Análisis Rayo Vallecano – Temporada 2011 / 2012

@rujilo - El Rayo Vallecano afronta la campaña del retorno a Primera. Atrás deben quedar los problemas institucionales, pese a los cuales, el equipo de barrio más famoso de España consiguió el ascenso a la máxima categoría.

Sandoval fue el artífice de ese ascenso y el encargado de que el juego del año pasado se traduzca en puntos, necesarios en una élite en la que el buen juego no asegura la permanencia. El estilo del técnico rayista, de toque y ataque, deberá adaptarse a Primera y a buen seguro se ganará el respeto de los rivales. Pero es ese mismo juego alegre, divertido y atrevido el que le puede dar más de un disgusto a la parroquia vallecana.

En cuanto los cambios respecto al año pasado, Tamudo deberá hacer olvidar a Armenteros. Pero es que además se marcharon otras piezas clave como Trejo o Amaya. Jordi, que apuntalará la defensa y los refuerzos del centro del campo, con Michu a la cabeza, son los pilares de un equipo que luchará, hasta el último día, por mantenerse en la élite del fútbol español.

PLANTILLA RAYO 2011/2012

Porteros: Cobeño y Dani Giménez.
Defensas: Tito, Sueliton, Labaka, Jordi, Arribas, Raúl Bravo y Casado.
Centrocampistas: Rafa García, Javi Fuego, Movilla, Trashorras, Míchel, Susaeta, Botelho, Michu y Pacheco.
Delanteros: Piti, Tamudo, Koke, Lass y Delibasic.

Un total de 23 jugadores con los que el técnico José Ramón Sandoval tiene el reto de mantener a un equipo de barrio entre la élite del fútbol nacional.

Una mezcla de jugadores jóvenes, sin experiencia en Primera, con otros más veteranos, curtidos en mil batallas, convierten a la plantilla del Rayo en un conjunto equilibrado preparado para afrontar con garantías las 38 jornadas del campeonato.

Analicemos, línea por línea, la plantilla franjirroja:

Portería: A finales de la temporada pasada ya se vio que Dani Giménez le iba a causar problemas a Cobeño… y se ha confirmado al inicio de la presente campaña. El gallego se ha hecho con la titularidad en la meta rayista, dejando al ex del Castilla, con experiencia en la máxima categoría, relegado al banquillo. Es una de las plazas mejor cubiertas para Sandoval, dos porteros de garantías que se pueden alternar en la portería sin problemas.

Defensa: Aquí encontramos la mayor parte de los problemas del Rayo. Una defensa muy corta, que además tiene la responsabilidad de saber sacar el balón jugado, pilar fundamental de la filosofía de juego de Sandoval. La línea titular no ofrece fisuras, con un Tito que se está asentando como buen sustituto de Coke, una pareja de centrales Jordi-Arribas muy solvente y expeditiva y un lateral izquierdo, como es Casado que ataca bien y defiende mejor, que es lo que se le pide a un lateral. El problema viene con los recambios. Raúl Bravo y Labaka vienen a ser suplentes y cubrir las posibles bajas en el centro de la zaga, incluso el ex de Olympiacos podría relevar a Casado, pero sus entradas supondrían un paso atrás en la calidad de la línea defensiva. Por otro lado, encontramos a un voluntarioso Sueliton en los entrenamientos. El brasileño, desconocido en España, vino de Brasil para ser el dueño de la banda derecha del Rayo, pero aún le queda un largo camino por recorrer antes de poder ser un sustituto de garantías. El míster sabrá trabajar con él y podrá ser un lateral de futuro.

Centro del campo: Lo mejor del Rayo. Su centro del campo, destinado a tener el balón, tocarlo, mimarlo y jugar al ataque. Jugadores de calidad, con experiencia, con buen trato del balón y siempre con una filosofía: jugar al fútbol. Javi Fuego y Movilla son los pulmones de este proyecto, los hombres encargados de cubrir el doble pivote, con muchos partidos a sus espaldas, encargados de recuperar balones, aguantar al equipo y unir la defensa con los jugadores más ofensivos de la manera más rápida y eficaz posible. Trashorras y Michu, dos clásicos dela Segunda, dan el salto a la élite para llevar la manija del equipo vallecano. Michu además, aporta un trabajo entre líneas que puede hacer que el Rayo gane muchos partidos. Actuando de falso 9 o llegando de segundo delantero, el asturiano se puede convertir en el goleador inesperado para los franjirrojos. Y después está el trabajo de bandas que tanto le gusta al técnico rayista. Botelho, extremo por obligación de su zancada, es el caos hecho futbolista. Tan pronto regatea a cuatro rivales como intenta un centro y la saca por el fondo sin fondo del Estadio de Vallecas. Va a provocar muchas ovaciones y división de opiniones en las gradas del feudo vallecano. También está Pacheco, internacional Sub-21 con España y que busca su oportunidad de explotar como futbolista en España. Como recambios para dar oxígeno encontramos a Rafa García, que podría actual de central en caso de urgencia, a Susaeta que finalmente se quedó en la plantilla, después de un verano muy convulso y con muchas dudas sobre su futuro y a Míchel. Míchel I de Vallecas, capitán del Rayo, que vuelve a Primera con su equipo de toda la vida. Será más importante fuera del campo que dentro, aunque aún conserva la calidad en su pierna zurda.

Delantera: En verano parecía que el Rayo iba a jugar sin delantero, o que tendría que aguantar toda la temporada con Delibasic. En pretemporada apareció Lass, una promesa, una ilusión, pero aún un niño, al que no se puede encomendar la tarea de cargar con la responsabilidad de llevar el ataque de un equipo de Primera. Piti, consolidado y venerado por la afición, no es un hombre para jugar en punta, desequilibra cuando cae a una banda y puede mostrar la clase que tiene en la pierna izquierda. Y en esta situación apareció Tamudo. Un fichaje mediático, ilusionante y que a pesar de la edad es el delantero que necesita el Rayo. Que se sepa pelear con los defensas, que aporte goles, experiencia… Que sea Tamudo. Se buscó sin éxito otro refuerzo en la punta antes del cierre del mercado, pero unos días después se firmó a Koke, un exiliado del fútbol español que triunfó en Grecia y no tuvo suerte en EEUU. Un buen complemento para cerrar la delantera y la plantilla.

La defensa cojea y se puede tambalear con la baja de alguna pieza clave. El centro del campo parece resuelto, con muchas opciones, recambios y calidad de sobra para mantener el estilo de juego que Sandoval lleva en el ADN. Y arriba Tamudo se tiene que parecer al Tamudo del Espanyol.

Si el filial continúa dando alegrías (Leo, Diego Benito, Diamanká), se pueden suplir las futuras necesidades del plantel franjirrojo, que con esfuerzo suplirá las carencias y que sorprenderá y encandilará a más de uno con su estilo de juego.

Un vestuario unido, un estilo de juego definido y una afición a muerte con la plantilla son la carta de presentación de este Rayo cuya única aspiración es la de mantenerse otra año en Primera.