútbol francés está organizada con la Ligue 1 como primer nivel, y le siguen por orden Ligue 2, National (Nat), Championnat de France amateur (CFA) y Championnat de France amateur 2 (CFA2).
Los equipos de más nivel de estos once —entended mejor nivel en su contexto— son los dos oceánicos, equipos que, con mayor o menos asiduidad, participan en la OFC Champions League. AS Tefana y AS Magenta son los que, a priori, más opciones tendrán a poner en problemas a sus rivales y a soñar con acceder a la octava ronda.
Once equipos, caribeños, africanos y oceánicos; once equipos de lugares absolutamente maravillosos para ir y perderse y, quizás, quedarse. Once equipos que salen de su agradable temperatura para jugar en la metrópoli, para jugar en la Baja Normandia, Íle de France, Aquitania, Loira, Alta Normandia dos de ellos, y Bretaña o equipos que vestirán sus mejores galas para recibir a los clubes franceses que tendrán que realizar el viaje hasta sus territorios.
¡Cómo nos gusta la Coupe de France!
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