¿Está cada vez más estudiado y previsto el fútbol? Pregunta que cada vez más gente se formula, ya que día a día la influencia de la tecnología y diversas ciencias como la estadística van tomando partido de forma creciente en el mundo del deporte. En este caso, voy a transmitiros la importancia en los tiempos modernos de una ciencia como la estadística.
Resumiré brevemente, grosso modo, en qué consiste esta vertiente de las matemáticas para los que lo desconozcan. Se puede tratar la estadística como el arte de recoger datos acerca de un hecho concreto y, mediante los estudios pertinentes, obtener pruebas con un grado de fiabilidad alto de ¿qué va a pasar? ¿cómo va a ocurrir? ¿cuándo sucederá?… Es decir, una parte de la estadística va destinada al conocimiento de lo que tendrá lugar en el futuro (predicción), ya sea a largo o corto plazo en función del objetivo de cada uno.
¿Cómo afecta esta ciencia al fútbol? En fútbol y en cualquier deporte, actualmente todo está controlado estadísticamente. Los mismos clubes contratan un equipo únicamente destinado al estudio estadístico de factores generales que ocurren en los partidos de fútbol o factores concretos que solicita un entrenador, por ejemplo, con qué frecuencia un jugador tira a portería desde fuera del área. Sin ir más lejos, hoy en día se ha producido un fuerte incremento de penaltis parados por los porteros; esto proviene, además de la intuición del mismo, de un estudio previo sobre el lanzador para saber con qué tendencia tira a un lado u otro. Un ejemplo claro de esto, de los millares que hay, es el portero polaco Jerzy Dudek, que en la famosa final de Champions League de la remontada al AC Milán por el Liverpool, cuenta cómo tenía numerada la portería en seis números por franjas y, desde la banda, el entrenador de porteros del Liverpool —que dirigía Rafa Benítez— le decía un número en función del tirador. Él automáticamente se lanzaba hacia ese lado, y el resultado fue satisfactorio. (Esta y otras muchas anécdotas de la estancia de Rafa Benítez en el Liverpool son contadas en el interesante libro “Champions League Dreams”).
Con el ejemplo anterior se puede ver la amplitud de la estadística en el fútbol actual y en la investigación de equipos y jugadores rivales (estudios de por qué zona juega más un equipo, cuántas veces remata de cabeza, a qué jugadores pasa más un mediocentro…). Un adelantado a su tiempo fue Marcelo Bielsa quien, con los medios que disponía, analizaba vídeos y noticias de sus rivales, con su posterior éxito en su debut con Newell’s al alzarse con el Torneo Apertura argentino. Además de ello, otro campo grande en el que se ve involucrado este arte matemático es el mundo de las apuestas deportivas, usado cada día por más aficionados, donde se estudia absolutamente todo en función de a lo que queramos apostar (número medio de goles por partido, número medio de saques de esquina…).
Por último, una parte del fútbol donde se ve la importancia de esta ciencia es el mundo de los ojeadores. Antes, simplemente, un ojeador se guiaba por lo que veía y por las sensaciones. En el mundo actual, salvo excepciones, a partir de un listado con todo tipo de habilidades tácticas y técnicas de un jugador, se le valora en el transcurso de 9-10 partidos con una puntuación que puede tener un rango u otro en función de la persona que realiza las labores de scouting. Como ejemplo serviría lo siguiente: puntuamos las diferentes facetas de un jugador de 1 a 10, siendo 1 lo peor y 10 lo mejor, realizamos la media tras el período indicado para obtener la valoración por partido en cada aspecto, y ponemos el nivel que queremos que el jugador supere para ir a nuestro equipo ( por ejemplo, mayor que 7). En función de los resultados, tenemos una base estadística para fundamentar si un jugador va a cumplir los requisitos buscados para formar parte de nuestra plantilla.
Esto ha sido una pequeña introducción al mundo que une fútbol y estadística; aun así, es obvio que no es una ciencia que nos otorgue lo que va a pasar en cada momento, gracias a Dios nuestro deporte tiene un gran número de factores que escapan a cualquier estadístico, matemático… (clima, factor suerte o estado anímico, entre otros). Esa es una de las características que hace especial el fútbol, se puede prever lo que puede pasar pero nunca se puede saber. Es más, los resultados satisfactorios en apuestas deportivas apenas superan el 50% y los estudios acerca de rivales te ayudan al planteamiento del partido y a cómo actuar en diferentes situaciones pero nunca te aseguran una victoria.
Por tanto, el fútbol podrá estar condicionado por la tecnología, por las ciencias de los números y por un sinfín de cosas, pero siempre tendrá la grandeza del no saber qué pasará, la grandeza de en cada partido poder vivir multitud de situaciones diferentes, de poder ocasionar multitud de sentimientos diferentes en, por lo general, solo 90 minutos de juego.
1 Comentario
Un artículo muy bueno.