Y llegó el día, tras una final jugada en Emiratos, ha llegado el primer título de esta AFC Cup para el conjunto kuwaití de Al Qadsia. El favorito para llevarse el torneo ha tenido que recurrir a la tanda de penaltis para doblegar la numantina resistencia de un club, Erbil, que representa, a pesar de jugar bajo bandera iraquí, a un pueblo sin estado, Erbil, capital de la región del kurdistán iraquí, que ha tenido que jugar todo el torneo fuera de su propio país, y se ha quedado a un sólo paso de hacer historia.
El conjunto kuwaití, entrenado por el español Antonio Puche, partía como claro favorito en este enfrentamiento a partido único. Y así se planteó el encuentro por ambos conjuntos desde el primer minuto. Al Qadsia se hizo con el control del esférico desde el saque inicial y con un sistema basado en la posesión.
La primera media hora cumplió el guión pensado por ambos entrenadores a la perfección. Dominio de los kuwaitíes que llegaban a línea de tres cuartos con relativa facilidad, percutiendo por las bandas, sobre todo por la izquierda, donde unos activos Al-Qahtani y Al-Hashan creaban problemas continuamente al lateral iraquí Ahmed, a lo que contribuía la escasa aportación defensiva de su pareja de banda Nabeel. Sin embargo, a pesar de este dominio, no hubo ocasiones claras más allá de una llegada de Amer por banda derecha que desvió sin muchos problemas Jalal.
Tras esta primera media hora de dominio del conjunto de Puche, llegó la réplica de Erbil. Si hasta entonces su juego de ataque se limitó a balones largos a su único punta, Amjed, para que este recibiera y aguantara la llegada de la segunda línea, a partir de ese momento el conjunto de Barcham consiguió equilibrar la balanza de la posesión e igualó el control del partido. Eso sí, la única llegada a balón parado en una falta lateral lanzada por el propio Amjed, que salió pegada al palo derecho de la portería kuwaití.
El escenario cambió de manera radical en el segundo acto. Dominio absoluto de Erbil con un Al Qadsia totalmente superado. Este dominio propició dos grandes ocasiones para el conjunto iraquí en los minutos 70 y 76. Primero una acción individual del ariete Amjed que consiguió hacerse un hueco en la frontal del área para disparar fuera y Víctor Ormazábal después con un cabezazo que salió rozando el palo.
Poco más ofreció un segundo periodo en el que ni Erbil consiguió materializar su superioridad sobre el césped ni Al Qadsia consiguió crear una sola ocasión de peligro más allá de un lanzamiento de falta que se fue por encima del larguero en el minuto 91. Inexorablemente, el encuentro se iba al tiempo extra. Treinta minutos de dominio de Al Qadsia, quince de igualdad y un segundo tiempo en el que Erbil pudo y debió decantar el partido hacia su lado.
Los treinta minutos adicionales fueron un cúmulo de errores, de fallos tácticos, jugadores que no podían ofrecer un esfuerzo extra a sus compañeros y un trayecto inexorable hacia una tanda de penaltis que iba a erigir a uno de los veintidós jugadores en héroe.
En estos treinta minutos adicionales, el conjunto de Kuwait recordó que en punta tenía un jugador que ha marcado goles en Bélgica, en Ucrania, en Rumanía y en Azerbaiyán y empezaron a llegar los balones colgados para que pudiera imponer su superioridad aérea sobre los centrales iraquíes. Balones frontales y laterales sobre el delantero suizo que se convirtieron en tres ocasiones muy claras que ni Subotic ni Al Mutwa consiguieron materializar.
Llegó el momento de Jalal Hassam Hachim y de Nawaf Al Khaldi. Llegó el tiempo de los porteros, esa especie que mientras veinte jugadores intentan marcar gol su trabajo es evitarlo. Mientras los aficionados sufrían en las gradas el portero iraquí conseguía desviar el segundo lanzamiento de los de Antonio Puche pero, acto seguido, era Hawar el que enviaba su penalti al larguero. En el cuarto lanzamiento Ali Faez vio cómo su penalti era desviado por Al-Khaldi y la figura del conjunto kuwaití Danjiel Subotic marcaba el quinto y le daba el primer título de esta AFC Cup tras las dos finales perdidas en 2010 y en 2013 al conjunto de Al Qadsia. Dos españoles se hacen con el título, el central Álvaro Silva y el entrenador Antonio Puche. Los iraquíes de Erbil SC, el máximo exponente del fútbol kurdo, a pesar de su magnífico torneo, se queda a las puertas.
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