Como esa vieja historia de amor que nunca abandona tu cabeza, el Clásico del Planeta Fútbol vuelve este fin de semana con el aroma más melodramático y romántico que recuerda en estas últimas temporadas. Nada de viejas rencillas o declaraciones hirientes y mal intencionadas, la partida rodeada de un halo de misterio y silencio por parte de ambos equipos. Las piezas nacaradas bien pulidas esperan a que los dueños de sus pies las coloquen y muevan. Esta Liga llega a su fin.
¿Quién dará el primer paso? ¿Quién elige las blancas o negras? Todo hace indicar que el Real Madrid parte de favorito y a él es a quien esta vez le toca llevar la iniciativa. A su estilo. ¡Ojo con la vuelta de la cabra, Carletto! Dice tener el once decidido e invariable. Su lógica dice que Isco volverá a ser suplente. El malagueño es de los mejores jugadores en la actualidad con la pelota rodando. De espaldas, está absolutamente perdido. ¿Creéis que será éste el elegido por el italiano para jugar en el nuevo puesto de Di María? Yo no. Variaciones cero las que habrá en el once blanco. Los experimentos de inicio de temporada quedan atrás, y qué mejor filosofía que marchar a la guerra con lo que, hasta ahora, te ha funcionado. Con esto, de la alineación de los blancos, poco más puede hablarse. Habrá que estar atentos al galés para ver si su mejoría en cuanto a ritmo es cierta, o tan solo un espejismo de bolo veraniego con etiqueta «Champions». Una lástima la lesión de Jesé: el único jugador «distinto», para el que suscribe, que Ancelotti tenía en el banquillo. Ese papel, le tocará a Isco dependiendo del resultado. El «equilibrio«, manda.
¿Y el Barça? ¿Sacará su 4-3-3? O, por el contrario, ¿Tata volverá a tirar de su libreta (esa que no le dejan sacar del cajón tras varias demostraciones de estar algo confusa) y poblará el centro del campo dejando al «Mesías» y «Chico Maravilla» en punta? Mi adoración por Pedro ya la conocéis todos. Menotti, decía de él en MARCA «es un lujo para este equipo«. ¿Jugará? La suplencia de Neymar la jornada anterior y la tinta derrochada en evento de tal magnitud, hace presagiar que el Tata lo sacará de inicio por pura inercia «directiva». Pero, insisto, ¿se atreverá con el tridente arriba? Allá por noviembre di a luz otra de mis, para muchos, peregrinas ideas cercanas a las patochadas: «¿Alguien imagina un 4-3-1-2 con Messi y Neymar arriba? Yo, sí.» Sigo pensado igual. El principal problema del Tata ha sido precisamente el fichaje del brasileño, así lo he afirmado siempre. En el Clásico, ese problema, no se soluciona. Se acrecienta. ¿Jugarle al Madrid con toda la artillería arriba y dejar a Cesc en el banco? Poner a éste de dichoso «falso 9″, también supondría quitarle protagonismo al brasileño, algo que no se puede seguir permitiendo. Algo que no le dejan. Algo que ya hasta le recuerdan desde fuera. Jugará de media punta. Su puesto. Tata sabe que ha llegado el momento de «morir con la libreta a cuestas». No va a tener otra oportunidad.
¿Que me moje? Insisto: Valdés, Alves, Piqué, Mascherano, Alba, Bussy, Xavi, Iniesta, Cesc, Messi y Neymar. Ni Pedro, ni Alexis. Este es el once que creo entregará el de Rosario al comité arbitral «a la hora señalada». ¿Se equivocaría? Para mi, mucho. Cambiar de dinámica a los jugadores antes de un partido así, suele traer consecuencias. Que se lo digan a su homonónimo colocando a Ramos de central en el partido de la primera vuelta. Los dos gallos de «La Masía» serán los encargados de intentar torpedear el marco de Diego López, bien escoltados por los «jugones». Al Tata le pesa más el resultado, que el estilo. Y así lo ha demostrado.
Con todo, las claves del partido para este incoherente, disparatado y visionario narcotizado serán tres: ¿Quién dará el primer paso cuando el colegiado exhale aire a través de su «pito»? Dudo que el Barça salga a esperar. La presión la realizarán desde el primer minuto, debiendo tener mucho cuidado con la espalda de un siempre inestable Alves y las pérdidas de «sigo buscándome esta temporada» Alba. Esto, si siguen la lógica de la clasificación y de su filosofía. Si siguen al rosarino, esperarán. ¿Qué ataque está más conjuntado? Los números parecen indicar, a pesar de la cantidad de goles de los culés, que la denominada «BBC» tiene mucho más «feeling». La efectividad y la rapidez a la hora de ejecutar, más importante que nunca. Y, por último, ¿Quién marcará primero? Perogrullada, sí. Pero tan cierta como que «el agua moja, el cielo es azul, y las mujeres tienen secretos«. Y esto, con un argentino y un italiano en los «reposa nalgas» a ras de césped del Bernabeu, contará para el devenir del encuentro, y mucho.
Por último, no hay que olvidar el estado anímico del «Tata«. Semanas siendo el foco de atención de medios próximos al club que le paga la nómina, está sintiendo que algo se le escapa. ¿Sabrá sobreponerse a todo ese circo de rumores, infundados o no, para centrarse en el partido donde se juega 3/4 de Liga? Complicado hasta hartar el convivir con paisanos tuyos que echan más leña al calsot. Como nuevamente incide «El Flaco»: «Messi te gana un partido pero no hacer jugar a un equipo«. El sábado veremos quién debe llevar esos galones para Martino: si él, o un equipo. Inseguridad y rumorología de patio de butacas en Barcelona contra hambre disfrazada de «calma chicha» en Concha Espina. Buen maridaje para el espectáculo. Un lobo con apariencia de perro amigo contra una oveja camuflada en la piel de un carnero de berbería.
De un modo u otro, resulta evidente que el mundo del balompié volverá a pausarse para ver uno de los mejores partidos que puedan contemplar nuestras retinas. ¿El resultado? Que Tutatis provea, mientras los colchoneros le rezan para una «X». Este domingo, sabremos si es o no «País para el Tata» y si «un equilibrio perseguido» es capaz de justificarlo todo. La disyuntiva entre ciencia y fe se ha apoderado de los aficionados de ambos bandos. Y vosotros, ¿en qué confiáis más? ¿En las estadísticas o en el corazón?
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