Desde la llegada de Roman Abramovich, el magnate ruso tenía claro cuál era su objetivo: ganar la Champions League. Y tras años de inversiones millonarias, la temporada pasada logró su objetivo con Roberto Di Matteo en el banquillo. El italiano, ya un ídolo como jugador en Stamford Bridge, reforzó todavía más su posición tras lograr el máximo entorchado continental. Y todo ello entregándose a la vieja guardia, jugadores veteranos ante su última oportunidad de alcanzar la gloria.
Pese al éxito, Abramovich no tenía nada clara la continuidad de Di Matteo, pero los méritos del italiano hicieron que, finalmente, decidiese que comenzase la temporada. Eso sí, el ruso quería que su equipo jugase mejor al fútbol, y no escatimó en recursos para ello. Hazard, Oscar, Moses, Azpilicueta o Marko Marin llegaron a Londres después de pagar más de 80 millones de euros. Sin embargo, la cosa no empezó bien con la derrota ante el Atlético de Madrid en la Supercopa de Europa. Al segundo contratiempo (la casi segura eliminación de la Champions League a falta de un partido), el presidente decidió “cargarse” a su entrenador y buscar uno de élite. Su primer objetivo, Pep Guardiola, sigue de año sabático, así que se decantó por Rafa Benítez. El madrileño solo firmó hasta final de temporada, pues Abramovich sigue soñando con fichar al ex técnico del Barcelona.
La llegada de Benítez al club londinense no se ha producido con buen pie. Y es que la afición “Blue” ya le ha dejado claro que no le quiere, a raíz de unas declaraciones que realizó cuando era técnico del Liverpool, en las que afirmaba que nunca entrenaría al Chelsea. Y a este rechazo inicial se le suma la trayectoria de sus tres primeros partidos en Premier League, donde tan solo ha cosechado dos puntos, con sendos empates a cero.
Recibimiento a Benítez en Stamford bridge
Benítez debutó recibiendo al Manchester City el 25 de noviembre. Y si bien el partido no fue una maravilla, si mostró el Chelsea una solidez defensiva muy característica de los equipos del madrileño. El partido terminó empate a cero, lo cual es muy meritorio teniendo en cuenta el brutal caudal ofensivo que han demostrado tener los pupilos de Roberto Mancini en Premier League (no así en Champions).
El siguiente partido tres días después, les enfrentaba, también en casa, en un derbi londiense ante el Fulham. En dicho partido, con Mata en el banquillo, el Chelsea fue superior al equipo de Martin Jol, pero no consiguió pasar del empate a cero. Y en el primer partido como visitante, en otro derbi de Londres ante el West Ham, llego la primera gran decepción de la era Benítez. Se adelantaba el Chelsea tras una buena jugada de Torres y gol de Mata, y completaba una buena primera parte. Sin embargo, y tras una segunda parte desastrosa, el West Ham se alzaba con la victoria, y los cánticos contra Benítez arreciaban tanto de aficionados de su equipo como de aficionados de los “Hammers”.
Los grandes retos de Benítez se podrían resumir en tres.
- El principal y más duro desafío de Rafa Benítez como técnico del Chelsea será el de hacerse con el vestuario. Y no va a ser fácil, ya que los grandes pesados, Terry, Lampard, Cech y Ashley Cole, han demostrado su lealtad a Di Matteo y su desacuerdo con la decisión de destituirle (Terry lució una camiseta homenajeando al italiano en el primer entrenamiento de Benítez). Y no hay que olvidar que la incapacidad para ganarse la confianza de estos jugadores terminó dando al traste con la carrera de André Villas-Boas en el Chelsea.
- Hacer funcionar la conexión Oscar-Mata-Hazard. Las grandes apuestas de este verano de Abramovich fueron las llegadas millonarias de Eden Hazard y del ex-jugador de Internacional de Porto Alegre, Oscar, y seguir confiando en un jugador en crecimiento constante como Juan Mata. Según algunos medios británicos, fue una imposición del presidente la coincidencia de los tres futbolistas sobre el terreno de juego, y en algunas ocasiones la fórmula dio buen resultado en Premier League. Mención especial hay que hacer en Mata, ya que el asturiano es, a día de hoy el máximo goleador y mejor asistente del Chelsea, en la que es hasta el momento, posiblemente, la mejor temporada del asturiano. Ahora tendrá Benítez la responsabilidad de que el equipo alcance un nivel futbolístico elevado, y en el que destaquen sus tres grandes individualidades.
- Recuperar a Fernando Torres. El de Fuenlabrada vive uno de sus peores momentos como futbolista profesional. Peleado con el gol, tampoco parece que su estado de forma sea el óptimo. Eso sí, no hay que olvidar que con Benítez alcanzó sus mejores momentos en el Liverpool, lo que llevó a Abramovich a pagar casi 60 millones por él. De la recuperación de Torres dependerán gran parte de las opciones del Chelsea en esta temporada, ya que es, prácticamente, el único goleador que tienen en plantilla.
Así las cosas, no parece sencillo el reto en el banquillo del Bridge, pero si hay alguien a quien avalan sus resultados es a Rafa Benítez, y pocos entrenadores hay en el planeta con la preparación y capacidad del madrileño que está, además, ante su gran oportunidad para volver a la élite tras su fracaso en el Inter de Milán. De momento es tercero en liga a 10 puntos del Manchester United, y a falta del partido de esta noche ante el Nordsjaelland, están prácticamente eliminados de la Champions (un empate en Donetsk entre Shakhtar y Juventus les deja fuera). Así, de aquí en adelante tendrá la difícil tarea de pelearle la liga a los dos equipos de Manchester, y en caso de que se confirme la eliminación de Champions, luchar por llegar lo más lejos posible en Europa League, en F.A. Cup y en Capital One Cup.
1 Comentario
mision complicada la de Rafa, ojala lo consiga sobretodo recuperar a Torres y hacer crecer más a Mata