Una noche lluviosa del dos de marzo de 1999, dos goles a un histórico del fútbol sudamericano como River Plate, y un niño que ve el partido y decide escribir una carta, y enviarla junto con un vídeo, al presidente del club de sus amores, recomendando su fichaje.
Así cuenta la leyenda que se fraguó el fichaje de Edwin Arturo Congo Murillo (Bogotá, Colombia, 7 de octubre de 1976), por el Real Madrid Club de Fútbol.
Delantero alto, fuerte, espigado, rápido, con buen disparo de media distancia, potente con el balón en los pies y en carrera, eran las señas de esta promesa colombiana que por aquel entonces jugaba en el Once Caldas colombiano, y que en el inicio de la temporada 1999/2000 aterrizaría en el aeropuerto de Barajas (Madrid) a cambio de 5 millones de dólares.
Esto último es lo único que ha conseguido verificarse, ya que ni el niño dio señales de vida, ni la carta llegó a aparecer, ni a él se le vieron esas maneras en los campos que pisaba, solamente el dinero contante y sonante que se llevó el Once Caldas por la transferencia del jugador, y que sorprendentemente, si hoy en día a cualquier seguidor del Real Madrid se le pregunta, dirá que fue un robo o atraco de los colombianos, y si se le preguntara a los aficionados del Once Caldas dirán que ojalá nunca lo hubiera recibido, ya que según ellos fue el inicio de la destrucción del club, de la quiebra en la que está sumida, la maldición de Congo como ellos la llaman.
Edwin Congo era presentado por el Real Madrid en el mes de agosto de 1999 en una presentación conjunta con Julio César, era exhibido como una de las grandes promesas del fútbol sudamericano, y a sus 22 años, se le intuía un futuro espléndido.
Sin embargo y a pesar de los buenos presagios, mal empezaba su andadura en el Real Madrid, ya que sin tiempo para ponerse la camiseta blanca, se iría cedido al Real Valladolid. Esta operación se vendió como algo bueno para el jugador, para que se curtiera en Primera, como suele decirse, para que adquiriera experiencia y minutos.
Su temporada en Zorrilla, en un equipo modesto, fue decepcionante, anotando un solo gol en 12 partidos disputados en la liga. No obstante seguía siendo joven, acababa de llegar a Europa, y era un “fijo” en las convocatoria de la selección cafetera (17 partidos/ 3 goles en la selección).
En la temporada siguiente, el Real Madrid entendió que el chico seguía sin estar preparado, y que viendo su nivel en un Primera división de España, quizás había que dar un paso atrás, y cederlo a una liga menor.
El Vitoria de Guimaraes, un equipo de media tabla de Portugal, fue el equipo elegido, y donde Congo cuajó sus mejores registros goleadores, 4 goles en 11 partidos.
Sin embargo en el mercado invernal, Congo se vería obligado a abandonar Portugal, y como esta experiencia no estaba saliendo del todo mal, decidió probar suerte en otra liga menor, la Francesa, en el Toulouse. Allí Congo no iba a dejar un gran recuerdo: ocho partidos, un solitario gol. Los franceses lo devolvieron antes de tiempo.
En la temporada 2001/02 Edwin entendía que ya había hecho suficiente mili y era el momento de regresar al Bernabéu. Los dirigentes blancos no entendieron lo mismo. Resultado, temporada oficial en blanco, un gol en un amistoso, y celebración (y prima) de la novena copa de Europa por el césped del Hampden Park. No ha sido tan malo debió pensar.
En 2002 y a punto de cumplir los 26 años, el Real Madrid empieza a pensar que el proyecto de crack, se quedará en eso, proyecto y después de varios tira y afloja con el jugador, y seguro que varios millones encima de la mesa, consigue desprenderse definitivamente del jugador, que se marcha libre al Levante UD de 2ª División.
Con los granota vive su etapa más longeva (4 temporadas seguidas), y fructífera a nivel colectivo con dos ascensos a Primera división, que no individual, anotando 21 goles en 112 partidos, casi todos en la división de plata.
Después de cuatro temporadas en Valencia, Manolo Preciado se lo lleva a Gijón y allí realiza la mejor temporada de su carrera, 11 goles en 34 partidos en primera división. Goles clave para evitar el descenso, y alguna que otra ovación de la grada de El Molinón, no fueron sin embargo suficiente para que la “estrella” renovara.
Congo intuye que después de esta temporada y con 30 años en su documento de identidad, es el momento y la oportunidad de firmar por un grande…Un grande que fue el paro, sitio donde iba a empezar la temporada 2007/08 y de donde lo rescataría el Recreativo de Huelva (2ª división) ya bien empezada la temporada.
Media temporada en Huelva, al nivel del ofrecido en toda su carrera y se acabaron los focos del fútbol profesional para el colombiano, que de aquí pasaría otra vez al paro y posteriormente al fútbol amateur, pasando por el Olímpic de Xátiva (Regional Preferente), UD Benissa (Regional Preferente) y Paiporta (Primera Regional de Valencia) , de donde ya no ha salido, salvo para volver al paro, o a sus negocios, ya que el jugador fue noticia en 2011, después de dejar una deuda de 12.000 euros por el impago del alquiler de un local de Valencia donde había montado un restaurante, en el que se ofrecían buñuelos de yuca, flan de mango y mojitos. Hasta que la luz les fue cortada.
Hoy Edwin Congo con 36 años ha decidido volver a su país, a Manizales su ciudad natal, según él para buscar equipo (de hecho mantiene que puede volver a ser internacional), emprender diversos negocios para ayudar a sus compatriotas, e invertir (o terminar de hundir) en el Once Caldas.
2 Comentarios
Hombre, si le preguntas a él por lo de su restaurante, te dirá que fue víctima de una estafa y que por ello se quedó con una mano delante y una detrás y volverse a casa.
Un saludo
buen articulo, el dinero no buenos jugadores