Que me corrijan los amantes de las estadísticas pero sospecho que lo que ocurrirá el próximo sábado en el Calderón no había ocurrido todavía en la historia de la Liga española: dos equipos que llegan a la última jornada de la primera vuelta, a jugarse el honorífico título de campeón de invierno, habiendo ganado 16 de los 18 partidos disputados y habiendo perdido tan sólo uno cada uno.
Así llegan Atlético de Madrid y Barcelona, con 49 puntos ganados sobre 54 disputados. En el caso del Barcelona, esta puntuación es “marca de la casa” en los últimos años, desde el arranque de la etapa Guardiola y a pesar de la marcha de este: 50 puntos, al final de la primera vuelta, en la temporada 2008/09, 49 en la 2009/10, 52 en la 2010/11, 44 en la 2011/12 y 55 (un solo empate en 19 jornadas) la temporada pasada.
En el Atlético, por el contrario, es un hito sin precedentes, la mejor primera vuelta en Liga de toda su historia. Firmar una primera vuelta con estos números, 49 de 54 puntos posibles, era algo que (creo) ningún atlético podía soñar. Como me decía el otro día un buen amigo, “pasarán 50 años y los récords del Atleti seguirán siendo de la época de Simeone».
A pesar de los números, impecables, uno tiene la sensación de que el Atlético no está tan fresco como en los primeros meses de competición. En los últimos partidos de Liga, frente al Levante, en el Calderón y en Málaga y en el de Copa del Rey frente al Valencia en Mestalla, ha sufrido mucho para sacarlos adelante. No sé si es un problema de intensidad en la presión o de falta de frescura cuando de atacar se trata, pero el caso es que el Atlético ya no da esa sensación de poderío, de dominio, de manejo del tempo de los partido que ha exhibido gran parte de la temporada. Y esa falta de control, de dominio y ese dejar la iniciativa al rival puede ser peligroso frente al Barcelona.
Un Barcelona que llega al Calderón con Messi y Valdés plenamente recuperados de las lesiones que sufrieron a finales de 2013. Y, si bien es cierto que Xavi e Iniesta no están al nivel de cursos pasados, el nivel de sus delanteros magnificado por su estado de forma actual hacen que resulte casi temerario dejar a alguno de ellos en el banquillo. Pero puestos hay tres y candidatos al menos 5, si incluimos a Cesc en la nómina de atacantes. La teoría dice que Messi y Neymar serán de la partida lo cual implica que, en principio, sólo uno entre Cesc, Alexis y Pedro será titular. Lo dicho, en cualquier otro equipo, una temeridad.
Y yendo a temas más generales del equipo azulgrana, mucho se ha hablado en los últimos meses del cambio de juego del Tata Martino, de crisis, de agotamiento del modelo y demás… Pero el resultado es muy similar al de temporadas pasadas: también 49 puntos de 54. Por algo será.
El sábado, a las diez de la noche, uno será campeón de invierno. Y, sobre todo si es el Atlético, habrá añadido una nueva muesca en su rosario de récords. Pero, en cualquier caso, quedará para la historia que dos equipos se jugaron la primera plaza al final de la primera vuelta habiendo ganado, cada uno, 16 de los 18 partidos anteriores.
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