Debe de ser difícil mantenerte en una entidad histórica, en la que te criaste deportivamente y es tu casa, luchando por intentar emular los exitosos años dorados del club, cuando sabes que es poco más que una quimera. Sobre todo cuando pasan los años y los mejores jugadores de tu plantilla se marchan uno detrás de otro, buscando un equipo en el que puedan triunfar donde el tuyo tiene el territorio vetado. Cuando la competición doméstica la conquistas año tras año, llegar más lejos en Europa es el objetivo, un nuevo reto con una mayor dificultad. Acomodarse no vale. Pero el Ajax ya no es aquel que se paseaba por la Copa de Europa o se consideraba un rival temible. Aunque Frank de Boer se empeñe en demostrar lo contrario.
Frank de Boer (Hoorn, Holanda; 15 de mayo de 1970) cumplirá en diciembre cuatro años en la disciplina ajacied… como entrenador. Como jugador formó parte del primer equipo una década, en la que conquistó todos los títulos posibles. Desde que se sentó en el banquillo del Ámsterdam Arena en diciembre del 2010, ha logrado cuatro Eredivisie. Es decir, no ha perdido el título de liga desde que es entrenador. Fue asistente de Bert van Marwijk en el Mundial de Sudáfrica del 2010, en el que Holanda fue subcampeón. Tras esa experiencia, llegó al Ajax para despertar al gigante dormido. Y vaya si lo hizo. Ya sea remontando en la clasificación para levantar el título, o siendo los mejores de principio a fin como la pasada temporada, De Boer se convirtió el pasado mes de abril en el primer entrenador en lograr cuatro Eredivisie seguidas, y el Ajax consiguió esta marca por primera vez en su legendaria historia.
El gemelo de Ronald de Boer (carreras paralelas, pero el hermano Frank fue quien tuvo más éxito) es un entrenador que se caracteriza por su buen gusto a la hora de jugar el balón —como demanda la escuela del Ajax— y su capacidad para encontrar soluciones tácticas. Durante estos últimos años, ha aprovechado la polivalencia de Blind para usarlo como mediocentro o como lateral, pero a otros jugadores también los ha utilizado en distintas posiciones hasta encontrar la que más le funcionaba. Como Lasse Schöne (jugador fundamental en los planes del técnico, que ha jugado de mediocentro, interior o hasta lateral derecho, y ahora es vital desde el extremo diestro) o Viergever, fichado este verano, procedente del AZ Alkmaar como defensa que es, y a De Boer le gusta mucho como mediocentro por sus condiciones. Además, si estás en un club como el Ajax, debes sacar provecho a una cantera de donde han salido genios como Van Basten, Bergkamp o Johan Cruyff. El mismo Frank de Boer salió de la cantera ajacied, como su hermano, y por ello no duda a la hora de dar oportunidades a los más jóvenes: Klaassen, Veltman o Kishna son solo algunos.
El técnico del Ajax regresa a la que fue su casa durante un lustro, el Camp Nou. El holandés solo logró una Liga en el FC Barcelona pero, a pesar de llegar en un momento difícil para el club, fue indiscutible en el eje de la zaga. Ahora lucha por devolver al Ajax al lugar que por historia merece, a pesar de que en los tiempos actuales es muy difícil, más si te toca en un grupo con el Barça y el PSG. Frank de Boer nunca ha pasado de la fase de grupo de la Champions (las competiciones coperas se le dan peor que la liga). Su debut en el banquillo del Ámsterdam Arena se produjo en la Champions, contra el Milan, y su once inicial ha cambiado mucho desde entonces. Ya no tendrá a Luis Suárez, Vertonghen o Eriksen, pero seguirá sacando jugadores de la casa, tratando bien el balón, e intentando un objetivo complicado: clasificarse para los octavos de final. Si no lo consigue este año lo intentará el siguiente, pues Frank de Boer estará en el Ajax hasta que él quiera. Y ofertas no le faltan.
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