Pepe Sarria - Hace unos días escribía aquí mismo sobre lo poco que me había aportado la fase de grupos de la Copa de Asia. Una vez jugada la final tengo que decir que la última semana del torneo ha sido otra cosa y hemos podido sacar mucha información interesante con respecto a las cuatro semifinalistas que, de una u otra forma, se pueden considerar triunfadoras en esta edición, si bien la que se queda con el título para los próximos cuatro años ha sido Japón.
Los nuevos campeones de Asia conforman un equipo muy bien armado basado en el toque y la paciencia. En todos los partidos exceptuando frente a Arabia Saudí sufrieron de lo lindo y eso quizás ha sido una virtud. Francamente no han mostrado la superioridad que se les suponía en ningún encuentro, de hecho en casi todos perdieron el control del partido durante algún tramo pero lo cierto es que han levantado la copa y no me parece injusto. Las veces que los Nagatomo, Endo, Hasebe, Honda, Kagawa y Okazaki han sido capaces de encontrarse al primer toque han dejado claro que son un equipo con clase mundial. Sensacionales los mediocentros, el lateral izquierdo y mención especial para Shinji Okazaki, que en este torneo se ha reivindicado como un nueve de garantías pese a no empezar como titular. Los Samurais han demostrado ser un equipo hecho y el presente en Asia es suyo.
Para mí también es ganadora Australia. Si soy sincero, por lo visto en la final creo que fueron el equipo que buscó con más fe y ganas el triunfo, impusieron su estilo sobre el de los nipones y gozaron de alguna ocasión de gol más que sus rivales pero el espectacular empalme de Lee en la prórroga les deja sin título. Eso sí, su trayectoria en el torneo fue más irregular, con muchos problemas para superar a Iraq en cuartos y, en cambio, goleando sin piedad a Uzbekistán en semis. Ha sido la última oportunidad para una generación de oro (Mark Schwarzer, Harry Kewell, Lucas Neill, Brett Emerton o Jason Culina ya pasan de la treintena), mantener esa idea de equipo rocoso y difícil de batir será a partir de ahora un reto para su seleccionador. Las confirmaciones de Mile Jedinak en el mediocentro y de Matt McKay como interior izquierdo junto con la joven promesa (todavía muy verde) Robbie Kruse han sido lo más novedoso que nos han ofrecido los Socceroos.
Se puede decir que también ha triunfado Uzbekistán. Así ha sido hasta semifinales, con un fútbol basado en la posesión y con individualidades destacadas como Ahmedov o Geynrikh han alcanzado una cuarta plaza que satisface plenamente sus expectativas. No obstante para mí los uzbekos se han beneficiado de un cuadro muy asequible y siguen lejos de las tres selecciones que les han superado, se han mostrado tremendamente blandos contra Australia y Corea, encajando 9 goles en solo 2 partidos y se les ha visto muy inferiores. Sobre todo los 2 primeros goles encajados contra los Socceroos me parecieron de una inocencia hasta enternecedora. Si quieren tener opciones de ir al mundial de Brasil deberán seguir creciendo, aunque resulta muy meritorio para un país tan limitado estar compitiendo ya a este nivel.
Y qué decir de Corea del Sur. Sólo puedo sacarme el sombrero, lo de esta selección es un proyectazo con mayúsculas y tengo que felicitar a su seleccionador Cho Kwang-Rae por haber dado la oportunidad a jóvenes promesas con una pinta estupenda. Ya conocíamos a Ki Sun-Yueng, mediocentro del Celtic. Me ha sorprendido, en cambio, la capacidad goleadora del centrocampista de 21 años Koo Ja-Cheol pero sobre todo me ha llamado la atención el delantero Ji Dong-Won de 19 años, luchador incansable y que también ha mostrado muy buena capacidad de remate con su pierna derecha y de cabeza, algo que necesita su selección como el comer. Menos minutos han tenido Son Heung-Min, delantero de 18 años (juega en el Hamburgo) y Yoon Bit-Garam, de 20 años y que puede venir fenomenal para jugar en banda. Precisamente en la banda derecha le cuesta mucho rendir a Lee Chung-Yong (el del Bolton), yo buscaría meterlo más en el centro donde creo que sus características de toque lucirían mucho más, desde luego en esta Copa de Asia ha pasado casi inadvertido. En fin, esto por poner algún pero porque la verdad es que lo que están construyendo los coreanos más me parece un imperio que no un equipo de fútbol, la sensación es que a medio-largo plazo su dominio en el continente podría resultar abrumador. Lástima de su inexperiencia en esa tanda de penaltis contra Japón, durante el partido tuvieron tantas opciones de ganar como los Samurais.
Me he divertido muchísimo en esta Copa de Asia a partir de los cuartos de final, os recomiendo especialmente si tenéis oportunidad de ver el choque de semifinales entre coreanos y japoneses, para mí el partidazo del torneo. El título se va para Japón y con él, un billete para la próxima Copa Confederaciones del 2013, allí se encontrará entre otros, con Brasil y España, todo un reto para los de Zaccheroni.
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