Cuando hablamos de fútbol, normalmente, solemos quedarnos con detalles técnicos o tácticos y muy pocas veces intentamos ver más lejos del balón o de los terrenos de juegos. Y cuando lo hacemos es por sucesos violentos entre aficiones, peleas, o momentos que no deberían suceder. Muy pocas veces nos paramos a pensar que los futbolistas son personas, iguales a los demás. No somos capaces de ver que, a pesar de que puede que cobren una gran cantidad de dinero o tengan cuatro coches de los mejores del mercado, son igual de solidarios a pesar de que no lo veamos.
Tampoco somos conscientes de que todos los futbolistas están tan “expuestos” a sufrir todo tipo de enfermedades. No son, ni mucho menos, “dioses” que los únicos problemas que tienen son de lesiones de rodilla, roturas de huesos o “cualquier lesión” que se soluciona con tiempo de reposo.
Por desgracia, un caso como el de Miki Roqué nos pone a todos con los pies en el suelo, nos hace pensar en que la vida quizás no sea del todo justa con la gente y que incluso los más luchadores se pueden ver “vencidos” en esta vida terrenal. Tras enterarme del fallecimiento de este joven futbolista la verdad es que sentí una pena profunda, una sensación un tanto extraña, ya que a pesar de no conocerle ni saber prácticamente nada, si que conocía su caso. Todavía recuerdo sus lágrimas de tristeza, de pena, al anunciar que se le había encontrado el tumor, pero al mismo tiempo su esperanza y sus ganas de luchar.
Muchos nos llegamos a olvidar de su caso, y es que la repercusión mediática del momento fue disminuyendo, y quizás no tuvo la atención o el apoyo que merecía. Debido a ese desconocimiento no estaba muy seguro de lo que escribir, así que le pedí ayuda a Fran Ortega (@FranOrguez) un amigo, bético y de Sevilla, que me contase un poco como era Miki para así poder escribir el artículo que este hombre se merece. Pensaba usar frases sueltas, pero una vez leído lo que me mandó creo que lo mejor es que os comparta su “carta” al completo, ya que creo que es un homenaje que está a la altura de las cirscuntacias.
Aunque antes, no quiero olvidar mencionar algo que creo que merece la pena que se le dediquen páginas y páginas. Algo que nadie había comentado, pero que ahora sale a la luz, y lo que provoca es que engrandece la figura de alguien, la figura de Carles Puyol. Y es que el jugador catalán, del Barcelona, ha costeado todo el proceso médico de Miki Roqué. Le facilitó una vivienda y todo lo necesario para ayudarle en su lucha por vivir. Y todo esto sin promulgarlo en los medios públicos, sin buscar esa aprobación de la gente, algo que demuestra que sin duda Puyol ayudó porque de verdad se lo dictaba su corazón, porque era lo que quería.
Es por casos como este por los que uno se replantea si de verdad los jugadores son como aparentan, o si por el contrario en su vida personal y privada se comportan y realizan estos actos. Porque, al final, los que no necesitan que sus actos solidarios salgan en la prensa son los que lo hacen de forma totalmente altruista.
Lo que está claro es que Puyol seguro que se convierte en un grande para la afición del Betis y para muchos aficionados, y “no aficionados”, del fútbol. Pero no por su juego, ni por su técnica, sino por su humanidad, por su solidaridad. ¡Grande Puyol!
Y ahora si que os dejo con la carta que espero que leáis en su totalidad, porque merece la pena:
Miguel Roqué Farrero, nacido en Tremp, de donde también es el famoso Carles Puyol, se ha convertido en un mito para el Betis, un presidente de honor para el cuarto anillo verdiblanco que, para el que no lo sepa, es la forma que tenemos los béticos de referirnos a ese grupo de personas que sabemos que cada domingo anima al equipo desde el cielo.
El dato curioso es que fue uno de los primeros o casi el primer chico quee Rafa Benitez reclutó para su archiconocido e incluso campeón de Europa «Spanish Liverpool», para el cual firmó en 2005 y llegó a debutar incluso en Champions contra el Galatasaray.
Al año siguiente se vio obligado a emigrar forzosamente, buscando un sitio en la primera plana y recaló en otro club inglés de 2ª, donde apenas estuvo un año pues partió para España donde, antes de recalar en la cantera del Betis repartió su calidad entre Xerez Deportivo y Cartagena.
En 2009 llega al Real Betis Balompié. Un Real Betis Balompié todavia corrupto pero que, pese a ello, sigue teniendo un cartel importante dentro de España. No necesitó mucho tiempo para hacerse amo y señor del centro de la defensa del filial. Servidor tiene suerte de tener un padre que adora también el futbol base de su equipo y vemos todos los domingos al filial y, entre que venía del Liverpool (club que me encanta puede ser el 2º que más me guste) y sus cualidades que cada domingo mostraba, no tardé en empezar a ver en él un futurible para el primer equipo. Y esque, aunque en físico no fuese demasiado imponente, era contundente en el corte y su colocación ya la quisieran muchos en primera división, sin contar con que tenía una visión de juego excelente y una calidad con la que era capaz de ponerle en el pie un balón a 50 metros a un compañero. Por todo eso, y con el «nuevo» Betis, Pepe Mel no tuvo ningun reparo en tirar de él, convirtiéndose clave en la temporada del ascenso, tanto en el tiempo que sirvió para qe los titulares descansasen, hasta cuando desgraciadamente lo perdimos, pues teniamos y tenían los jugadores alguien por quien ganar.
Ese es miki, un chaval que estaba en proceso de explotar, con una calidad humana que no se le quedaba atrás de la futbolística, un luchador de la vida, trotamundos del futbol y un ganador nato. Por eso me da mucha rabia los comentarios de la prensa diciendo que perdió su última batalla porque no es así. Díganme cuantas personas pueden presumir de ser inmortales…Miki Roqué seguirá vivo siempre que un bético lo recuerde y lo lleve en su corazón, así que, además de inmortal, Miki Roqué desde el fatídico dia 24 de Junio de 2012 ha pasado a ser un mito para el Beticismo. Un mito que ha vuelto a unir a una ciudad independientemente de los colores de su camiseta, que incluso ha hecho que un servidor que no vende una lagrima fácilmente, haya perdido alguna que otra. Un campeón, y quien diga que ha perdido la batalla sólo tiene que mirar Sevilla, y pasarse por el Villamarín cada minuto 26 de cada partido, ya verán.
Nuevamente reiterar mi agradecimiento a Fran Ortega (@FranOrguez) y mandar desde www.elfutbolesinjusto.com un abrazo muy fuerte y todo el apoyo del mundo a su familia y a todos los béticos.
D.E.P Miki
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