Desde los últimos partidos de la pasada temporada, cuando el Deportivo se encontraba inmerso en la lucha por la permanencia, parece haber despertado en la ciudad un sentimiento deportivista que, para sorpresa incluso del propio máximo mandatario de la entidad blanquiazul, se mantiene incluso con el equipo en segunda.
Un total de 16.154 aficionados registraban la mañana de ayer las listas de abonados al Deportivo de la Coruña, de los cuales, 6.097 se correspondían con nuevas altas. Ningún equipo de segunda división tiene actualmente tal cantidad de socios, mientras que desde la directiva se espera que este número aumente, gracias en parte a la decisión de prorrogar hasta el día 11 de Julio el 20% de descuento para todo aquel que desee sacar su carnet deportivista.
Los informativos deportivos, así como las radios o los periódicos nacionales, se hacen eco de esta atípica situación: el Deportivo de la Coruña tendrá más socios en segunda división que cuando se encontraba en la élite. El equipo que dirigirá José Luis Oltra desde el banquillo, en su primer año en la categoría de plata del fútbol español tras 20 años entre los más grandes, ha comenzado superando todas las expectativas.
Sin embargo, y partiendo de que siempre es positivo tener una gran cantidad de socios que apoyen al equipo y que ayuden a devolver este club al lugar que se merece, disfrutando y derribando gigantes, es inevitable hacerse una gran pregunta, alrededor de este extraño fenómeno que asola las taquillas del estadio de Riazor: ¿Por qué ahora?¿Por qué no el año pasado, cuando el equipo todavía estaba en Primera División?
El principal motivo, se encuentra en la ilusión. El equipo de Miguel Ángel Lotina, bien por la falta de fichajes o bien por la forma que tenía el técnico de plantear los partidos, dejó de llamar la atención de la afición deportivista. Daba la sensación de que ninguno de los fichajes nuevos era acertado y que la cantera nunca acababa de tener la oportunidad que merecía. La llegada de Oltra al banquillo, un míster del que destaca su fútbol de ataque, junto con las incorporaciones de «jugadores de primera», tal y como muchos han calificado a Ayoze o Diogo Salomao, unido a la supuesta oportunidad que tendrán futbolistas de la cantera como Alex Bergantiños o Raúl, han provocado que el deseo de regresar a primera, se transformase en ilusión.
Por otra parte, es bien sabido que cuando las cosas pintan mal para el Deportivo de la Coruña, la ciudad saca todas sus armas y arrima el hombro para marcar el primer gol. Ocurría en el cielo y, visto lo visto, ocurrirá también en el infierno. El día que el Dépor necesitaba una noche mágica para remontar al Milan, la gente acudía al estadio con la sensación de que esa noche algo iba a pasar; pese a que a nivel internacional el equipo blanquiazul no tenía ninguna oportunidad, la afición ya iba sonriendo hacia Riazor como sabiendo cual sería el resultado. Y como esa noche, muchas otras, mientras el equipo se paseaba por Old Trafford, Delle Alpi o el Olympiastadion. Al deportivista, jugador o aficionado, le gustan los retos, y volver a primera división en un solo año, es quizás el mayor reto que ha afrontado este equipo en la última década.
2 Comentarios
Creo que el Depor hara una gran temporada y volvera a primera
Con este entrenador se ve que vamos a dar 10 pases seguidos,no como con lotinaker;que el muy memo se dedica ahora a criticar a los jugadores.