Ramon Velázquez, @rvelazquez19 – Barcelona y Madrid están a un nivel superior que el resto. Un escalón por encima. A un mundo de los demás perseguidores casi. Jornada tras jornada, ambos clubes cuentan sus partidos con victorias, aunque es cierto que en algunas ocasiones con mas dificultades de lo esperado. Este fin de semana, se enfrentaron ante Deportivo de la Coruña y Villareal respectivamente.
Los azulgrana visitaban Riazor con un once inicial que presentaba las bajas de Dani Alves y Xavi, a los que Guardiola decidió dar descanso. Pese a todo, el partido tuvo muy poca historia: David Villa adelantó a los «culés» tras un gran pase de Leo Messi, que permitió al «guaje» rematar a placer. Antes del gol, Adrián tuvo una opción muy clara para adelantar a los gallegos, pero su infructuoso rematé no fue se dirigió entre los tres palos.
La primera parte finalizó 0-1, por lo que los de Lotina podían afrontar la segunda parte con opciones de, por lo menos, igualar el resultado. No obstante, el resultado fue muy distinto. A los cinco minutos aproximadamente, Messi botó una falta que se coló en la escuadra del marco defendido por Aranzubia, estableciendo el 0-2 en el marcador. «Tocado y hundido» se encontraba el Depor en ese momento. Lotina dio entrada a Valerón, con el objetivo de poder cambiar el rumbo del encuentro. El partido fue del Barça en todo momento, que siguió buscando ampliar el resultado, y que lograría tras una gran jugada culminada por el héroe del mundial, Andres Iniesta, quien con un disparo cruzado, ponía el 0-3 en el marcador. Pero el asalto «blaugrana» no finalizó aquí. Un solo minuto después, Pedro colocaría el 0-4 final, logrando los 3 puntos para el Barcelona y completando así su registro como visitante perfecto, en el que han contado sus visitas como victorias. Por último, destacar que Eric Abidal, que hace poco marcó su primer gol con el Barcelona (contra el Athletic de Bilbao), anotó un gol que hubiera significado el 0-2 en el ese momento, pero que fue anulado por el arbitro por posición antirreglamentaria.
El Madrid, por su parte, afrontaba la siempre difícil visita del Villarreal, que contaba con las bajas de Nilmar, Senna y Marchena. La escuadra dirigida por Juan Carlos Garrido planteó un encuentro mas que interesante, y que en la primera parte demostró ser claramente mejor que el Real Madrid. De hecho, en el minuto 7, una gran combinación culminó con una definición de Cani, que adelantó al «submarino amarillo». Pero poco duró la alegría para el Villarreal, que en apenas tres minutos, vio como una combinación entre Benzema y Özil, derivó en un pase de la muerte hacía Cristiano Ronaldo, que solo tuvo que empujar el esférico al fondo de las mayas.
Pese al rápido empate, los amarillos siguieron buscando el gol, y en un magistral pase de Borja Valero, el ariete Marco Ruben sorprendió con una vaselina a Casillas, adelantando de nuevo al Villarreal. Con el 1-2 en el marcador, el Madrid no dio muestras de reacción, por lo que el marcador pudo verse ampliado. Aun así, al final de la primera parte, una falta escorada que fue sacada por Xabi Alonso, permitió que de nuevo Cristiano Ronaldo, esta vez de cabeza, marcara el 2-2 con el que se llegó a la media parte.
Mourinho vio claro lo que fallaba en su once, y dio entrada a Khedira en detrimento de Lass Diarra. Rápidamente el Madrid empezó su asalto al partido, y las ocasiones se fueron produciendo de forma desproporcionada a favor de los «merengues», por lo que era cuestión de tiempo que se avanzaran en el marcador. El Villarreal, por su parte, pagó el desgaste realizado en la primera parte, y poco podía hacer para frenar las acometidas de los blancos. Así pues, y en una jugada un tanto polémica (se reclamó doble fuera de juego, primero de Di María y posteriormente de C. Ronaldo) el astro portugués consiguió adelantar al conjunto madrileño en el marcador. El Villarreal trató de usar su último aliento para plantar cara al Madrid, pero Kaká, que había entrado en el terreno de juego en la segunda parte, batió a Diego López estableciendo el 4-2 final.
De este modo, ambos conjuntos lograron los tres puntos relativos a la jornada 18 y que permite que la lucha entre estos dos titanes sea apasionante, puesto que únicamente les separan dos puntos. De seguir así, todo parece indicar que el Santiago Bernabéu dictará sentencia, cuando los blaugrana lo visiten.
No Hay Comentarios