Cuatro fechas han transcurrido ya de un fútbol argentino cada vez más parejo. Mientras los equipos denominados grandes tambalean y no afianzan su juego, otros, con serios riesgos de perder la categoría, ganan sus compromisos y se anotan en la pelea por el título.
Ha finalizado una nueva jornada del Torneo Final que organiza la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y ya comienza a dilucidarse para qué está cada escuadra. Tres de los clubes más importantes del torneo nacional —River Plate, Boca Juniors y Racing Club— afrontan serios problemas con relación a su rendimiento futbolístico: alternan buenos y malos partidos, no consiguen los resultados esperados y sus entrenadores, viejas glorias de su club, comienzan a peligrar en sus puestos. Es que desde hace mucho tiempo en la Argentina se privilegian los resultados sobre los proyectos deportivos. Otro ingrediente que alimenta esta tendencia general es que el ritmo de los campeonatos es mucho más estrecho; se juegan campeonatos cortos de tan solo 19 fechas y esto vuelve la exigencia mucho mayor.
Yendo al análisis de la fecha, Boca Juniors, que no había ganado en el campeonato, venció 1-0 a Estudiantes de La Plata en la Bombonera y logró apaciguar la catarata de rumores sobre la continuidad de Carlos Bianchi al frente del plantel. El equipo fue fuertemente respaldado por toda su hinchada y le espera una semana de entrenamiento más tranquila. Otra buena noticia en el conjunto xeneize es el regreso a las canchas de Juan Román Riquelme, ex jugador de Barcelona y Villarreal de España y uno de los máximos ídolos de la historia de Boca, quien acarreaba una lesión.
La actualidad de River Plate y Racing no es la mejor. Ambos equipos se plantearon como objetivo para este semestre dar pelea en el campeonato local, pero los resultados no acompañan. Perdieron sus últimos dos partidos y dejaron una muy mala imagen de su rendimiento futbolístico. River, flojo en todas las líneas, presentó serios problemas a la hora de defenderse; lesiones y sanciones a su zaga titular obligaron a Ramón Díaz a parar una defensa joven y con poco rodaje, cosa que pagó caro. Perdió por 3-1 contra Colón de Santa Fe, un equipo endeudado, que no le paga a su plantilla y con altas chances de descender la temporada que viene. Ahora el conjunto Millonario buscará reponerse en el Estadio Monumental enfrentando al campeón defensor del fútbol argentino y serio aspirante a un nuevo título, San Lorenzo de Almagro. Ese partido definirá, en parte, el futuro de Ramón Díaz al frente del equipo.
La situación de Racing Club también es compleja: con Reinaldo “Mostaza” Merlo a la cabeza, había comenzado el torneo con el pie derecho. Luego perdió el derbi contra San Lorenzo, en la tercera fecha le tocó perder de local frente a Tigre y el fin de semana pasado, ante Arsenal, perdió por 3-1 y jugando espantoso. Ante la prensa, Merlo aseguró “estar preocupado” por el rendimiento de la Academia. La jornada que viene recibirá en Avellaneda a All Boys, que viene de ganarle un partido durísimo a Olimpo de Bahía Blanca por 1 a 0.
Otro lote de equipos argentinos a los que hay que prestar atención es a los que participan de la Copa Libertadores de América. Se hace difícil afrontar la competición local y la continental sin sentirlo físicamente. San Lorenzo, flamante campeón, Vélez, Newell’s Old Boys, Arsenal y Lanús, corren con ese desafío. Pero por otro lado, por su calidad de jugadores y su funcionamiento táctico, son equipos candidatos a alzarse con el Torneo Final 2014. Si logran equilibrar el ritmo físico de ambas competencias son seguros favoritos al título.
La suerte del campeonato argentino está echada. Entramos en la etapa de mayor exigencia. Desde ahora y hasta las últimas cinco fechas, todos tendrán la chance de sumarse a disputar la copa. Seguramente la decimoquinta jornada nos encuentre con no más de tres equipos encarando la recta final a la gloria.
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