Que extraño se me va hacer ver un partido del Futbol Club Barcelona o de la Selección Española sin nuestro capitán, nuestro tiburón.
Como escuché una vez en un medio de comunicación, Puyol pone la cara donde otros no pondrían el pie. Y lo tristemente cierto es que la llama de Puyi se va apagando, no por rendimiento en el campo, que parece un chaval que está empezando, sino por sus problemas de lesión y su edad. Hay que recordar que Puyol ha cumplido los 35 y aunque su cabeza quiera seguir, la realidad es que físicamente no está al mismo nivel. Recuerdo cómo de pequeño mi padre me hablaba de Koeman y lo gran jugador que era. Yo he tenido la suerte de vivir en una época en la que podré recordar el corazón y el pundonor de Puyi. Un jugador que ha demostrado que no es necesario tener calidad para poder triunfar en esto del futbol. Con sacrificio, humildad y dejándose el alma en el campo, se ha ganado el cariño y el respeto de todos los aficionados a este deporte.
No sabemos si Puyol tiene techo y hasta dónde puede llegar, pero lo cierto es que tiene un palmarés envidiable y se ha ganado el corazón de todos los españoles de por vida, dejándose el alma con la selección.
Me temo que mucho tenemos que esperar para que volvamos a ver un jugador como él, pero si los chavales que están empezando en el mundo del futbol quieren triunfar, que no duden en fijarse en él.
Una gran persona dentro y fuera del campo como ha demostrado varias veces con gestos tan bonitos como cuando le ofreció el brazalete al gran Abidal para levantar la Champions, o hace unos días cuando le ofreció la copa de la liga a Tito y Abidal.
Ahora toca disfrutar de él lo que nos quede, y aprender que en el futbol sin sacrificio no se consiguen las cosas.
Gracias Puyi, por ser como eres, por formar parte del futbol.
3 Comentarios
Un señor de los pies a la cabeza
Un ejemplo dentro y fuera del campo. Esperemos que tengo más suerte con las lesiones, se lo merece. Grande Puyi.
Soy madridista hasta la médula, pero pienso que colores aparte, Puyol es un futbolista que no puede caerle mal a nadie. Tiene carácter, raza, pundonor, pero es limpio jugando y no comete errores fuera del campo. Francamente, Puyol es un jugador al que cualquier entrenador querría tener en su equipo.