El fútbol, las televisiones, el dinero… ¿Y el espectador?

Dani Navedo - Cuentan que cuando la televisión no poseía colores era una gozada ver un partido de fútbol en la pequeña pantalla, pese a que de vez en cuando no lograras distinguir a uno de tus jugadores del colegiado. Además, si querías vivir el encuentro de verdad, solo tenías que ir hasta el estadio y disfrutar del verdadero ambiente que un duelo entre dos equipos, con todas sus rivalidades incluidas, puede llegar a ofrecer. Pero llegaron las tecnologías y, como siempre, cada vez que algo ve la luz, hay alguien interesado en sacar partido, valga la redundancia, a todos y cada uno de los circuitos que tiene en su poder, sin preocuparse de lo que los verdaderos amantes del fútbol piensan o desean.

Son muchos los deportes que actualmente se ofrecen en la parrilla televisiva, desde baloncesto, pasando por la Fórmula 1 y sin olvidarse del Snooker que retransmite Eurosport y al que un servidor se ha enganchado cual futbolista a su balón. En todos ellos prima en cierta medida los intereses económicos, pues, siguiendo con los ejemplos más conocidos, podemos ver como cada año la Fórmula 1 atrae a más seguidores y como en algunos países donde nuestra noche es para ellos el día, hacen carreras nocturnas para poder captar al sector europeo. El baloncesto también tiene su horario y además de disfrutar del algún que otro duelo de tarde, el grueso de la jornada conlleva una buena sesión matinal de domingo. Pero todos y cada uno de los deportes tienen algo que el fútbol parece haber perdido con el paso del tiempo: la supremacía del espectador sobre los intereses puramente económicos.

En la mayoría de las ocasiones, un buen horario es equivalente a más gente sentada en el sillón o, lo que es lo mismo, un objetivo cumplido para los «jefazos». Con más o menos tino, la franja horaria propuesta para gran parte de los deportes, te permite escoger entre disfrutar del mismo en tu televisor o, si existe la posibilidad geográfica, ser uno de los muchos hinchas que llenan el estadio de tu equipo. Porque no hay que olvidar que aunque el espectador no suele jugar, no hay ningún club que sea capaz de subsistir sin el apoyo de su público, aunque este es otro asunto que en su momento será tratado. El caso es que tan solo hay un deporte y, posiblemente tan solo un país, donde un estadio está vacío simple y llanamente por culpa de los horarios: el fútbol.

Resulta que a los mandatarios de la LFP no les llegaba con destrozar una competición como la Copa del Rey, que ahora quieren cargarse su propia liga. No les llega con ver campo vacíos entre semana en Copa, que también quieren disfrutar de ellos un lunes o un viernes. Por no hablar de que son los pequeños los que pagan el atraso, pues Barcelona y Real Madrid no jugarán el lunes ya que sus partidos ya están repartidos. Seamos realistas… ¿A quién le han preguntado si querían fútbol los lunes y los viernes antes de aprobar este convenio?¿A los futbolistas?¿A los espectadores? El caso es que en lugar de centrarse en mejorar este deporte con las nuevos inventos como, por ejemplo, acabando de una vez con los goles fantasma, se centran en explotar otro tipo de tecnologías para llenar un poco más su saco.

Sin más, os dejo unas palabras que llegaron a nuestro e-mail hace ya más de dos meses, las cuales me he guardado con la intención de escribir sobre ellas, pero no se me había ocurrido nada. Otro día hablaré sobre tipos como Valerón o Zidane, cuando leáis el correo entenderéis por que digo esto. Pablo Lourido nos envió este mensaje con su punto de vista del fútbol actual:

Por lo que veo, os apasiona el fútbol, pero yo quería plantearos un punto de vista, ya que hay algo sobre este deporte que me preocupa.

Sé que en este mundo tan comercializado, el fútbol se ha convertido en una gran fuente de ingresos para cualquier empresario o profesional del fútbol. Esto pienso que ha llevado consigo a que se olvide el significado del deporte, ya que el fútbol es uno de ellos.

La educación de las personas que se encuentran en el terreno de juego es de lo peor que he visto en el mundo del deporte:gestos, comentarios, menosprecios a rivales y árbitros, tolerancia de actitudes inaceptables por parte del organismo arbitral… No se dan cuenta de que son un ejemplo para millones de personas, porque al fútbol se le puede considerar, como deporte de masas que es, un fenómeno social de gran importancia.

En definitiva, pienso que se está llevando al fútbol por un camino que no le conviene.