La selección comandada por Louis Van Gaal llega a Brasil en una situación extraña. El tradicional fútbol alegre con un toque de locura tan característico de Holanda desde su explosión en los años 70 ha cambiado. Con una filosofía diferente, Bert Van Marwijk colocó a la selección Oranje a tan solo tres minutos de jugarse el título mundial en una tanda de penaltis. El impacto fue tan brutal que 4 años más tarde los cimientos de una cultura futbolística tan arraigada se tambalean y las dudas surgen por doquier. En el horizonte aparece Brasil 2014, encrucijada a resolver para determinar hacia dónde caminará Holanda en el futuro.
Tal y como sucedió con la Canarinha en el mundial 94, el gran resultado logrado por Holanda en Sudáfrica generó innumerables debates acerca del estilo de juego. Una selección muy poco espectacular, que utilizaba un 1-4-2-3-1 y que se apoyaba en un doble pivote de corte netamente obrero se quedaba más cerca del título mundial que cualquiera de las espectaculares selecciones de los 70, 80 y 90. Pero lo sucedido en la final de Johannesburgo produjo un choque de sensaciones en la afición Oranje: alegría por el subcampeonato y amargura por la traición a unos valores históricos.
La línea pragmática de Van Marwijk fracasó estrepitosamente en la Eurocopa 2012, llegando Louis Van Gaal para afrontar una renovación. Sin modificar el esquema optó por futbolistas de corte mucho más ofensivo en el doble pivote –Strootman, Clasie, Schaars– además de utilizar mucha gente joven, especialmente en la zaga. La idea pasaba por recuperar el estilo dominador con un fútbol de toque intentando no perder la sobriedad defensiva exhibida en Sudáfrica. Pero la carencia de rivales de entidad durante la fase de clasificación para Brasil 2014 ha provocado que, dos años después de su llegada y apenas dos meses antes de marcharse, Van Gaal todavía no sepa hacia dónde tirar. La derrota en el amistoso de marzo ante Francia ha colmado el vaso y le ha hecho reflexionar muy seriamente.
El técnico Oranje parece haberse decantado por la improvisación. Una lista de 30 futbolistas en la que figuran veteranos que apenas ha utilizado –Verhaegh, De Jong o Kuyt– junto con jóvenes sin experiencia en la selección –Van Aanholt, Kongolo, Promes, Rekik, Veltman– evidencia una alarmante falta de claridad de ideas.
A menos de un mes para el inicio de la Copa del Mundo Van Gaal baraja muy seriamente la posibilidad de un cambio de sistema, algo que no ha valorado en meses anteriores. La defensa de 4, intocable hasta hace unos días, ha dejado paso a una línea con 3 centrales y 2 carrileros en los amistosos de mayo, más en consonancia con la Holanda clásica. No así el mediocampo, en el que se sacrificarían los extremos, pasando a jugar con un centrocampista con libertad por delante del doble pivote –posiblemente Sneijder– y dos delanteros con caída a banda –Van Persie y Robben– Quizá un poco tarde para iniciar una transformación tan radical.
Otro foco de atención se centra en la actitud del equipo. ¿Saldrá a morder o esperará un poco en la línea Van Marwijk? No resulta fácil cambiar ciertos automatismos, como quedó claro en París el pasado mes de marzo, y esta Holanda se ha acostumbrado a resolver los partidos a base de pegada, economizando esfuerzos en cuanto a la búsqueda del fallo rival y el robo. Parece claro que la selección Oranje querrá el balón pero surge la duda sobre cómo intentarán conseguirlo, especialmente en el debut ante España.
Las lesiones de Strootman y Schaars tampoco han ayudado. Con Clasie como principal distribuidor, Van Gaal intenta que Daley Blind se convierta en su compañero para no verse obligado a tirar nuevamente de Nigel de Jong. Un Blind que siempre ha contado para Van Gaal como lateral izquierdo. Como consecuencia de este movimiento se plantea otra incógnita, si Blind pasa al mediocampo ¿quién irá al lateral? Con Jetro Willems fuera de combate las opciones pasan por la juventud de Terence Kongolo, sin experiencia al más alto nivel. También podría jugar ahí Bruno Martins Indi pero únicamente en una defensa de 4 por sus características de central. Un verdadero rompecabezas.
Dudas también en cuanto a la línea defensiva. Ron Vlaar y Bruno Martins Indi como centrales partirían como teóricos titulares en una zaga de 4 pero si se opta por la línea de 5 se incrustaría entre ellos otro joven, Stefan de Vrij. Sin duda la zona del equipo que necesita más refuerzo, pese al enorme Daryl Janmaat, de los pocos que puede pregonar a los cuatro vientos su indiscutible titularidad en el lateral derecho. También parece fijo Jasper Cillessen bajo palos, imponiéndose en los últimos meses a Michel Vorm y Tim Krul.
Arriba jugarán Robin Van Persie y Arjen Robben como dupla atacante o bien como punta y extremo. En este último supuesto la otra banda la ocuparía Jeremain Lens, al igual que durante la fase de clasificación. En cuanto a los jóvenes quien llega en mejor forma parece Memphis Depay. No será titular pero probablemente jugará cayendo a banda izquierda en los segundos tiempos.
Así las cosas Holanda aparece en las apuestas por detrás de selecciones como Bélgica, Portugal o Inglaterra. La dificultad de su grupo, junto con el mar de dudas que inunda la mente de Louis Van Gaal, no ayuda a confiar en ellos.
Pero no se debe menospreciar nunca a una selección Oranje. No se les puede exigir ganar el mundial aunque sí, al menos, alcanzar los cruces y salir de Brasil con una idea clara para los próximos años. Prioritario intentar integrar las virtudes aprendidas en la era Van Marwijk recuperando la esencia del fútbol asociativo y dominante. Faltan pocos días para llegar a la encrucijada y en Holanda se confía en que las decisiones de Van Gaal sienten las bases para un futuro exitoso, a ser posible con los valores que desde los años 70 la han convertido en la reina del fútbol arte.
Grupo B
Selección | PJ | G | P | E | GF | GC | +/- | PTS | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1 | Holanda | 3 | 3 | 0 | 0 | 10 | 3 | 7 | 9 | |
2 | Chile | 3 | 2 | 1 | 0 | 5 | 3 | 2 | 6 | |
3 | Australia | 3 | 1 | 2 | 0 | 6 | 6 | 0 | 3 | |
4 | España | 3 | 0 | 3 | 0 | 1 | 10 | -9 | 0 |
Pepe Sarria
Me encanta el deporte en general y el fútbol en particular. Soy fan del Celta y enamorado del fútbol de selecciones. Holanda de Cruyff, Brasil de Tele Santana, Colombia de Valderrama o Francia de Zidane son solo algunas de mis favoritas.
La zurda de seda de los tulipanes. El uno contra uno hecho futbolista. Un puñal por los costados. La peor pesadilla de cualquier defensa. Ese es Arjen Robben, seguramente el atacante holandés que más preocupará a sus rivales durante la Copa del Mundo de Brasil.
No cabe duda de que Robben es uno de los 5 futbolistas más desequilibrantes del mundo en la actualidad. Futbolista cuya mejor arma consiste en conducir a toda velocidad con la pelota pegada a su zurda y encarar a su par para buscar el disparo, también posee un defecto importante. Su pierna derecha no es de élite, algo de lo que Arjen es plenamente consciente, por lo que cuando recorta busca siempre la salida hacia su izquierda. Sus marcadores lo saben perfectamente pero incluso así resulta complicado frenarle.
En sus inicios Robben se desenvolvía por banda izquierda pero ya son unos cuantos los años en los que la costumbre de verlo jugar en el flanco contrario han llevado a un segundo plano sus características de asistente de lujo, las cuales mantiene intactas. Hoy Arjen se centra mucho más en buscar el gol que el pase y ahí se puede localizar su otro gran defecto: el exceso de individualismo. Acostumbrado a capitalizar las embestidas de su equipo, llámese Holanda o Bayern de Munich, a veces el juego se vuelca en exceso sobre él y al contrario le basta con duplicar –incluso triplicar– la marca sobre su carril para bloquear la ofensiva rival al completo.
Tras la llegada de Guardiola al Bayern se han producido muchos cambios en el equipo pero no en el extremo holandés. Robben continúa mostrándose como una de las grandes armas del equipo, probablemente la más peligrosa. Las lesiones le vienen respetando últimamente y sus cifras en esta temporada apuntan a registros muy similares a las anteriores, superando los 40 partidos, los 15 goles y las 10 asistencias entre todas las competiciones.
En Alemania 2006, jugando todavía por banda izquierda, marcó el gol de la victoria frente a Serbia y Montenegro, colaborando también activamente en el triunfo sobre Costa de Marfil. Después, aquella gris Holanda caería en octavos ante Portugal.
En Sudáfrica 2010 Arjen llegaba justo tras una lesión de última hora y no pudo participar en los partidos de la primera fase ante Dinamarca y Japón. Pero los 20 minutos que disputó contra Camerún le permitieron adquirir confianza para los cruces, en los que anotó un gol contra Eslovaquia y otro en semifinales contra Uruguay. Lamentablemente para él – que no para España– siempre se recordarán su mano a mano con Casillas en Johannesburgo. En Brasil, cosas del azar, se volverán a encontrar el primer día.
Pepe Sarria
Me encanta el deporte en general y el fútbol en particular. Soy fan del Celta y enamorado del fútbol de selecciones. Holanda de Cruyff, Brasil de Tele Santana, Colombia de Valderrama o Francia de Zidane son solo algunas de mis favoritas.