Minuto dos en el Emirate Stadium. Toni Kroos recibe un balón en el borde del área gunner y saca un disparo de los que saben a gol, pero Szczesny ataja la pelota con maestría en el vuelo. La UEFA Champions League llegaba a Londres y los protagonistas del Arsenal-Bayern Múnich no esperaron para dejarse ver.
Comienzo confuso para el aficionado al fútbol que se dispuso a ver este partido entre Arsenal y Bayern para ganarse un puesto en los cuartos de final de la competición más prestigiosa de Europa. Lo que se presuponía un dominio y control de balón por parte de los alemanes se tornó en un partido con mucho ritmo que propició llegadas de peligro por parte del conjunto londinense. Tanto fue así, que la llegada de los gunners acabó por beneficiarles al punto de que Nicola Rizzoli, árbitro del partido, concedió un penalti para los ingleses cometido sobre Özil en el minuto ocho de encuentro. El propio Mesut se encargó de tirar un mal penalti que Neuer pudo desviar sin gran esfuerzo. Así fue como el Arsenal desaprovechó la oportunidad de intentar infligir daño a los de Guardiola, quienes tomaron posesión de la bola a partir de entonces y hasta el pitido final.
El espejismo del primer cuarto de hora, con la posesión dividida, llegó a su fin. Un errático Özil impidió la progresión hacia la portería alemana y las riendas del partido pasaron a manos del Bayern. El balón se movía por las bandas, sobre todo con Lahm, quien los primeros cuarenta y cinco minutos los jugó en el lateral derecho, dejando la posición del medio campo que venía ocupando en los pies de Javi Martínez. El ritmo bajó y el esférico pasaba de bota a bota entre Thiago, Götze y Javi Martínez, pero sin crear peligro alguno con un Mandzukic que tardó en tocar sus primeros balones. El Bayern jugaba en corto y acorralaba a un Arsenal que no se atrevía a presionar, cómodo en defensa, esperando la oportunidad para salir con espacios.
No contaban los de Wenger con el despliegue técnico, táctico y cualitativo que Toni Kroos había traído para este partido. Un pase por encima de la defensa (el primero de unos cuantos) hacia Robben acabó en penalti y expulsión de Szczesny. Cada vez son más los que se muestran favorables al cambio de reglamento en cuanto a las expulsiones por ser último jugador y evitar una clara ocasión de gol, argumentando que el penalti ya es bastante castigo. Si bien, la realidad manda más que la realeza y Alaba se disponía a lanzar el penalti señalado a diez minutos del descanso. Locura del fútbol: el Bayern falla la segunda pena máxima del partido.
Cazorla fue el sacrificado para dar entrada al portero suplente Fabianski, lo que perjudicó aún más la salida de balón de los gunners con Wilshere y Flamini obligados a defender y un desaparecido Özil. Chamberlain por la izquierda procuraba la poca intensidad ofensiva que el Arsenal ofrecía; ahora en mayor detrimento al contar con un jugador menos. Por parte del Bayern, Guardiola movió fichas en el descanso para aprovechar la superioridad numérica. Salió del campo el amonestado Boateng para dar entrada a Rafinha. Así pues, Lahm pasó a ocupar su puesto al mando de la sala de máquinas alemana, y Javi Martínez se retrasó a la posición de central desde la que podía nutrir de balones jugados desde atrás en beneficio del equipo muniqués.
Se abrió paso el fútbol control que abandera el imperial Bayern bajo la soberanía de Pep Guardiola a la espera del gol por parte de los aficionados. El juego que Toni Kroos ofrecía para sus compañeros le estaba convirtiendo en el más destacado del encuentro. Y aunque el fútbol es injusto a veces, esta vez hizo justicia. Los disparos y pases con más peligro salieron de las botas del centrocampista alemán y en el minuto cincuenta y tres de partido recibió de nuevo un balón al borde del área: zapatazo con la diestra que genera un efecto a la bola imposible para el guardameta polaco que ve cómo su objeto a parar se topa con la red a la altura de la escuadra. El resto de partido no es más que un monólogo de pases por parte del Bayern con un Arsenal similar a una defensa de balonmano que solo puede esperar a recibir el segundo tanto; obra de Müller a pase de un destacado Phillip Lahm, allanando el camino hacia los cuartos de final.
El 11 de marzo tendrá lugar la vuelta en el Allianz Arena de Múnich. Mientras tanto, la renovación de Toni Kroos está en el aire, siendo uno de los jugadores que menos cobra del club. Sus exigencias hablan de sueldos como las demás estrellas. ¿Adivinan quién tuvo la última oportunidad del partido? Así es, Toni Kroos pudo hacer el tercero para el Bayern pero el cuero acabó en el palo. Supongo pues, que pronto llegarán noticias desde Múnich de la renovación de una estrella del fútbol.
2 Comentarios
Gran trabajo Fran. Para uno que apenas tuvo oportunidad de echarle un ojo a los goles por tener el corazón apretado en San Siro, puedo imaginar el encuentro del Emirates con tu crónica. Realmente me siento satisfecho a nivel personal (mi ego está inflado, lo sé, y lo disfruto mientras dure) porque se respetaron los guiones que imaginé en las previas. Lo curioso es que, ahora, luego de la victoria contundente por 0-2 del Bayern, el Arsenal tiene más oportunidades de clasificar que si hubiese terminado el partido en empate o incluso victoria Gunner. Ahora se repetirá la historia de los últimos encuentros: el Bayern se relaja, el Arsenal sale con todo y anota primero, pega el susto. Luego, cuando Pep tira de ls orejas a los suyos es cuando se esfuma el sueño de remontada de Wenger pues cae el Bayern con todo su peso sobre el pequeño Arsenal y termina el partido en un 3-2 o algo así. Triste, ser un especialista en fracasos (no me canso de darle a Wenger eh? XD)
Gracias Arturo. Para mi la diferencia está en que Guardiola, al contrario que Heynckes, no creo que deje ni por un instante relajarse a sus jugadores. Sobre todo por el juego de presión que les pide. En cualquier caso, yo creo que Wenger lo que ha tenido es mala suerte en las dos última eliminatorias de toparse con este Bayern. Ahora bien, para ganar hay que vencer a los mejores, y el Arsenal no está entre ellos, ahora no desde luego.