La Serie A italiana, como el resto de ligas del Viejo Continente, está a punto de echar el cierre a una temporada trepidante. En Italia se va a cerrar como las dos anteriores, con un dominio aplastante de la Juventus que, hasta la fecha, sólo ha dejado de ganar 5 partidos (2 derrotas y 3 empates) y está en disposición de alcanzar la cifra mágica de 100 puntos por primera vez en la historia del campeonato italiano e igualar así a Madrid y Barça como los únicos equipos de las grandes ligas en alcanzar los tres dígitos.
Para conseguir el objetivo, el equipo piamontés necesita sumar 10 de los 12 puntos que quedan en juego y no es descabellado pensar en ello viendo el calendario que le queda, ya que debe jugar contra dos equipos de la zona baja (Sassuolo y Catania) además de recibir al Atalanta en el Juventus Stadion. El único que puede poner en peligro el récord es la Roma, que debe recibir a la Juventus en la penúlitma jornada con la Liga, probablemente, resuelta. El equipo giallorosso está siendo el gran perjudicado de la gran temporada Juventina, ya que el equipo entrenado por Rudi García está en números de campeón en cualquier otra edición de la Serie A. Con 82 puntos y con sólo dos derrotas está haciendo una temporada brutal, pero ni aún así se ha podido acercar al Scudetto. Eso habla a las claras del dominio juventino.
Antonio Conte, fiel a su casi inamovible 5-3-2, ha armado un bloque pétreo, físico, muy díficil de batir y con gotas de calidad arriba. Se movieron muy bien en los despachos este verano, armando una delantera de primer nivel por sólo 9 millones de euros, los que costó Carlos Tévez ya que Fernando Llorente llegó a coste cero. Los 32 goles anotados entre los dos han supuesto un salto de calidad importante con respecto a temporadas pasadas en las que los Vucinic, Quagliarella o Matri no alcanzaban esas cifras. Sin embargo, la línea diferencial del equipo bianconero es el centro del campo, donde aglutina la experiencia y veteranía del gran Andrea Pirlo, el presente de Arturo Vidal (mejor jugador del campeonato) y el futuro de Paul Pogba. El italiano pone la clase, mientras que el chileno y el francés aportan físico, calidad en la circulación y una llegada al área rival brutal. Sin ninguna duda uno de los mejores centros del campo del mundo. Ese trío de centrocampistas esta apoyado en las bandas por dos carrileros largos, en la derecha es indiscutible el suizo Stephan Lichtsteiner y en la izquierda suele ser habitual el ghanés Kwadwo Asamoah, ambos muy profundos y ofensivos. La zona defensiva con 3 centrales es propiedad de Bonucci, Barzagli y Chiellini, los mismos que la selección italiana subcampeona de Europa. La portería es propiedad de uno de los mejores porteros de la Historia, Gigi Buffon aunque, eso sí, sus mejores años ya pasaron. Pero la Vecchia Signora, a diferencia de otros años, tiene además de un gran 11 titular una plantilla muy amplia con los fichajes del central internacional italiano Angelo Ogbonna —por el que pagaron a su eterno rival de la ciudad 13 millones de euros— o Pablo Osvaldo, además de jugadores de la talla Giovinco, Isla, Cáceres, Marchisio o Vucinic.
Pavel Nedved (director general) y Fabio Paratici (director deportivo) construyeron un equipo que pudiera compaginar con garantías la Serie A y la Champions League pero, ahí, el equipo juventino fracasó, incapaz de clasificarse en un grupo con Galatasaray y Copenhague ganando sólo 1 de los 6 partidos de la fase de grupos. Ahora sueña con coronarse en la Europa League, donde ya es semifinalista, en la final que se disputará en su flamante estadio y cerrar así el año con un doblete histórico. Aunque para muchos la temprana eliminación de la máxima competición continental y su derrota ante la Roma en cuartos de final de la Coppa de Italia hacen que la temporada juventina no pase del aprobado, para la mayoría, para los que la Juve es una Storia di un grande amore, tal y como reza el maravilloso himno del club, será un éxito sin precedentes.
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