Yo únicamente soy deportivista, de ningún otro equipo. Con el paso de los años, mi sentimiento de orgullo por ser del Dépor ha ido creciendo a medida que los años de gloria del equipo iban quedando en el olvido. Tengo la suerte de haber vividos los mejores años del club, las grandes gestas. Nunca olvidaré la Liga, ni la remontada al Milán. Por supuesto que el Centenariazo estará en mi memoria, eso es algo que recordaré siempre.
Es muy fácil decir eso de: “soy del Dépor” cuando todo lo que consigue es triunfar, escribir hojas en la historia del fútbol. Pero lo difícil es seguir con el equipo en los malos momentos, cuando ves que va a ser muy complicado que todo lo vivido se pueda ver otra vez. Muchos se subieron al carro en los buenos momentos, y otros tantos se han ido bajando en estos años.
No, no quiero criticar a la afición del Dépor, ni mucho menos. ¿Cómo voy a criticar a una afición con 25000 socios de su club en Segunda? Todas las palabras que se merece esta afición son de afecto, cariño y de asombro y alegría por lo que está sucediendo. Gente que se había bajado del carro se ha dado cuenta de que, para que el equipo pueda volver a luchar por ser el que era, tenemos que remar todos al mismo tiempo. Desde la grada es donde se ganan los partidos. Si una afición no anima a su equipo, muy difícilmente este conseguirá ganar los partidos.
Pero no me pidáis que os explique lo que se siente siendo del Dépor. La alegría de las victorias y la tristeza de las derrotas es algo que no se puede describir con palabras. Lo que vivimos con el descenso del Dépor es algo que solamente se puede entender viendo la cara de los aficionados en ese momento, el llanto, la tristeza, la pena. Al igual que la alegría de ganar la Liga, ¿quién es capaz de explicarla? Nadie, y quién lo intenta deja la explicación a medio camino. Solo la cara es capaz de reflejar lo que uno siente en esos momentos.
Para mi ser del Dépor es algo más que ser de un equipo, es un sentimiento que se lleva dentro, algo que te hace vivir, que provoca que tengas unas ganas tremendas de que llegue el fin de semana para volver a ver a tú equipo. Solo el sentimiento del aficionado del Dépor es capaz de conseguir que, en el peor momento de los últimos años, todos nos volvamos más deportivistas, todos apoyemos al equipo.
Y eso, el apoyo que le estamos mostrando al equipo, es algo que nadie podrá igualar. Algo que quedará para la historia, como un nuevo logro del modesto equipo coruñés que se atrevió a luchar contra los grandes de Europa como iguales.
Terminando el artículo, me doy cuenta de que acabo de demostrar que es difícil explicar lo que siente el aficionado deportivista. El sentimiento, el pensamiento, es tan grande que a pesar de escribir muchas palabras no eres capaz de definirlo. Por eso, si quieres saber lo que se siente, compra tu entrada, entra en Riazor, y salta y disfruta con todos nosotros.
¡Forza Dépor!
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