Si analizábamos las trayectorias de R. Madrid y Atlético antes del derbi todo hacía indicar que este año los colchoneros no se irían de vacío. Sin embargo, parece que en este duelo no hay ficción que podamos imaginar ya que la realidad siempre es la misma. Victoria blanca.
El principal motivo de que esto ocurra en cualquier competición, ya sea Liga, Copa o en un ficticio «Trofeo Manzanares» es el bloqueo mental que sufren los rojiblancos. Un bloqueo que hace que no sean capaces de dar dos pases seguidos o que Courtois tenga pánico a las faltas de Cristiano. En lo meramente futbolístico eché de menos a koke o Arda asumiendo el peso ofensivo y surtiendo de balones a Radamel, un gran generador de puntos a base de goles, que no es lo mismo que un generador de goles.
Hoy día, la resurrección atlética en el derbi pasa por hacer un gran partido en el Calderón. Arropado por su afición, enrabietado en cada acción y asomándose con brillantez en zona ofensiva. Un día en el que tendrán que mirar a los ojos a los blancos como si fuera un día cualquiera de Agosto en Mónaco.
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