Decía Blase Pascal que…“el universo es una esfera infinita cuyo centro está en todas partes y la circunferencia en ninguna”. Lo que no sabía este filósofo, matemático y físico francés del siglo XVII, es que, sin él quererlo, había descubierto la definición perfecta para una figura imprescindible en nuestros días: el mediocentro.
Un puesto de gran responsabilidad para el fútbol actual e inclusive casi desde sus orígenes…es de los pocos puestos, que si bien ha permanecido invariable a lo largo de los años, ha dado a la luz muchas variantes o tipos, como evolución ha habido en el deporte rey.
Físicos, menos físicos, fuertes, menos fuertes, “interiores”, organizadores, recuperadores, llegadores…mil y una características que bien podría ser vinculadas con la defensa o el ataque, o inclusive con los dos al mismo tiempo, pero que sin duda alguna imprescindible y necesario para el desarrollo de los distintos tipos de juego y sistemas actuales.
Es la evolución en los sistemas de juego, así como la evolución física que se ha producido en este deporte desde finales de los años 90, lo que ha provocado el mayor cambio. Podemos decir que es desde esa época, a partir de la cual la gran mayoría de los equipos del panorama futbolístico han continuado jugando con mediocentro, pero no con uno, si no con dos y hasta tres. Los conocidos como doble pivote o trivote.
Hasta ese periodo de tiempo, los equipos venían jugando con un solo hombre en esa posición, un jugador encargado de iniciar y organizar el juego, de controlar el ritmo de los partidos, de equilibrar tácticamente al equipo, de servir de nexo de unión entre la defensa y el ataque, de recuperar balones, hacer coberturas etc…El máximo exponente de este tipo de jugador era el hispano-argentino Fernando Carlos Redondo.
Sin embargo hoy en día esa figura está en vías de extinción. Pocos equipos lo utilizan ya, apostando por otras figuras que comentábamos antes como el doble pivote (dos jugadores que se reparten el ancho del campo y las responsabilidades), o el trivote (repartiendo entre 3 centrocampistas el conjunto de responsabilidades a desempeñar en la medular) o, simplemente, la conjunción de jugadores en esa zona del terreno de juego sin demasiado sentido ni dibujo táctico coherente.
Tanto en el doble pivote (el sistema más utilizado desde entonces) como en el trivote, siempre hay un jugador que hace labores más defensivas, más de contención, más de “5” como se suele decir. En ocasiones este además juega más retrasado que sus compañeros de medular.
Ese jugador debe ser un buen defensor, aceptable tácticamente, no debiendo perder nunca la posición sobre el campo, ser un complemento defensivo para el resto de jugadores, un apoyo en momentos de presión y corte, y un consistente recuperador de balones. Sus dotes de mando deben ser marcadas y en muchas ocasiones debe servir como enlace entre las órdenes del técnico y los jugadores sobre el césped.
La harmonía entre el pivote y el resto de la formación debe ser completa si se quiere que el engranaje táctico sea perfecto. Equilibrio, trabajo, serenidad y distribución son las 4 características fundamentales que todo pivote defensivo debe reunir.
El francés Patrick Vieira, ha sido uno de los iconos más representativos de la figura de pivote defensivo del fútbol mundial de la última década. Portento físico, inteligente tácticamente, técnico, con buena salida de balón y dotes de mando.
Actualmente como los mejores pivotes defensivos podríamos hablar de jugadores como Sergio Busquets, Xabi Alonso, Danielle De Rossi, Javi Martínez, Sami Khedira o Scott Parker. Jugadores que aúnan todas las cualidades comentadas con anterioridad.
Sin embargo la “creación” de este puesto ha provocado en muchos casos que se haya ido vulgarizando e infravalorando su importancia, llegando al punto en el que parece dársele prioridad a que ese jugador no tenga unas grandes cualidades técnicas y tácticas con el balón, a cambio de tener el mayor poderío y facultades físicas posibles.
Eso lo han aprovechado sobretodo grandes agentes que vieron la oportunidad de “colocar” a jugadores (en muchos casos africanos) con poco conocimiento del fútbol, y rigor táctico, pero unos superdotados atletas, y otros cuya mayor cualidad era una elevadísima agresividad.
Equipos como el propio Real Madrid han contribuido a esta infravaloración con algunos de sus últimos fichajes en esta posición, jugadores como Lass, Emerson, Flavio, Pablo García, Thomas Gravesen o Fernando Gago.
Ejemplos actuales como los del ya mencionado Lass Diarra, Obi Mikel, Zokora, Romaric, Alou Diarra, Abu Diaby serían perfectos para el primer caso mientras que otros como De Jong, Medel, Felipe Melo, Rochemback o Marcelo “Pato” Sosa etc… entrarían dentro del segundo grupo.
Junto a este mediocentro defensivo, lo habitual es que juegue otro jugador (pueden ser varios) más creativo, alguien con más llegada a zonas de peligro, en definitiva alguien con quien complementar sus características.
Cuando esto ocurre, la situación es idónea (el resultado ya dependerá del verdadero nivel de los jugadores), pero el problema viene cuando algunos entrenadores parece que se ven obligados moralmente (o por los agentes mencionados anteriormente) a jugar siempre con un mediocentro defensivo, con independencia de que esté tenga los conceptos tácticos y técnicos adecuados, y que su desempeño sea realmente productivo y eficaz para el juego del equipo.
En estas situaciones el doble pivote o trivote no funciona, ya que este jugador no suma en ningún apartado, el equipo “pierde” un jugador, además de que en algunos casos el compañero o compañeros de la zona media (suele ser el más creativo) se ve afectado en su labor. (Un ejemplo de esto era lo vivido habitualmente en el Real Madrid cuando Lass se desentendía de las labores de contención y decidía invadir la zona de influencia, y la labor de Xabi de creación y elaboración de juego, dificultando el juego del propio Alonso, y penalizando al equipo en su conjunto.)
Por lo tanto como conclusión, yo diría que en fútbol tan físico como el de hoy en día, donde todo está estudiado al milímetro, donde cualquier pequeño error o descuido puede suponer una enorme desventaja, un hombre que actúe en esa posición y que sea capaz de aportar inteligencia táctica a la hora de hacer coberturas, capacidad de sacrificio, ayudar en la sincronización de los movimientos de presión, aportar equilibrio, iniciación del juego ofensivo en la fase de elaboración, liberar a los jugadores más creativos y diferenciales de labores defensivas etc.. Un buen mediocentro defensivo, pivote, o “5” sí es si no fundamental, sí muy importante, porqué el juego de Xavi o Iniesta sería el mismo en el Barcelona sin Busquets? O el de Özil o Cristiano sin Khedira y/o Xabi? O el de Pirlo sin De Rossi en la azzurra? O el Arsenal ganador de 3 Premier Leagues entre 1998-2004 sin Patrick Vieira? Apuesto a que no.
Artículo en respuesta a la petición solicitada desde http://www.foropuntopelota.com/, en la sección de “Petición de artículos”.
1 Comentario
¿De Rossi en la Azzurra como escudero de Pirlo? ¿Con quién ha empatado De Rossi como mediocentro (esta Eurocopa ha jugado de central)? ¿Gattuso con dos UCLs, dos ligas y un mundial no ha sido el verdadero escudero de Pirlo (el Milan de Ancelotti jugaba con un 4-5-1)?
Sé que no soy objetivo pero creo que Gennaro Gattuso es el mejor ejemplo de mediocentro defensivo puro. Y si alguien duda de su calidad siempre puede repasar la prórroga del Alemania-Italia de 2006. Opino