Y hoy otro nueve, y mañana un…

Damián – Cada vez tengo más claro que la planificación de la plantilla del Real Madrid está hecha por parvulitos. En las dos temporadas de Florentino Pérez en la presidencia se han gastado casi 350 millones de euros en fichajes para llegar al mes de enero con la urgencia de contratar a un delantero centro para seis meses. Tanta improvisación como millones gastados.

Mourinho ve imprescindible la llegada de un ariete porque se le lesionó Higuaín y porque no confía en Benzemá y de los canteranos no quiere saber nada. El técnico portugués gusta de delanteros centro altos, fuertes y que se fajen como gladiadores con los centrales. Ejemplo paradigmático de su gusto es Didier Drogbá, el delantero del Chelsea.

Ahora en el Real Madrid no tiene ese perfil. Ni Higuaín, y mucho menos Benzemá, son de ese estilo. Jugaba Higuaín porque de los dos era el que mejor se podía adaptar a ese rol que tienen los arietes en los equipos de Mourinho, pero Benzemá no cumple en absoluto con esos parámetros. Quizás el fallo fue no haber fichado un delantero de esas características en verano.

Y de la cantera ni hablamos. Mourinho no se ha destacado a lo largo de su carrera por su gusto por los canteranos. Prefiere material hecho y rodado. Además Florentino Pérez contrató a «The special one» para que consiguiera triunfos de forma inmediata y acabar así con el dominio azulgrana. Para lograr triunfos rápidos Mourinho no se va a arriesgar con jugadores de la cantera. El técnico quiere jugadores hechos. Son las prisas del Madrid.

Realmente llama la atención que en una plantilla compuesta por 25 jugadores tan sólo dos sean delanteros centros, aunque Benzemá sea más bien un segundo delantero. En el plantel merengue sobran, por ejemplo, mediocentros. Khedira, Lass Diarrá, Mahamadou Diarrá y Gago optan a la segunda plaza del mediocampo, la otra es propiedad de Xabi Alonso. Demasiados jugadores para un mismo puesto. En este caso Mourinho no está exento de responsabilidad. Khedira fue una de sus peticiones cuando ya tenía jugadores suficientes en ese puesto. Quizás debió centrarse en la contratación de un delantero de las características que a él le gustan y no en otro mediocentro. Una muestra más de la mala planificación durante la pretemporada que ahora se paga.

Si a todo esto unimos la falta de sintonía entre Mourinho y Valdano, director general, nos encontramos con que los engranajes del club chirrían. Uno dando la tabarra sobre la necesidad de contratar a un delantero centro y otro que lo acepta a regañadientes y lo busca con escaso entusiasmo.

El problema es que ellos mismos se han metido en un callejón sin salida. La prensa y el propio Mourinho han colocado a Benzemá en una situación insostenible ante su afición. Cualquier partido del francés en el Santiago Bernabeu acabará en pitada hacia su persona sino marca un par de goles por encuentro. Dejándolo en Almería de inicio en el banquillo Mourinho ha sentenciado definitivamente al atacante galo. Su mensaje fue claro: Benzemá no me sirve, traedme otro. Quizás pensó que aún jugando sin un delantero de referencia acabaría imponiéndose al colista de todas formas. Pero no fue así. Pulverizó a su único delantero y además perdió dos puntos que pueden ser vitales en una liga en la que un empate equivale a dos derrotas en cualquier otro campeonato.

Ahora tienen que fichar sí o sí. El gran problema es que en enero los fichajes de primer nivel no son posibles a no ser que se paguen muy generosamente o sino te tendrás que conformar con fichar una medianía, un jugador que no cuenta para el equipo que lo vende o cede. ¿Y será válido un jugador de este tipo para un club como el Real Madrid? En mi opinión no. Creo que los blancos tendrían que tirar de aquí al final de temporada con Benzemá (sino lo hubieran crucificando previamente claro) e ir dándole minutos a Morata. Pero ahora esto ya no es posible. Hay que fichar.