Pase al hueco que te deja solo frente a frente contra tu mayor pesadilla, el portero. Todo pasa muy deprisa y el silencio se apodera del estadio. Solo estáis tú, el balón y él.
La portería se te hace pequeña y millones de cosas rondan por tu cabeza. Millones de cosas menos el gol, porque antes de golpear ese balón, ya tienes asumido que terminará fuera de la red.
Otra vez vuelve a ocurrir, otra vez roza el poste y se desvía fuera.
Te llevas las manos a la cabeza y miras al cielo. No te lo puedes creer. Sientes una rabia interior por dentro, una rabia difícil de explicar, una rabia que nunca entenderá quien no haya tenido esa sensación. Miras al graderío, desolado, y los aficionados te miran a ti exigiéndote más, exigiéndote goles.
Goles que no llegan, no porque no quieras, goles que no llegan porque tu cabeza ya se nubla cuando ves portería.
Miedo al fallo, a dar un pase mal, miedo a las críticas y al no poder recuperar tu máximo nivel. Ese nivel que un día te hizo grande y en el que las personas que te quieren confían en que volverá.
Pensar que no vales para el fútbol. Si el fútbol lo es todo para ti, no sé cómo eres capaz de pasar horas y horas durante toda tu vida y llegar a pensar que no vales para el esto. El problema no está ahí, el problema está en tu interior.
Sé exigente contigo mismo, pero nunca seas demasiado cruel contigo. Cada jugador sabe dónde está su límite. Anímate y trabaja más que nunca, porque solo así llegaran los objetivos.
Nunca te rindas. Si te sientes mal pide ayuda y sigue caminando, pero nunca te des por vencido. Porque si no crees en ti mismo, ¿quién lo hará?, nadie.
Mientras tanto ahí estaremos todos tus compañeros apoyándote y echándote el brazo por encima del hombro para seguir este camino juntos. Porque somos conscientes que cualquier día, en cualquier momento, le puede pasar a cualquiera de nosotros.
Así que levanta esa cabeza resguardada entre tu camiseta, dame un abrazo y pégate una ducha fría. El próximo partido tienes otra oportunidad de demostrar lo que vales.
Un compañero.
1 Comentario
Este articulo es un pequeño homenaje a todos los jugadores que han pasado en algún momento de su carrera por un mal momento. Un saludo