Una eliminatoria de Champions League entre dos grandes equipos que, a mi modo de ver, uno parte más favorito que el otro. El Bayern de Munich, a pesar de los últimos resultados tras la consecución de la liga (y una comprensible relajación), es un equipo con notables y enormes individualidades que actúa como un bloque. Esa es su gran virtud, el talento a disposición del colectivo. Una escuadra que puede adaptarse a cualquier clase de partido, como esta ida de semifinales, y de aquí su ventaja sobre rivales como el Real Madrid, con un sistema de juego más definido y sin tanta variabilidad como el de Pep Guardiola, preparado para presionar, para cerrar espacios, para jugar transiciones rápidas o para tener el balón. Por si fuera poco, tiene poder aéreo, así que sus recursos para decidir partidos le convierten, posiblemente, en el mejor plantel del continente.
La única baja del Bayern de hombres titulares es la del español Thiago, seguramente más importante de lo que parece. Un jugador que da tanto equilibrio como desborde con su privilegiada visión de juego. Kroos y Schweinsteiger deberían suplirle con la garantía que supone la experiencia y las dotes de todo-terreno, especialmente de Kroos. Una arma capital para su equipo, preparado para el reto del contragolpe blanco. Posiblemente el mejor del mundo, o el más letal, la BBC (Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo), apoyados por Di María, conforman una ofensiva que asusta a cualquier adversario. La duda de Cristiano es la mayor preocupación para Carlo Ancelotti, que no forzará el regreso del portugués si hay riesgos de recaída de sus molestias en la rodilla. Marcelo es otra de las incógnitas del choque, aunque Coentrao se presume un recambio solvente, y Bale, con gripe, se ha sumado a los interrogantes, pero seguro que será de la partida.
La dupla Xabi Alonso-Modric tendrá mucho que decir. La incorporación de la segunda línea del Bayern es uno de sus sellos, elevado con la llegada de Guardiola, enamorado de la presión arriba y de ahogar la sala de máquinas de su rival. En este caso, capitaneada por un Alonso que anda un poco lejos de su mejor versión y acompañado por Modric, a veces sobrepasado por el exceso de trabajo. Ante el cuadro de Munich el examen es mayúsculo, y la exigencia superlativa. Y es que el centro del campo es una conquista clave en un partido como este, ya que el Bayern es un depredador voraz. No protagoniza dominios estériles de posesión, como puede hacer hoy en día el Barcelona, sino que busca por diferentes vías la portería rival. Con extremos abiertos por bandas (Robben y Ribéry), con la incorporación de los laterales (Lahm y Alaba), con la avanzada segunda línea (Müller, Kroos y Schweinsteiger) y/o con el recurso del nueve más estático (Mandzukic).
En definitiva, múltiples recursos para un Bayern que es el vigente campeón de la competición y que goza de versatilidad en defensa y en ataque para llegar a brillar ante cualquiera y en cualquier escenario. El Madrid, y más en el Bernabéu, tendrá sus ocasiones, pero dudo que pueda maniatar al equipo teutón como consigue con la mayoría de rivales. Un visitante que puede responder y, lo que es más importante, sabe hacerlo según los condicionantes que describe cada encuentro. Por eso me inclino por goles en ambos lados (sobre el 1.50 el ambos marcan en la mayoría de casas de apuestas) y contando la contemporización inicial, preveo más goles en la segunda mitad, cuando los corsés de los primeros minutos habrán desaparecido y la capacidad de riesgo y atrevimiento que comparten los dos conjuntos salgan a relucir.
Fecha y hora: 23/04/2014 - 20:45
Competición: Champions League
Evento: Real Madrid - Bayern Munich
Tipo de apuesta: Mitad con más goles
Pronóstico: Segunda mitad
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