Hoy se decide el primer finalista de la Copa de S.M. El Rey de España 2014, y el Real Madrid tiene pie y medio en la final luego de la victoria por 3-0 en el Bernabéu. Esta noche, en el Calderón, el Atléti buscará una remontada para la historia.
Para entender lo que sucederá hoy a orillas del Manzanares debemos primero dar explicaciones a lo sucedido hace una semana. En la previa del partido del Bernabéu les había explicado con detenimiento las virtudes y los defectos principales de cada equipo, tratando de anticipar los posibles escenarios y así entender las probabilidades de victoria de cada uno. Viendo el replay del encuentro varias veces es fácil entender porqué el Atlético recibió 3 goles por primera vez en lo que va de temporada.
Como sabemos, el Atlético utiliza un 4-4-2 clásico donde la línea defensiva se mantiene bastante cerca de su propia área pero siempre protegida por la segunda línea de 4, justo delante a pocos metros de distancia, creando una doble barrera que, a través de movimientos laterales oscilantes, logra “limpiar” las inmediaciones de la media luna de cualquier pelota peligrosa que pueda crear peligro, sea un pase filtrado o un disparo de media distancia. Justamente esa segunda línea, la del mediocampo, fue la que falló en su tarea de “barrido” o “limpieza” permitiendo que los merengues se filtraran entre líneas.
En los gráficos adjuntos al texto pueden apreciar los puntos de quiebre del Atlético, aprovechados por el Real Madrid en los 3 goles. Di María y Modrić subieron constantemente a la zona de ¾ adversaria para buscar asociarse con Benzema ya que el francés sale siempre del área y trae a los defensores consigo. En el primer gol, Koke y Gabi estaban ocupados por la zona derecha y no se dieron cuenta de la incorporación de Pepe. El portugués llegó al borde del área grande sin presión alguna y su disparo rebotó en un defensor, ubicado demasiado detrás de la línea del balón debido a la falta de cobertura del mediocampo.
El segundo gol fue prácticamente igual, aunque esta vez empezó por banda izquierda con Di María empujando la línea mediana hacia atrás, obligando a los defensores a jugar nuevamente demasiado cerca del portero. Nadie evitó el pase filtrado y la carrera de Jesé rompió el fuera de juego con mucha facilidad. El tercer gol llegó cuando el Atléti había bajado los brazos, y esa falta de concentración causó un robo de balón cerca del área agrande, lo justo para que el Fideo sacara otro disparo de media distancia que rebotó también en un defensor mal ubicado frente a su portero.
Es común leer a la prensa deportiva hablar de fortuna o suerte en contra del Atlético, pero Simeone es un entrenador que sabe muy bien que la suerte no tuvo nada que ver con la derrota del equipo. Durante media temporada han sabido los muchachos del Cholo aguantar oleadas y oleadas de ataque contrario sin permitir semejantes disparos o pases filtrados, incluso jugando ante equipos de Champions League, pero siempre con las piezas del rompecabezas en su sitio. Esta vez no pudo contar con una pareja estable en el filtro delante de la defensa y su experimento con Koke arrojó resultados desastrosos. Lo peor es que no acaban ahí las malas noticias pues para la vuelta faltarán incluso más piezas importantes.
Por su parte, el Real Madrid jugó uno de sus mejores partidos de la temporada básicamente porque se lo permitieron. No hubo ninguna exigencia de parte del Atléti para la tan criticada línea defensiva merengue, y los mediocampistas se pasearon a placer por territorio enemigo hasta el punto de invitar a Pepe a su fiesta. No es ante este Atléti que se debe reflejar el Madrid sino ante el equipo completo y a tope que lo derrotó en Liga hace unos meses. Sin embargo, esta diferencia de calidad y alternativas en el banco de ambos equipos es la razón por la cual sigue siendo el Real Madrid el máximo favorito a quedarse con el título liguero.
Dicho eso, quedan aun esperanzas entre los colchoneros para ver esta noche una remontada mágica e histórica. Existen tres factores que serán determinantes si ha de remontar el Atléti la semifinal de Copa: primero, el Calderón debe inspirar a los indios a dar el alma en cada pelota para compensar sus defectos técnicos; segundo, el Real Madrid debe saltar al campo confiado y relajado, sin muchas ganas de hacer el trámite, como para darle vida a un rival casi muerto; y tercero, Simeone nos debe sorprender hoy con alguna variante táctica sacada de un sombrero, un as bajo la manga, algo que nos demuestre que no solamente es un maravilloso líder motivador de grupo sino que también es un genio táctico y general de guerra, capaz de leer los defectos de sus tropas y transformar la necesidad en virtud.
El equipo de Ancelotti está prácticamente cantado. El once probable sería así: Iker en la puerta; Arbeloa, Varane, Ramos y Coentrão en defensa; Modrić, Xabi y Di María en el centro; Bale y Cristiano en la media punta con Benzema arriba. La actitud de los jugadores esta noche será incluso más importante que su disposición táctica dentro del campo pues no hay sorpresas en el fútbol de Ancelotti desde hace tiempo. La lógica indica que el Madrid debe otorgarle algo de espacio al Atlético, jugando con la desesperación del rival y su limitada técnica, para robar balones cerca del círculo central y empezar ahí el contragolpe, la más letal de las armas blancas.
El riesgo que corre el equipo de Carletto es, como ya dijimos, relajarse demasiado y otorgarle al rival demasiada libertad para salir de su campo, dejando expuesta su propia debilidad defensiva. Los malos recuerdos de Carlo Ancelotti como entrenador del AC Milan en 2004 nos llevan a un duelo de ¼ de final de Champions ante el Deportivo La Coruña, cuando siendo vigente Campeón de Europa y luego de haber ganado 4-1 en San Siro, fueron a Riazor tan relajados que cayeron derrotados por 4-0 en una de las remontadas más épicas del torneo continental. Javier Irureta, entrenador de aquel Super Depor, había prometido hacer el Camino de Santiago de rodillas si eliminaba al Milan en la rueda de prensa, minutos luego de perder en Milano. Todo es posible en este maravilloso deporte.
Regresando al Atlético, el once probable para esta noche sería el siguiente: Aranzubía en puerta; Manquillo, Miranda, Alderweireld e Insúa en defensa; Sosa, Koke, M. Suárez y el Cebolla en la media; D. Ribas en la media punta y R. García arriba en solitario. Sin embargo, si queremos ayudar a Simeone con una verdadera sorpresa táctica tendríamos que proponer algo así: 4-1-4-1 con la misma línea defensiva bastante adelantada; luego M. Suárez delante de la defensa como pivote de contención, acompañado por Sosa y R. García a sus costados, dejando a Koke y al Cebolla por banda más adelantados. Arriba, en solitario, Diego Ribas como falso 9. La ventaja de esta formación con 5 mediocampistas es de reparar la fisura del mediocampo que llevó a la derrota en la ida, y aprovechar al brasileño recién llegado donde mejor rinde, cerca del área.
Diego Ribas no es un goleador, pero fácilmente puede recibir de espaldas y aguantar la pelota mientras sus compañeros escalan metros en zona de ataque. Además, la posición de Ribas mantendría a los centrales del Madrid ocupados mientras los verdaderos receptores de los pases serían Koke y el Cebolla por banda a espaldas de los laterales merengues. Con mayor densidad de jugadores por el centro debería ser más fácil recuperar la esférica y más difícil para Di María penetrar como lo hizo en el Bernabéu. No estoy seguro de que funcione a la primera, y dudo que Simeone haya probado algo semejante, pues la prensa suele espiar con bastante éxito los entrenamientos de los clubes de Primera División y no han mencionado nada al respecto, pero creo que les serviría en un futuro. De todos modos, si yo fuera el Cholo, probaría eso.
Es altamente probable que el Real Madrid avance hasta la final dadas las importantes bajas del Atleti (la de Curtois se ha demostrado la más dolorosa) y el pesado resultado de la ida, pero siempre existen las hazañas increíbles en este deporte y la esperanza es lo último que se pierde. A veces, solamente a veces, el fútbol no premia a quién disparó más a puerta o a quien ofreció el mejor espectáculo. A veces, el fútbol premia al más efectivo aunque no haya jugado de forma limpia. A veces, hace falta un simple fallo arbitral para salir vencedor de un encuentro lleno de errores. Lo que quiero decir es que, a veces, el fútbol es injusto. Que ruede la pelota en el Calderón.
PD: por si no lo notaron, no he mencionado nada en absoluto acerca de la otra eliminatoria. La razón es simple: nunca consideré que la Real sociedad tuviese oportunidades ante el FC Barcelona. ¿Me habré equivocado? Lo sabremos mañana.
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