Guardiola, se ha abierto la veda

Damián – Ahora ya es oficial: se ha abierto la temporada de caza de Pep Guardiola. Antes algún que otro furtivo salía por ahí a darle caña a Pep Guardiola. Se buscaba el mínimo detalle para zurrarle y acusarle de cualquier nimio delito, siendo incluso capaces de saber lo que realmente pensaba aunque dijera lo contrario, suplantando a personajes del calibre de Aramis Fuster o Rappel, auténticos gurús de lo paranormal. Es un falso modesto que mea colonia, sentenciaron algunos visionarios.

Pero ahora con la “desfeita” del viaje a Pamplona ya no hay quien los pare. La jauría mediática asentada en la capital de España se ha lanzado al cuello del hombre que hace una semana dirigió al equipo que dejó en ridículo a todo un Real Madrid dirigido por el mejor entrenador del mundo.
Empeñados en hacer buena la frase de Joan Laporta cuando los calificó de “caverna mediática” se han unido todos a una contra Guardiola. Es evidente que el viaje a Pamplona diseñado por el club catalán fue un auténtico desastre, una chapuza mayúscula en la que han intervenido varios factores: huelga encubierta de controladores, la Federación Española de Fútbol y, como gran culpable, el Fútbol Club Barcelona, que debió viajar a Navarra el sábado por la mañana vistas las circunstancias.

Pero culpar absolutamente de todo al entrenador del equipo me parece una barbaridad descomunal, que incluso supera el caótico viaje del club catalán. Son muchos los medios y los periodistas que destilan odio al hablar de Guardiola. Si por ellos fuera estaría esta mañana frente al paredón.

No niego que el de Santpedor no tenga su parte de culpa en la organización del viaje, aunque pienso que la mayor parte de responsabilidad no le corresponde a él. No veo yo a los entrenadores de los clubes de fútbol organizando todos los detalles de los viajes, eso le corresponde a otros. Guardiola es responsable de querer viajar en el día pero no de ultimar todos los detalles de los desplazamientos, no es su función.

Aprovechando la chapuza muchos medios le han atribuido toda la responsabilidad, lanzándose a criticarlo de forma despiadada y desproporcionada. Sin embargo lo que a mi me parece es que han quedado retratados de forma definitiva, se les ha visto el plumero de forma evidente. Los últimos años de dominio azulgrana, con el 5-0 del pasado lunes como gota que colmó el vaso, han puesto de forma definitiva a Pep Guardiola en el punto de mira. No le pasarán una, es más, incluso le atribuirán todos los males posibles a su persona con una falta total de objetividad, lo mínimo que hay que pedirle a un medio de comunicación. Todo valdrá para intentar desestabilizar a Guardiola, y con él al club y al equipo, con el único objetivo de conseguir por esta vía lo que no logran por la deportiva: derrotar al Fútbol Club Barcelona. Así de mal está el periodismo deportivo español, tanto el madrileño como el catalán, a rebosar de “hooligans” con carné de periodista.