El partido del Camp Nou respetó anoche el guión esperado mientras en Old Trafford el United vivió para morir otro día. Hoy la Champions League continúa con otros dos partidos: El Real Madrid recibe al Borussia Dortmund y el Paris Saint-Germain recibe al Chelsea.
Primero, un par de palabras sobre lo de anoche. Como bien dije, el guión previsto en la Ciudad Condal se cumplió a la perfección con un empate que le otorga al Atleti la ventaja de goles visitantes. Ahora toca a los del Cholo aguantar la amenaza de remuntada culé en el Calderón y devolver el favor de la Super Copa de España, ya que un 0-0 les basta para eliminar al Barça. Le tengo mucho respeto y admiración al trabajo de Simeone con sus jugadores, se nota que hay inteligencia detrás de cada decisión, no así en el banquillo culé. Volver a sacrificar a Neymar por derecha fue un absurdo tan evidente por parte del Tata como la maravillosa definición en el gol del empate —no por casualidad— desde la izquierda.
Mientras tanto, en Old Trafford se vio una película que ya habíamos visto. Si echamos el tiempo atrás un par de años y nos ubicamos en los ¼ de final que disputaron el FC Barcelona de Guardiola y el AC Milan de Allegri, podremos observar que los Rossoneri lograron un empate sin goles en San Siro que dio falsas esperanzas tanto a aficionados como a la prensa, pues luego perdieron 3-1 en Camp Nou. El rendimiento de los equipos de Guardiola fuera de casa usualmente dista mucho de lo que muestran en su feudo, y esa constante se mantiene en el Bayern. El conjunto bávaro tiende a relajarse en situaciones de poco riesgo, como un partido ante el City cuando ya estás clasificado y vas ganando 2-0, o la ida en Old Trafford ante el peor Manchester United de los últimos 30 años. A la vuelta, en el Allianz, imagino que la receta se repetirá y Moyes pagará la cuenta.
Ahora sí, nos centramos en los partidos de hoy. Los dos encuentros programados para hoy tienen una cierta similitud que, en mi opinión, decantan las eliminatorias hacia un lado de la balanza, y curiosamente no es el lado más evidente. Me explico: sobre el papel, Real Madrid y PSG son favoritos por tener jugadores importantes pero, en mi opinión, tanto Chelsea como Borussia Dortmund serán quienes avancen a semifinales gracias a sus ventajas tácticas. Ya sé que acabo de abrir una pequeña caja de Pandora y el debate futbolístico está servido, pero esa es la parte divertida, la diversidad de opinión.
Por supuesto, tengo argumentos para sostener mi pronóstico y los pienso ilustrar a continuación. Comenzando por el Real Madrid, debo decir que Carlo Ancelotti me ha decepcionado profundamente con su gestión de la plantilla merengue. Es increíble la forma en que este laureado entrenador ha malgastado el talento y los infinitos recursos a su disposición a lo largo de esta temporada. Se enfrenta al peor Barcelona del último lustro y al mejor Atlético posiblemente de los últimos 50 años que, sin embargo, cuenta con menos de la mitad de los recursos del Madrid, y aun así Ancelotti sigue con su obtusa idea de juego a pesar de que los resultados le echan en cara lo equivocado que está.
Carletto ha ganado la Champions dos veces y perdió una final de forma trágica, pero aquel era otro equipo con otros jugadores, mucho mejores que estos vestidos de blanco. Aun así, es inaceptable ver a un entrenador italiano desperdiciar una plantilla tan completa con estrategias tan poco italianas. Hoy, Ancelotti es una desgracia para la escuela italiana por traicionar el pragmatismo que tanto éxito ha traído en busca de una estética efímera e inocua. Fabio Capello JAMÁS habría perdido el Clásico en el Bernabéu concediendo 4 goles, ¡JAMÁS! Lo hubiese empatado sin pensarlo al verse en desventaja numérica y seguiría siendo el máximo favorito al título. Lo ha hecho varias veces, lo ha demostrado.
Es por esto que considero al Borussia Dortmund favorito ante el Madrid. El equipo dirigido por Klopp sabe muy bien a lo que juega y conoce perfectamente sus propias limitaciones, así como las del rival, a diferencia de Carletto quien falta a la regla primordial del Arte de la Guerra: conócete a ti mismo. El Madrid volverá a jugar a ritmos altos, a alta velocidad ante un rival que probablemente cuenta con el único contragolpe del planeta comparable al merengue, incluso en ausencia de tantas piezas titulares. Aubameyang y Groβkreutz pueden suplir a Lewandowski y Blaszcykowski sin problemas, así como Kehl puede tomar el lugar de Gündogan y capitanear a su equipo en el mediocampo. Subestimar al rival es un grave error que la prensa española suele cometer, y el comportamiento de Ancelotti sugiere que hará lo mismo con los suplentes del Dortmund.
De hecho, si queremos darle un consejo a Carletto sería este: deja en el banquillo al galés de los 100 millones y otórgale la zona del 10 a Isco. La disposición del BvB en el campo crea una espada de doble filo que el Madrid debe aprovechar. Existe tanta distancia entre líneas gracias al juego vertiginoso del Dortmund que un jugador en la zona del 10 podría explotar el espacio entre líneas para romper el fuera de juego fácilmente. La defensa del Borussia estará adelantada, pues su juego requiere siempre buscar la puerta contraria, lo que deja una autopista para CR7 y Benzema. Sin embargo, si no hay quien dé ese pase, se desaprovecha la situación.
Lo más importante sería reforzar el mediocampo. Illarramendi podría ocupar el lugar de Di María en el trío central para cubrir las espaldas de Isco y permitirle a Modrić distribuir balones junto a Xabi Alonso. Si dejar fuera al Fideo es mucho sacrificio, fácilmente se podría ubicar al argentino en la posición del 10 recostado a la derecha, dejando tanto a Bale como Isco en el banco, siempre incluyendo a Illarra detrás. Ese sería el verdadero equilibrio. En mi opinión, un Madrid que mantenga el mediocampo cerrado podrá aprovechar mejor los espacios que el Dortmund dejará a la contra.
Pero Carletto ha demostrado ser testarudo y obtuso, por lo que muy probablemente sacará el once que cayó ante el Barça con las suplencias obligadas: 4-3-2-1 con Casillas en la puerta; Carvajal, Pepe, Ramos y Coentrão en defensa supliendo la lesión de Marcelo; Modrić, Xabi Alonso y Di María en el medio; Bale y CR7 en la media punta detrás de Benzema. El peligro entonces para el Madrid vendrá de parte de la camiseta 10 aurinegra. El armenio Mkhiytarian ha suplido a la perfección el rol que solía ser de Mario Götze como enganche entre defensa y ataque, especialmente con su gran visión de juego y pases verticales. Está de más decir que la velocidad es la principal característica del conjunto alemán y eso justamente es algo de lo que carece la última línea merengue. La espalda de Ramos y Pepe, así como la de Carvajal, serán el lugar preferido de cada balón que Aubameyang reciba antes de atentar contra la puerta de Casillas. Afortunadamente, la lesión de Marcelo obliga a Ancelotti utilizar a Coentrão, el único de sus defensores con algo de criterio defensivo.
El once probable del Dortmund sería este: 4-2-3-1 con Weidenfeller en la puerta; Friedrich, Sokratis, Hummels y Piszczek en defensa con este último por izquierda; Kehl y Şahin en el doble pivote; Groβkreutz, Mkhiytarian y Reus en la media punta, y arriba finalmente Aubameyang. El pronóstico es un empate con goles en el Bernabéu, probablemente más de uno, y como siempre dependerá de una intervención milagrosa de Casillas junto a un disparo imparable de Cristiano Ronaldo. Si esos dos no hacen su magia esta noche, hasta el 1-2 podría quedar en el marcador.
Pasemos al otro partido: el Paris Saint-Germain recibe al Chelsea, o lo que es lo mismo, Ibrahimović se enfrenta a Mourinho. La temporada del sueco hasta ahora ha sido espectacular. Lo siento, esa palabra se queda corta. Probemos con esta: “suntuosa”. Significa “magnífico, lujoso, extremadamente bueno”. Finalmente Ibrahimović ha logrado marcar diferencias en el torneo más prestigioso de Europa con goles, asistencias y el liderazgo dentro y fuera del campo que tanto se le pidió en su pasado italiano. A pesar de la presencia de tantas figuras dentro del equipo parisino, Laurent Blanc ha decidido que todo debe girar en torno a Zlatan para poder explotar al máximo su potencial. La frase “Release the Kraken” (liberen al Kraken) ha tomado un nuevo significado.
El PSG debería salir al campo de esta forma: 4-3-3 con Sirigu en la puerta; Jallet, Alex, Thiago Silva y Maxwell en defensa; Motta, Verratti y Matuidi en el medio; Cavani, Ibra y Lavezzi arriba. La liga francesa ofrece poca competencia para este conjunto y enfrentarse a uno de los punteros de la Premier representa un reto que los de Blanc no conocen todavía. El año pasado, de la mano de Ancelotti, enfrentaron al Barcelona y quedaron fuera por goles de visitante sin haber perdido un partido. Este año el reto es incluso mayor pues, a diferencia del conjunto de Tito hace 12 meses, el de Mourinho no se encuentra en declive sino en pleno crecimiento. Además, como bien dije, el principal rival de Ibrahimović será justamente su ex entrenador.
Eto’o no es tan poderoso como lo fue hace 10 años, pero su velocidad parece haber sufrido muy poco el paso de los años. Más bien, cuenta ahora con mucha más sabiduría y entiende muy bien el arte de moverse entre los centrales para explotar sus espaldas. Mourinho sabe esto, pues conoce perfectamente la plantilla a su disposición, por lo que es capaz de variar las piezas en función del rival con éxito. En ese sentido, la tendencia esta temporada del conjunto londinense ha sido jugar a la contra del visitante y tratar de controlar más la posesión en casa. Hoy, en el Parc des Princes, lo lógico sería ceder el protagonismo al PSG para ver si cae en la trampa.
Si el once del conjunto parisino se mantiene, la estrategia de Mourinho bien podría ser implementar un 4-2-3-1 asimétrico con Cech en puerta, Ivanović, Cahill, Terry y Azpilicueta en defensa, David Luiz y Lampard en el doble pivote ligeramente recostados hacia la izquierda, acompañados por Ramires desde la derecha; en la media punta estaría uno entre Oscar o Willian, con Hazard por izquierda más adelantado y Eto’o solo en punta.
Cada vez que la pelota esté en los pies del rival, Ramires retrasaría su posición unos metros para formar un trío en el mediocampo, pasando a un 4-3-2-1 cerrando los espacios por el medio. Hazard quedaría siempre suelto por izquierda, con alguna responsabilidad defensiva para ayudar a Azpilicueta, pero su función será siempre la de atacar. La clave, como siempre, estará en el rol que juegue el enganche, sea Oscar o Willian. Ambos brasileños son habilidosos pero Willian es mucho más veloz con la pelota en los pies, mientras Oscar tiende más al pase que a la conducción. Del mismo modo, el 11 Blue se sacrifica mejor en fase defensiva y yo apostaría por él para el trabajo de molestar al conductor del PSG: Marco Verratti.
Cerrando los espacios detrás, el Chelsea obligaría al PSG a jugar por banda con Cavani y Lavezzi junto a los laterales que suben. Oscar buscaría forzar a Verratti a equivocarse en los pases hacia los costados una vez que el centro esté bloqueado, para iniciar la contra con Hazard principalmente por izquierda. El mayor problema para el Chelsea está en aguantar esas incursiones por los laterales. Mourinho dijo que marcar a Ibra es fácil, y el portugués sabe lo que dice pues conoce los movimientos del sueco. Si Verratti no tiene una línea clara de pase, Ibra queda desactivado. Es un juego difícil de ejecutar, pero para eso se entrena toda la semana y esa es la clase de retos que un equipo debe superar si quiere reinar en Europa.
Decía yo que existen paralelismos entre los dos partidos de esta noche, y el hecho es que los equipos de casa buscarán jugar con la pelota en los pies, el Madrid con el 4-3-2-1 y el PSG con el 4-3-3, prácticamente versiones modificadas del mismo esquema, mientras los visitantes saldrán a la contra con un 4-2-3-1. La diferencia está en que, mientras el del Dortmund es completamente simétrico y deja un agujero enorme delante de su defensa, el Chelsea ubicará a David Luiz justo en ese espacio para tapar el agujero, recostando a Ramires para darle respaldo. En otras palabras, Mourinho no dejará espacio para Blanc, mientras Klopp le dejará el espacio a Ancelotti sabiendo que el italiano jamás lo explotará.
El pronóstico para el partido de París es igual de complejo que el del Bernabéu, pero voy a repetir la fórmula con un empate, probablemente sin goles en Parc des Princes. Confirmaré ambos pronósticos esta noche a través de Twitter una vez sean confirmados los equipos titulares, algo que anoche no pude hacer. La Champions sigue su curso, y nosotros simplemente la disfrutamos. Que ruede la pelota.
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