Tremendo partido que pasará al recuerdo entre Athletic y Barcelona en el que la épica y el buen fútbol se dieron cita para dejaron un partido memorable. San Mamés se inundó de ilusión y este maravilloso deporte demostró, una vez más, que puede llegar a generar sentimientos encontrados aún sin que tu equipo esté jugando.
Y es que el Barcelona logró sacar un punto de la jaula de los leones, pero tuvo que sudar sangre para conseguirlo. Bielsa planteó una presión adelantada que, a nivel personal, no pensé que fuera a dar frutos. Los espacios entre líneas del Athletic deberían haber sido letales con jugadores como Messi e Iniesta pululando sobre el mojado césped bilbaíno, pero los pocos desajustes que tuvo la zaga local fueron solucionados con la casta y la pelea que a muchos equipos se les exige y que cada jugador de este equipo parece tener en el ADN. Messi encontraba un hueco, daba el pase perfecto y ahí aparecía la punta de la bota rojiblanca de un león para sacar el balón en el último suspiro. Sensación de peligro constante, ocasiones nulas.
La lluvia había creado un escenario perfecto. El pundonor del Athletic llevó el 2-1 al marcador, cuando algunos jugadores, completamente exhaustos, empezaban a no poder evitar dar síntomas de cansancio, aprovechando cualquier mínimo respiro para tomar aire y dar el 100% en la siguiente acción. En ese momento fue cuando la suerte quiso recompensar el esfuerzo titánico de unos leones que no parecían tener límites, pues, como ha dicho el propio Bielsa, no hizo cambios porque todos los jugadores estaban haciendo un trabajo perfecto. Pese al evidente cansancio, no había errores.
Pero el fútbol en ocasiones juega malas pasadas y llegó el empate. No voy a decir que fue injusto, pues el Barcelona también nos brindó un gran fútbol, en una nueva noche de magia de la mano de esos pequeños artistas vestidos de blaugrana, pero si que, como dijo el amigo que en el día de hoy tenía a mi lado viento este partido, hoy todos queríamos que, aunque solo fuera por la camiseta rota de Llorente, por la casta y por el valiente planteamiento del más que nunca «Loco» Bielsa, el Athletic de Bilbao se quedase con los tres puntos.
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