El pasado 14 de mayo de 2013 el planeta fútbol en general, y la torcida brasileña en particular, sufrieron una tremenda decepción. Scolari, el controvertido y polémico seleccionador de la canarinha, dejaba fuera de la convocatoria para la Copa Confederaciones al futbolista del Atlético Mineiro Ronaldo de Assis Moreira, Ronaldinho.
La decisión resultó ser una ingrata sorpresa, ya que el Gaúcho venía de realizar una excepcional temporada; la mejor de su carrera desde su estancia en Barcelona. La aportación del crack de Porto Alegre para el club del Gallo fue fundamental a la hora de alzarse con el título de la Copa Libertadores, lo que además le permitió unirse al selecto club de jugadores (Cafú, Dida, Roque Júnior, Sorín, Samuel y Tévez) que se han coronado campeones de América y de Europa.
Todas estas credenciales parecen no ser motivos suficientes para Felipâo. La última vez que Dinho apareció en una de sus listas fue con motivo del amistoso ante Chile del pasado 24 de abril de 2013. Desde entonces, el 10 no ha vuelto a enfundarse la elástica amarilla, decantándose el seleccionador por jugadores como Jádson o Hernanes en lugar del otrora Balón de Oro. Siendo claros y directos, esta situación hace daño a la vista y el único culpable es el amigo Luiz Filipe.
Es por todos reconocible que Ronnie no es el mismo de hace un par de lustros. El astro brasileño ha visto mermadas gran parte de las condiciones físicas que le definían como un atleta explosivo y veloz. Sin embargo, esta pérdida de facultades no ha afectado al resto de virtudes. El dominio en la suerte del regate, la capacidad de inventar un pase definitivo entre una muralla de jugadores o la facilidad para depositar el esférico en las escuadras rivales mediante sus famosos golpeos a balón parado son algunas de las muchas características que permanecen intactas en sus botas.
La cuenta atrás para el comienzo del Mundial 2014 ha comenzado. A falta de algo menos de cinco meses, desde mi privilegiada posición de redactor en esta web, quiero realizar un alegato en favor de uno de los mejores futbolistas de nuestro tiempo y que, sí o sí, debe estar en la competición deportiva más seguida del planeta.
Mis argumentos:
• No existe, a día de hoy, un futbolista en Brasil con unas características similares a las suyas, con una capacidad fuera de lo común para aparecer en los momentos decisivos y romper encuentros.
• La prensa y la hinchada están con él. Se trata de una de las personas más carismáticas del país y sus logros deportivos son motivo de orgullo e ilusión de toda la nación.
• Las cien internacionalidades con la seleçâo, que le convierten en el más experimentado de todos los jugadores con posibilidades de entrar en la convocatoria final.
• Un interminable palmarés: Libertadores y Champions, Mundial, Copa América, Copa Confederaciones, Liga española e italiana, Balón de Oro, FIFA World Player, etc.
• La innata capacidad para levantar al espectador de su asiento, la habilidad de despertar en el aficionado la sensación de estar viviendo algo mágico y diferente cada vez que el esférico se pone en contacto con su pie derecho.
• Y, sobre todo, por pertenecer a esa estirpe de futbolistas en peligro de extinción que nos recuerdan, cada vez que ven un balón delante, que la esencia de este deporte reside en que se trata de un simple juego, un motivo de alegría y diversión.
Porque su mirada sigue siendo la de aquel niño que no necesitaba más que una pelota para ser feliz.
Porque, en el fondo, todos llevamos dentro un poquito de ese niño.
1 Comentario
Ojalá Scolari lo lleve, pero si después de la temporada pasada quedó fuera de la Confederaciones, mucho me temo que esta no va a tener mejor suerte. Gaucho genio y figura.