Alemania: un imperio en constante evolución

No hay ninguna duda de que la selección alemana parte siempre en el grupo de  favoritos en cualquier competición que afronte. Desde que en 1954 se proclamara campeona del mundo contra pronóstico ante una extraordinaria selección húngara los alemanes no han hecho más que coleccionar finales y títulos tanto en europeos como en mundiales. Resulta en cambio curioso que el tradicional estilo rudo y combativo de la Maanschaft haya dejado paso en la última década a un fútbol en el que se combina la calidad técnica con la eficacia y, por qué no reconocerlo, la espectacularidad.

Cuando en el verano de 2004 los germanos eran apeados en la fase de grupos de la Eurocopa de Portugal sin sumar ni una sola victoria el único brote verde (como diría algún político) parecía un joven recién llegado a la Maanschaft llamado Bastian Schweinsteiger y que tuvo unos minutos como interior derecho. El resto del seleccionado que comandaba en aquella época Rudi Völler solo ofrecía mediocridad. Llegó entonces el antiguo compañero de delantera de Völler, Jurgen Klinsmann, que inició una era que llega hasta nuestros días y que se caracteriza por una transformación lenta pero absolutamente imparable hacia un fútbol moderno, lejos ya del que podríamos llamar “hai que roelo” alemán.

Con la llegada del mundial 2006 Klinsmann comenzó a utilizar el 4-5-1 que después Löw mantendría y que hoy ya casi es más un 4-1-4-1. Veamos el once con el que Alemania se enfrentó a Costa Rica en el partido inaugural de aquel mundial: Lehmann en portería, Friedrich y Lahm como laterales, Mertesacker y Metzelder como centrales, Frings y Borowski en el doble pivote con Schweinsteiger, Schneider y Podolski por delante y Klose en punta. Faltaba Ballack, que entraría por Borowski en sucesivos partidos pero el dibujo es prácticamente idéntico al que vimos en el pasado mundial 2010. Como ejemplo tenemos la alineación que Joachim Löw presentó ante Argentina en cuartos de final: Neuer bajo palos, Lahm y Boateng laterales, Friedrich y Mertesacker centrales, Khedira y Schweinsteiger en el doble pivote, con Müller, Özil y Podolski acompañando a Klose. Mismo dibujo pero más calidad, la irrupción de Müller y Özil hace que hoy ya nadie se plantee la posibilidad de situar a Schweinsteiger en esa zona del campo. Realmente es Van Gaal quien empezó a situar a Bastian como mediocentro pero no es menos cierto que las bajas de última hora de Simon Rolfes y de Ballack para Sudáfrica han sido claves para su consolidación en esa demarcación. Sinceramente, creo que la ausencia de Ballack en el mundial ha sido una bendición para la Maanschaft y me alegro de que Löw haya finalmente dado el paso de no contar con él para la euro, me parece que ya no tiene sitio y es inevitable que deba dejar paso a la savia nueva.

Por otra parte, si sacamos una foto a la selección alemana que fue subcampeona de Europa en 2008 ante España vemos que se asemeja mucho más a la del 2006 (con gente mucho más discreta como Borowski o Hitzlsperger en las alineaciones titulares) que a la del 2010. Pero es que lo que viene por delante es como para echarse a temblar.

Comenzando por la portería Manuel Neuer (Bayern) se ha consolidado como titular indiscutible, en detrimento de Rene Adler (Leverkusen). Ambos son jóvenes y muy buenos porteros pero el crecimiento de Neuer en el último año le coloca por delante tanto de él como de Tim Wiese (Werder Bremen).

La línea defensiva de 4 que maneja Low cuenta ahora mismo con un fondo de armario enorme, hasta el punto que resulta complicado dar un cuarteto “titular”. Como laterales izquierdos cuentan Marcel Schmelzer (Dortmund) y Dennis Aogo (Hamburgo), mientras por la derecha destaca un poco más Benedikt Höwedes (Schalke). Sin embargo el único que siempre es titular en cualquiera de las 2 bandas sigue siendo Philipp Lahm (Bayern), pese a sus lagunas defensivas. Tampoco es raro ver a Löw situar a algún futbolista con características de central en la banda, Holger Badstuber (Bayern) o Jerome Boateng (Bayern) pueden dar fe de ello. En el centro de la zaga viene jugando mucho Mats Hummels (Dortmund) junto con Badstuber aunque también pueden hacerlo Boateng o Heiko Westermann (Hamburgo). Del progreso de la generación de jóvenes dependerá la titularidad de Per Mertesacker (Arsenal), que se puede considerar el veterano de la retaguardia, porque me da la sensación de que Arne Friedrich (Wolfsburgo) aparecerá cada vez menos en el once.

Mucha gente para pocos puestos, se da la circunstancia de que además muchos son de finales de los 80, con lo que los próximos 2-3 años creo que serán claves para ver quienes terminan de explotar y quiénes se quedan en el camino. Por lo que a mí respecta todos me parecen de un nivel de notable pero me falta que alguno alcance el sobresaliente, quizá Hummels o Badstuber puedan llegar a ser ese central de referencia tan importante en una selección de este nivel pero hay que darles tiempo. Desde luego, es la zona donde Joachim Löw tiene más margen de mejora y también más dudas, las probaturas son constantes tanto en amistosos como en partidos oficiales. Un cuarteto más o menos titular a día de hoy podría ser el formado por Hummels y Mertesacker en el centro, con Lahm por la derecha y Badstuber haciendo de lateral izquierdo aunque ya digo que por el momento hay muchos jugadores con posibilidades de entrar.

Pero el meollo de esta selección viene de mediocampo hacia adelante. Varias son las parejas que hemos visto pasar a lo largo de estos años en el doble pivote aunque fue Schweinsteiger-Khedira la que triunfó en el pasado mundial. Lo primero tengo que decir es que es un doble pivote dotado de una gran elasticidad, al seleccionador le gusta que jueguen escalonados y no en línea, bajando uno de ellos a recibir desde la defensa e incorporándose el otro a colaborar mucho más con los atacantes. Hoy Löw cuenta hasta con 6 futbolistas para esta tarea, siendo Bastian Schweinsteiger (Bayern) indiscutible en el once inicial. Es impresionante la evolución que ha sufrido este jugador, primero promesa firme como interior derecho, después parecía quedarse y finalmente dando un salto hacia el mediocentro, donde pone la pausa y ayuda a sostener al equipo. Tremenda la madurez que ha alcanzado a sus 27 años, hoy nadie discute su titularidad. Sami Khedira (Real Madrid) es otra cosa, más defensivo y fajador, no tiene tanta participación en el ataque. Por el momento no hay opción para Simon Rolfes (Leverkusen) ni para los gemelos Bender (Sven y Lars, el primero juega en Dortmund y el segundo en Leverkusen), aunque estos últimos tienen muy buena pinta y tendrán sus oportunidades en los próximos años.

Pero quizá sea demasiado pronto para ellos porque ahora mismo hay un auténtico gigante asomando la cabeza en este puesto y no es otro que Toni Kroos (Bayern). Para mí es el mediocentro moderno perfecto, tiene físico para gobernar, calidad para combinar, visión de juego, llegada y remate. Es un jugador que me transmite vibraciones especiales y si continúa por el camino que lleva hasta ahora no tengo dudas de que va a ser un número uno en su puesto. Me sorprendería mucho que la pareja elegida para la Eurocopa fuese otra que Schweinsteiger-Kroos, las variantes ofensivas que permiten son innumerables y de verdad creo que defensivamente el equipo no tiene por qué resentirse, saben hacer una buena presión sobre el mediocampo rival y su nivel de coordinación es excelente.

Ya en la línea de 3 que acompaña al punta, no hace falta que os presente a Lukas Podolski (Colonia), Mesut Özil (Real Madrid) y Thomas Müller (Bayern). Tres jugadores tan tremendamente diferentes como brillantes cuando se asocian. Por si no tienen su día hay gente de calidad esperando en el banquillo, hoy por hoy llaman con muchísima fuerza Mario Götze (Dortmund) y Andre Schürrle (Leverkusen), el primero tiene por delante a Özil aunque no me extrañaría que consiguiera hacerse un hueco como falso 9, con 18 años ya ha dejado grandes muestras de su calidad. En cuanto al segundo puede jugar en cualquiera de las 2 bandas aunque lo veo más en la izquierda, es incisivo y le gusta mucho encarar para buscar asistir a otros compañeros o incluso rematar a gol. Ambos tendrán muchos minutos en los próximos meses y espero que también en la euro. Mientras, parece haberse quedado en el camino Marko Marin (Werder Bremen), apenas ha tenido minutos en la selección últimamente.

Y para la punta, el de siempre, Miroslav Klose (Lazio). Increíble delantero, con una voracidad desmedida de cara al gol, lo que hace muy complicado sustituirle pese a sus 33 años. Es otro problema para Löw, porque las 2 opciones más claras que tiene son las de Mario Gómez (Bayern) y Cacau (Stuttgart). Gómez tiene buenas condiciones físicas y técnicas pero a mí particularmente me deja bastante frío, no tiene ni de lejos tanto gol como Klose y creo que le falta instinto asesino para acompañar al sensacional quinteto de centrocampistas. Y en cuanto a Cacau simplemente creo que no da el nivel. No es mal jugador y seguramente cumplirá cuando se le necesite pero no le veo en una semifinal o en una final de Eurocopa. Es la única posición donde veo a Alemania justita de efectivos, de ahí que no me extrañaría la opción de Götze si Klose no pudiera participar.

Colectivamente es una selección ejemplar, en los últimos años sólo España ha podido con ellos, lo que quizá nos indique que para frenarlos es muy conveniente quitarles la posesión del balón. Cuando ellos atacan la clave está en los mediocentros, que siempre se suman formando en la práctica un 4-1-4-1 que ofrece muchas posibilidades a los atacantes para combinar, hacer paredes en velocidad o incluso meterse hasta la cocina. Los laterales también se incorporan con cierta frecuencia pero en este momento las dudas del seleccionador en cuanto a quien colocar dejan su función un poco en el aire. Tampoco descartaría que transformasen su dibujo en un 4-3-3 si se cruzan con España, juntar a Özil o Götze con los mediocentros puede ser una opción para tener más minutos la posesión de balón.

Mucho ojo a esta selección, la Alemania que veremos el próximo verano en Polonia y Ucrania me parece de un nivel todavía superior a la que vimos en el mundial, sobre todo si Toni Kroos se consolida en el once titular. Lo que está clarísimo es que seguirán buscando la mejora continua, los progresos que han hecho en los últimos 7 años son evidentes y tarde o temprano tendrán que llevarse un título, posiblemente el año próximo dispongan de una gran oportunidad.