Cuarenta y dos años ha tardado el Córdoba en volver a pasear los colores blanquiverdes por los campos de la Primera División española. El camino, obviamente, no ha sido fácil. El año del ascenso también ha ido en esa línea de dificultad. La nave cordobesa inició el curso capitaneada por un exjugador de la entidad, Pablo Villa. Tras unos resultados por debajo de lo esperado por la directiva, Albert “Chapi” Ferrer asumió el mando. Sin más experiencia en los banquillos que una temporada poco fructífera en Holanda, el catalán consiguió el ascenso.
Ferrer, criado en La Masía y con experiencia como jugador en Barça y Chelsea, se caracteriza por el gusto por el juego de toque y rápida circulación, pero en un acto inteligente se adaptó a los jugadores que tenía en plantilla en la ciudad califal. Su sistema más habitual fue un 4-4-2 muy adaptado al juego de la Liga Adelante. Basó su éxito en la solidez defensiva. Los principales cambios estuvieron precisamente en la zaga y en la portería. Juan Carlos se hizo con un puesto bajo los palos, que aprovechó a base de paradas de mérito. En los laterales, Samu y Campabadal dejaron paso a Pinillos y Gunino respectivamente, ofreciendo la seguridad ansiada por Ferrer. Arriba, la sociedad Xisco-Uli se afianzó con la titularidad. El mexicano metió el gol decisivo para el ascenso.
De cara a la temporada 2014/2015 el Córdoba se ha movido mucho y muy bien en cuanto a las altas. Necesitaba dar un vuelco a su plantilla para ser competitivo y lograr la permanencia. Parece que lo ha conseguido. En principio, Chapi Ferrer trabaja sobre dos sistemas: el 4-4-2 y el 4-2-3-1. El primero es ya conocido por la plantilla. Usado el año pasado, dio un gran rendimiento, y, teniendo en cuenta la condición de nuevo en la categoría y la necesidad de no encajar goles, podría ser una opción muy válida para encuentros en los que el Córdoba renuncie a la posesión del balón. La llegada de un delantero más móvil, del estilo de Uli Dávila, para jugar por detrás de un 9 referencia como Havenaar o Xisco, haría más potente esta hipótesis. Sin embargo, la composición de la plantilla invita a pensar más en un 4-2-3-1 como sistema base. El gran número de jugadores de tres cuartos incorporados se intuye como un movimiento en este sentido.
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Portería
Juan Carlos Martín y Mikel Saizar se disputarán el puesto de guardameta en tierras cordobesas. Mikel, a sus 31 años, tendrá por fin la oportunidad de debutar en Primera División, pues en su paso por el filial de la Real Sociedad fue convocado con el primer equipo en varias ocasiones, pero no llegó a disputar un solo minuto. Juan Carlos es el de más confianza para Ferrer.
Defensas
En defensa ha incorporado a Deivid, codiciado jugador de Las Palmas, y se ha hecho con los derechos de Gunino, cedido el año pasado. Pantic también llega como cedido, mientras que Íñigo López aterriza en propiedad procedente del PAOK. La mayor duda en la zaga se encuentra en los puestos de centrales. En principio, los podrían ocupar Deivid e Íñigo López, pero Pantic y, en menor medida, Iago Bouzón podrían entrar. El lateral derecho será, salvo sorpresa, para Gunino. El izquierdo para Pinillos.
Centrocampistas
En la medular también se ha reforzado. López-Garai vuelve definitivamente al conjunto blanquiverde y Ekeng ha dejado un gran sabor de boca desde su llegada a principios de verano. En la línea de tres cuartos, las caras nuevas son muy numerosas e ilusionantes. Han llegado hombres de la talla de Fede Cartabia, José Carlos, Fidel o Matos. Borja García también retorna a la que fuera su casa.
El doble pivote, en cualquiera de los dos dibujos, tiene muchos números de ser el formado por Abel Gómez y Ekeng. Rossi se presenta como una alternativa más que seria a la titularidad. Abel podría ser el sacrificado. Luso y López-Garai son, asimismo, dos jugadores de plenas garantías para ocupar dicha posición. En una línea de 4 podrían estar flanqueados por López Silva y Fede, sin olvidar las figuras de Borja García o Fidel. A última hora del mercado se consiguió incorporar al canterano Fede Vico en forma de cesión, pues el jugador formado en las categorías inferiores del Córdoba es propiedad del Anderlecht. En caso de jugar en un 4-2-3-1, la línea de 3 podría estar formada por muchos nombres como Fidel, Fede Cartabia, Fede Vico, López Silva, José Carlos, Ryder Matos o Borja García. Muchos nombres importantes para tres posiciones.
Delanteros
En la punta de ataque han firmado con los califales Havenaar, Florin y Ghilas. El nombre con más posibilidades de jugar en punta de lanza es el de Havenaar, sea cual sea el sistema elegido. En caso de formar dupla con otro delantero, el candidato saldría de de Florin, Ghilas y Xisco, aunque previsiblemente Xisco no sería el elegido.
Lógicamente, el único objetivo del Córdoba es la permanencia. Adaptarse a la Liga BBVA no es nada fácil y menos aún es hacerlo después de 42 años viviendo alejado del máximo nivel del fútbol nacional. La pasada temporada acabó en éxtasis para los andaluces, pero ahora toca vivir la realidad. El ascenso se logró sin tener una de las mejores cinco plantillas de Segunda y eso significa mucho trabajo para poder competir a buen nivel en Primera. Parece que la directiva y el propio entrenador comprendieron desde el principio el duro verano que se les venía por delante. Trabajar, han trabajado y parece que en la buena dirección. No obstante, eso no es un seguro de nada. Lo duro queda aún por llegar. Cuando ruede el balón en el Bernabéu quedarán 38 jornadas de dura batalla contra otros siete u ocho equipos que se juegan lo mismo y saben lo que es pelear por ello.
A día de hoy, es seguro de que este Córdoba competirá bien en Primera, no cabe duda. El problema es que competir no significa salvarse. Por plantilla, muchos equipos de la categoría están en una situación similar. La inexperiencia puede causar un mal trago, sin embargo los blanquiverdes cuentan con una ilusión sin parangón.
Albert “Chapi” Ferrer supo sacar el máximo de la plantilla el pasado año para conseguir el ascenso. Este año busca repetir proeza y lograr la salvación
Mike Havenaar - El ariete nipón busca ser el hombre gol de los andaluces en esta nueva andadura
Fede Cartabia - El joven jugador del Valencia llega a Córdoba para dar un salto de calidad
Abel Gómez - El centrocampista se consagró como el buque insignia de un equipo de Primera
Momento Injusto
En la temporada 2004/2005 el Córdoba inició un plan de viabilidad centrado en la cantera. El plan no funcionó y a la llegada del mercado invernal el equipo andaluz solo había cosechado una victoria en liga. En dicho mercado, los blanquiverdes se reforzaron con acierto, pero la distancia con la salvación parecía una losa demasiado pesada. El equipo mantuvo en todo momento la esperanza y tuvo la permanencia muy cerca, tanto que el descenso cayó como un golpe terrible. La salvación quedó a un solo punto.
Miquel Muñoz Sánchez